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Ser mujer y atleta en África: en la mira de la violencia de género

En los pasados juegos olímpicos de París 2024 la atleta Rebeca Cheptegei tuvo una primera y destacada participación. A su regreso a Kenia, Rebeca sufrió un ataque por parte de su expareja, terminando con la vida de la atleta.  Este no es el primer ataque que empaña la vida de una deportista, en 2021 Agnes Tirop también fue atacada por su pareja.  Los crímenes de odio hacia las mujeres van en aumento, es más que evidente que la violencia sistémica a las cuales las mujeres han estado sometidas durante siglos, sigue vigente.

Por Ruda 

Las razones de dichos crímenes tienen un trasfondo económico, ya que entre más avanzaban las carreras de estas atletas, más independencia económica adquirían y esto generaba un gran malestar en sus parejas sentimentales. 

En los últimos años el continente africano ha aumentado sus índices de violencia con respecto a las mujeres; África es uno de los continentes con más rezago en la erradicación y combate a la violencia de género.  Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las regiones que presentan las mayores tasas de prevalencia de la violencia de pareja entre las mujeres de 15 a 49 años son las de Oceanía, Asia meridional y África subsahariana, con unos índices que oscilan entre el 33% y el 51%, mientras que las tasas más bajas se registran en Europa (16-23%), Asia central (18%), Asia oriental (20%) y Asia sudoriental (21%). 

El grupo de edad en el que las tasas de violencia sufrida son más elevadas, es el de las mujeres jóvenes. Entre las mujeres que han tenido algún compañero íntimo en el transcurso de su vida, la tasa más elevada en ese periodo, con un 16%, corresponde a las jóvenes de entre 15 y 24 años.

Según datos de la organización española para el desarrollo Anesvad, al ritmo actual, África tardaría más de 140 años en alcanzar la equidad de género.

África es un continente que históricamente ha estado sumido en la pobreza, las oportunidades para romper ese ciclo son muy pocas. Un pequeño sector de la población ha visto en la práctica del deporte, específicamente en el atletismo, una oportunidad de empleo y sobre todo de superación. Varias mujeres decidieron tomar ese camino, dedicando su vida plenamente al deporte, hasta convertirse en atletas de élite a nivel mundial. Fue a partir de los años 80 que varios atletas kenianos ganaron medallas olímpicas, atrayendo así patrocinios y contratos de grandes empresas de calzado y agencias de talentos, esto hizo que el deporte fuera más lucrativo y sobre todo una manera de salir de la pobreza. 

Agnes Tirop 

Tal es el caso de Agnes Tirop, asesinada en  octubre de 2021. Ella se inició en el deporte a temprana edad ya que contaba con el apoyo de su familia, específicamente con el apoyo de su papá quien también dedicaba tiempo a la práctica del deporte. Agnes demostró sus habilidades ganando varias competencias y premios, colocándose en el ojo público, fue ahí donde conoció a quien fue su esposo, Ibrahim Rotich, quince años mayor que ella. 

La atleta contrajo matrimonio con él a escondidas de sus padres, de igual manera dejó la escuela secundaria. Rotich se convirtió en su entrenador, a pesar de no ser un entrenador reconocido en el ámbito deportivo. Después de haberse casado con Agnes, decidieron mudarse a otra ciudad ya que los papás de ella se oponían a la relación.

Varias personas allegadas a Agnes comentaron que él la acompañaba todo el tiempo a los entrenamientos, incluso compartían el mismo teléfono celular; ella no podía tener amigas ni relaciones de amistad cercanas, ni con sus vecinos, ya que esto le ocasionaba problemas con Rotich. 

Marta Akello era vecina y amiga de Agnes, ambas eran corredoras. Akello comentó que Agnes había estado embarazada lo cual la había emocionado mucho, sin embargo, meses después le contó que había tenido que interrumpir su embarazo a petición de Rotich, ya que era ella la que llevaba los ingresos a la casa y su esposo dependía totalmente de estos. 

Las atletas al embarazarse pierden hasta el 80% de sus patrocinios, en los últimos años han surgido algunas campañas de concientización, las cuales intentan dejar atrás los prejuicios de la maternidad y el deporte. Varias agencias y patrocinadores han reiterado que cuando las atletas se embarazan dejan de ser atletas de alto rendimiento, lo cual no es cierto.

Existen diversidad de ejemplos de atletas que nos demuestran lo contrario, tal es el caso de Blanca Machón, atleta de regata quien al anunciar su embarazo perdió a todos sus patrocinadores. Según Machón, existe la idea de que una madre deportista está ya acabada, que no va a volver a su alto rendimiento". Ella se proclamó campeona del mundo de windsurf a tan solo siete meses de haber dado a luz. Esto lo logró sin ningún tipo de patrocinio ni apoyo de su federación.

Otro ejemplo de atletas que han sabido compaginar el deporte de alto rendimiento con la maternidad es Anna Comet, quien corrió hasta cuatro días antes de parir. Ella mencionó que "estar embarazada no es estar enferma", entrenó hasta la parte final de su embarazo demostrando que la actividad física, específicamente el deporte de alto rendimiento, es compatible con el embarazo. El haber mantenido los entrenamientos durante la gestación le permitió incorporarse rápidamente a sus rutinas deportivas, y estar en competencias a los tres meses de haber dado a luz. 

Ha sido tanta la discusión a nivel mundial sobre el tema del deporte y la maternidad que varias empresas se unieron para crear un cortometraje titulado “Mother”, en el cual se ilustra el proceso de la maternidad, los problemas y la discriminación que sufren las atletas de élite cuando deciden ser mamás. 

Agnes Tirop había tenido diversos incidentes violentos, incluso uno de ellos terminó en la estación de policía: uno de los agentes la reconoció, ya que era conocida en Kenia debido a su alto rendimiento deportivo, y la advirtió de que tuviera cuidado con Rotich pues se veía que era un hombre peligroso.  Agnes ya había hablado con su familia acerca de que quería dejar a Rotich, pues él gastaba su dinero cuando ella se encontraba en competencias. Agnes había tomado la decisión de ir a vivir con sus padres ya que los episodios de violencia doméstica con Rotich eran cada vez más frecuentes, él incluso había llegado a amenazarla con quemar la casa donde ambos habían estado viviendo si ella lo dejaba.  

Agnes había tomado todo tipo de medidas preventivas ya que estaba consciente de que corría peligro. Se avocó con Milcah Chemos, representante de Athletics Kenya, la federación nacional que supervisa el deporte en nombre del Gobierno keniano, y ella le sugirió que arreglaran la situación de pareja ya que de lo contrario podría afectar su rendimiento en los entrenamientos y por ende en las competencias.  Athletics Kenia no ha brindado ningún tipo de apoyo a sus atletas mujeres cuando se han acercado por temas de violencia doméstica, de hecho, la organización ha estado involucrada en una serie de escándalos, entre ellos uno en el que funcionarios anteriores malversaron pagos hechos por Nike. La organización no cuenta con enfoque de género. 

La deportista se encontraba entrenando en Iten, una localidad de Kenia, ya que tendría una competencia en los días siguientes. Su esposo llegó al campo de entrenamiento y ella aceptó volver con él, a la mañana siguiente Rotich argumentó que la llevaría a una competencia, un día después fue encontrada con múltiples señales de violencia y acuchillada. Él dejó una nota confesando el crimen y fue arrestado posteriormente, él alega que no es culpable. Agnes Tirop tenía 26 años cuando fue asesinada por su esposo. 

Ella tenía un futuro prometedor, pocos días antes de ser asesinada había corrido una maratón en Suiza quedando en segundo lugar. Varias amigas de Agnes, tras quedar sumamente consternadas por su asesinato, decidieron crear la organización Tirop´s Angels la cual realiza campañas para erradicar la violencia y ofrece algunos recursos para combatirla.  

Edith Muthoni

Era una corredora local destacada de veintisiete años, quien fue asesinada un día antes del asesinato de Agnes Tirop. Edith fue víctima de un ataque con machete el cual le cortó la garganta, esto ocurrió en el noreste de Nairobi. Fue asesinada por su novio, Kennedy Nyamu quien fue detenido luego del ataque, el cual ocurrió luego de que Edith revisara el teléfono celular de Kennedy.

Damaris Mutua  

Damaris Mutua destacó en varias carreras obteniendo varios premios, incluyendo el bronce para Kenia en los Juegos Olímpicos de la Juventud, en Singapur. Ella se mudó a Iten, la cuna de los corredores en Kenia, para entrenar de una manera más ardua y convertirse en una corredora de más alto nivel. Mutua estaba casada con Felix Mwendwa con quien había procreado un hijo. 

Felix trabajaba en Qatar lo cual hacía complicada la convivencia de pareja. Fuentes que conocían a Mutua indicaron que ella mantenía una relación con un corredor llamado Eskinder Hailemaryam Folie, con quien convivían con mucha frecuencia, incluso él cuidaba al hijo de ella cuando Mutua se encontraba en competencias. Folie empezó a tener actitudes sumamente violentas, en las cuales él empezó a controlar todo lo que Damaris hacía, este control estaba basado en el dinero de ella, ya que la atleta empezó a ganar varias carreras y por ende, a tener ingresos sumamente cuantiosos. 

En una ocasión, Folie enfureció cuando Damaris se vio con su esposo, Felix Mwendwa en una escala, en Qatar. Le prohibió tener amigas y amigos, y en abril de 2022 fue encontrada estrangulada en la casa de Folie; él niega haberla asesinado diciendo que ella sostenía múltiples relaciones sentimentales con otras personas y que fue una amante la que la asesinó. 

Felix Mwendwa, el esposo de Damaris, estaba sumamente afectado por su asesinato. Folie aún no ha sido capturado. 

Rebecca Cheptegei 

Representó a Kenia en los pasados Juegos Olímpicos de París, su participación se llevó a cabo el 11 de agosto, terminando en la posición 44 del listado oficial. La familia de Rebeca había denunciado a su exnovio, Dickson Ndiema, luego de enterarse de que él la siguió desde Kenia a Uganda, habían discutido por una propiedad la cual habían construido juntos en Kenia. Ella se alojaba ahí debido a la cercanía con los centros de entrenamiento. 

El 1 de septiembre de este año, Dickson se coló en la casa aprovechando que ella y sus hijas se encontraban en la iglesia. Al llegar Rebeca, él la roció con gasolina para incendiarla causándole quemaduras en el 80% de su cuerpo, ella fue llevada inmediatamente al hospital, sin embargo, perdió la vida días después, dejando en la orfandad a sus dos hijas de 12 y 13 años.

Días después trascendió que Dickson también perdió la vida luego del ataque, ya que las llamas lo alcanzaron.

Según datos oficiales del Gobierno de Kenia, en el año 2022 cerca del 34% de niñas y mujeres entre los 15 y 49 años han sufrido violencia física, con especial riesgo en las mujeres casadas: el 41% había sido atacada.

En 1999 la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) estableció el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. El objetivo es visibilizar la violencia que padecen las mujeres y niñas en todo el mundo, así como emprender acciones para prevenirla, atenderla y eliminarla. La Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer definió violencia contra la mujer como “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”

La violencia que enfrentan las mujeres y las niñas se ha considerado como un problema generalizado y devastador que se empieza a sufrir a edades alarmantemente tempranas. Se trata de una situación que se gesta desde las primeras etapas de la vida y que afecta la salud y el bienestar de las niñas que la padecen, aún mucho tiempo después de haber sido violentadas. La exposición a la violencia desde los primeros años de vida puede convertirse en un fenómeno estructurante, que genere ciclos complejos caracterizados por la tolerancia, normalización e, incluso, la reproducción de la violencia en etapas posteriores. 

La principal razón de los casos de violencia contra la mujer en el atletismo de Kenia es el control de las finanzas de las atletas de élite. Muchas de ellas son cazadas por depredadores u hombres “hienas”, término acuñado a los hombres que se aprovechan de los ingresos de estas atletas de élite e inician a controlar todo el dinero que ellas ganan en cada carrera. Muchas mujeres con experiencias previas de violencia les sugieren a las atletas más jóvenes que pongan sus propiedades a nombre de sus madres o familiares, para no perderlas en un futuro.

El sistema de justicia de Kenia es un sistema que no garantiza la protección a las mujeres, de hecho muchos de los casos de violencia doméstica que son denunciados son enviados a conciliación por considerarlos faltas, mas no delitos. Es en ese lapso es donde muchas de las mujeres son asesinadas, ya que el Estado no les proporcionó la protección necesaria y ellas quedan expuestas con su agresor.