Imagen no disponible
Una, como mujer artista, genera incomodidad en los espacios, y más si estos son mixtos. Puedo confesar que da mucho enojo cuando después de una lectura te “aclaran” que “hablar de tu cuerpo no es arte”, cuando compartís mesa y sos testiga de situaciones de abuso por parte de representantes de derecho, y más cuándo te cuestionan si lo que haces solo es agenda por cubrir una tendencia.
Señorxs, este cuerpo lo ha vivido, lo ha sentido y lo ha dolido. Y en denuncia vamos a recuperar esos espacios para seguir incomodando, encendiendo micrófonos, quemando paredes con nuestro trabajo desde el arte.
Necesitamos seguridad para seguir creando y, ¡la vamos a obtener!