LAS PERSONAS LGBTIQ+ TIENEN PROHIBIDO DONAR SANGRE EN HONDURAS

ContraCorriente Jorge Cabrera

La donación de sangre es un acto de solidaridad y un regalo que puede salvar vidas. Sin embargo, en Honduras, una sombra de discriminación opacaeste acto, especialmente para la comunidad LGBTIQ+.

El documental Prohibido a personas LGBTI+ donar sangre en Honduras arroja luz sobre una controvertida política en Honduras que prohíbe a personas LGBT+ donar sangre. Está basada  en el artículo 9 de la Norma de Donación de Sangre y Componentes Sanguíneos del acuerdo ejecutivo 629, aprobado por la Secretaría de Salud en 1999, ". Esta normativa establece claramente la exclusión de donantes que se identifican como homosexuales o bisexuales, desencadenando una serie de problemas y emociones negativas para aquellos que desean contribuir solidariamente.

Las entrevistas incluidas en el documental exponen las experiencias de individuos que han enfrentado discriminación y estigmatización al intentar donar sangre. También evidencia que, por este motivo, algunas personas recurren a ocultar su orientación sexual para poder hacerlo, lo que significa un vulnera los derechos de la comunidad LGBT+ en Honduras.

La norma técnica vigente, emitida en 1977, no permite la donación de sangre por parte de personas que “han tenido contacto homosexual”. Esto significa una falta de actualización y adaptación a estándares internacionales de derechos humanos. Además,  una entrevista de a persona que fue excluida del proceso de donación después de admitir su orientación sexual evidenció que, en estos casos, existe también  discriminación directa y falta de comprensión por parte del personal encargado.

Esta prohibición no solo tiene un impacto emocional significativo en las y los donantes, sino que también plantea interrogantes sobre la necesidad urgente de revisar y reformar las políticas discriminatorias que perpetúan estigmas injustos en el sistema de salud hondureño. El documental destaca la importancia de garantizar la igualdad y el acceso universal a la donación de sangre, independientemente de la orientación sexual, subrayando la necesidad de un cambio sustancial en estas políticas para construir una sociedad más inclusiva y justa.

La Discriminación en la Donación de Sangre LGBTI+ 

Kate Orellana, defensora de los derechos humanos, compartió su consternación ante la discriminación que enfrentan las personas LGBTI en el ámbito de la donación de sangre. Fue al participar en una campaña de derechos humanos, que Kate se topó con la absurda prohibición que excluye a las personas LGBTI de donar sangre. 

En su documental junto a Amelian Zeron y Luis Vallecillo, Kate destaca la frustración al descubrir que estas restricciones se sustentan en leyes discriminatorias, a pesar de la falta de lógica y evidencia científica. La impotencia surge al enfrentar la respuesta de la Cruz Roja, que se escuda en la existencia de estas leyes. Kate subrayó la urgencia de cambiar estas normativas, pues no solo niegan derechos fundamentales, sino que también han cobrado vidas. Su lucha resuena en la necesidad imperativa de modificar estas leyes discriminatorias para garantizar la equidad y la salud de la comunidad LGBTI.

“Uno de los casos, y quizás el más impactante diría yo, fue el de una pareja de dos chicas donde una de ellas, estaba muy enferma de salud, muy grave de salud.  La otra, como evidentemente era su pareja y en ese entonces no sabía que existía esta prohibición, pues no tuvo ningún problema en decir -sí, vengo a donar sangre para mi pareja, pero inmediatamente se lo prohibieron. Su pareja empeoró muchísimo porque obviamente también era en un momento en el que la donación de sangre era aún más complicada.  Lamentablemente ella murió y su pareja no pudo ayudarle por una norma discriminatoria de 1999.  Eso genera mucha, mucha impotencia”, narró Kate. 

Kate destaca que durante todas las entrevistas recientes realizadas para el documental, muchas personas compartieron sus experiencias pero solicitaron no ser incluidas en la producción. Esto se debe a que, en el caso de mujeres trans, ellas han enfrentado persecución y riesgos significativos.  Algunas intentaron presentar denuncias o buscar una resolución que transformara  la prohibición de donar sangre, pero descubrieron que esto implicaba un riesgo para su integridad física y mental.

Ante la falta de acciones concretas para generar un cambio, algunas decidieron rendirse y no exponerse públicamente y enfrentar posibles represalias. Esta realidad revela la complejidad y los riesgos personales que enfrentan aquellos que desean compartir sus historias frente a una cámara.

“Una de las maneras en que   esta normativa afecta a las personas LGBTI es el hecho tener que mentir y decir: -no, soy una persona heterosexual-, para poder donar sangre. También el hecho que  cuando respondes ese cuestionario en los centros de donación, inmediatamente se te excluya Esto replica un patrón de discriminación, odio, y estigma”.

El equipo de producción del documental enfrentó  desafíos significativos durante la producción, especialmente, al abordar la seguridad de los participantes, en su mayoría pertenecientes a la comunidad LGBTI. Con el objetivo de preservar su seguridad, se evitó adentrarse en temas políticos o de denuncia que pudieran exponer a los participantes a riesgos innecesarios. 

El documental busca generar conciencia sobre esta problemática, con la esperanza de catalizar un cambio en la situación de las personas LGBTIQ+ en Honduras.  Ahora, Kate tiene la intención de compartir experiencias de otros países latinoamericanos que han superado prohibiciones similares, buscando inspirar acciones y conciencia en el contexto hondureño.

Ruda

RUDA surgió en 2017 entre reuniones e ideas del consejo editorial de Prensa Comunitaria bajo la necesidad urgente y latente de tener un espacio digital en dónde evidenciar, publicar y visibilizar las luchas de las mujeres. Mantener la memoria VIVA de casos históricos como el Caso Molina Theissen, el caso de las abuelas de Sepur Zarco y el Caso de las 56 niñas en el Hogar Seguro Virgen de La Asunción. Un espacio sembrado y formado con miradas feministas, comunitarias y sobretodo resilientes ante la violencia contra las mujeres en el mundo. En noviembre de 2018 accedimos a un pequeño fondo del Fondo de Acción Urgente - FAU, en un encuentro entre activistas, abuelas, jóvenes, indígenas, mestizas, brujas, chamanas, ancestras, sanadoras y defensoras del territorio de Abya Yala en Paraguay, nos dimos cuenta de la necesidad de cómo y porqué visibilizar esas luchas históricas de las defensas de los territorios por las mujeres y trascender de lo nacional a lo continental, colocarles nombre, historicidad, palabra, amor, ternura, arte y sobretodo una memoria viva que mantenga presentes nuestras luchas en el mundo y la era digital, pero que también nos llevó al camino de reencuentro consciente con nuestros cuerpos y territorios personales como fundadoras de la revista.

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