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 Visita LibreFem, la primera librería feminista

El 6 de julio inició la Feria del Libro en Guatemala (Filgua), un lugar de encuentro para escritoras, escritores y amantes de la literatura. En el stand 117 se encuentra LibreFem, una librería feminista que busca visibilizar a las escritoras, facilitar el acceso a textos feministas y ser un lugar de encuentro intergeneracional de feministas. Tuve la oportunidad y el gusto de hablar con Patricia Castillo, fundadora, quien amplió mi visión de lo que es LibreFem.

Todo comenzó con Patricia Castillo haciendo una investigación para su tesis. Ella comentó que  abordó los desafíos feministas para una acción transgeneracional y eso implicó conversar con muchísimas jóvenas. Parte de lo que le decían  las compañeras es que no  tienen libros,  ni acceso a espacios de discusión y formación, donde pudieran interactuar con feministas de otras generaciones o con otras.
A partir de estas interacciones, surgió la idea de abrir una librería feminista. Junto a colegas  de colectivas mexicanas y argentinas que tienen vínculos con distintas editoriales, como lo son Tinta Limón en Argentina y Bajo Tierra en México, comenzaron a ver las oportunidades de traer estos textos a Guatemala.

La firma de Silvia Federici


Silvia Federici es una escritora, profesora, activista feminista y marxista italiana con títulos como Calibán y la bruja, Revolución en punto cero y Brujas, caza de brujas y mujeres. Sus trabajos exponen cómo el trabajo reproductivo y de cuidados, que las mujeres hacen de manera gratuita, es la base sobre la que se sostiene el capitalismo. 

Patricia también me compartió que para ellas Silvia Federici, es una referente teórica y política clave.. Dijo que los libros feministas en pocos casos vienen, o son cuestiones muy comerciales, y vienen a unos precios estratosféricos. Ella vio que habían iniciativas de editoriales feministas independientes en otros países y decidieron aliarse con ellas. 

“Lo que estamos trayendo son muchos libros relacionados con mujeres y territorio, mucha reflexión sobre territorio cuerpo y muchas de las obras de Silvia Federici, que para nosotras son clave para entender cómo se intersectan opresiones y exclusiones a través del capitalismo, neoliberalismo y cómo explotan a las mujeres”, comentó Patricia.


Para la colectiva, LibreFem va más allá de un emprendimiento porque se cuestionan las relaciones económicas desiguales que se dan entre diferentes actores y actoras económicas. No todas las personas tienen la posibilidad o el acceso para comenzar un emprendimiento, especialmente las mujeres con el recargo del trabajo doméstico, dependencia económica y violencia. Patricia piensa que sí es posible lanzar iniciativas económicas independientes que contribuyan a la autonomía económica de las mujeres y  gestionadas por ellas mismas, garantizando que sean iniciativas sostenibles para cumplir el objetivo político que tienen.

Ser una colectiva pequeña es una gran ventaja para ellas porque se organizan por afinidad, corresponsabilidad y con cuidado, así evitan la sobrecarga laboral. Existe un ambiente de confianza, comunicación y relaciones fundamentales para el buen vivir de las mujeres con las que trabajan. 

Las alianzas con las editoriales extranjeras ya llevaban bastante tiempo y el proyecto estaba listo para lanzarse en el momento que anunciaron los espacios disponibles para Filgua.  A pesar de haber presentadola solicitud un poco tarde, encontraron un local habilitado. Estaban listas para el lanzamiento de LibreFem en Filgua.

Una de las cosas que a Patricia dice que le ha encantado, es que la gente está interesada en hablar de feminismos. Muchísimas mujeres de todas las edades, también hombres, que se están abriendo a ver la vida de otra manera. También ha llamado mucho la atención esta línea de literatura dirigida a niñez y adolescencia. La literatura dirigida a las niñas y jóvenas contribuye a deconstruir la crianza patriarcal, opresiva y violenta, amplía la manera en la que se percibe el mundo y nos libra de estereotipos atrapantes y limitadores.

LibreFem, además de significar Librería Feminista, también representa el ejercicio de la libertad de las mujeres. La libertad de acceder a espacios de diálogos con otras feministas, a textos que sigan despertando nuestra curiosidad y de sentirnos seguras en un lugar de cultura no cooptado por el patriarcado.

Puedes encontrar a LibreFem en el local 117 en Filgua del 6 al 16 de julio, en redes sociales aparecen como @libregem.gt y en su local en Edificio La Cúpula local 13.