La Comuna Bisexual: reconocer, visibilizar y abrazar la bisexualidad 

Eran las 10 de la mañana del sábado 22 de julio. Los carros avanzaban lento por la avenida reforma, en la zona 9 de la ciudad capital y, entre el tráfico, se encontraban carrozas decoradas con los colores del arcoíris que intentaban llegar a la Plaza de la República en la zona 4, donde cientos de personas se reunían. La vigésimo primera edición del desfile del Orgullo LGBTIQ+ estaba por comenzar. 

 El recorrido inició a las 10:50 de la mañana, con las palabras del comité organizador. Entre elles, se encontraba Ambar Nicté, una joven estudiante de artes visuales de la Escuela Superior de Arte (ESA) de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC). Ella se identifica como una persona bisexual. Según el Bisexual Resource Center, esto significa que se siente atraída por más de un género. Sin embargo, no existe una única definición de ser bisexual, puesto que cada experiencia individual es distinta. 

La palabra bisexual es un término “sombrilla”, que engloba distintas experiencias. Incluye a las personas que se identifican como multisexuales, omnisexuales, polisexuales, pansexuales o queer. “La bisexualidad, como orientación sexual, no se limita a la atracción que sentimos hacia las personas, es otra forma de concebir las relaciones humanas y el mundo, la ambigüedad que reta al binarismo, en todo sentido, es una apuesta por cuestionar la urgencia por “decidirse” o “encasillarse” bajo etiquetas y lugares rígidos”, establece el manifiesto de la Comuna Bisexual.

 El 4% de la población mundial se identifica como bisexual, según la encuesta global realizada por Ipsos, una empresa especializada en ese tipo de estudios. Sin embargo, los espacios de encuentro para ellos, ellas y elles son escasos. “Entonces surge la necesidad de hacernos visibles porque, aunque se dice que somos la letra (la B en LGBTIQ+) con más gente, esto no se ve reflejado porque no nos agrupamos. Nos vemos invisibles y somos menospreciades porque se cree que tenemos cierto privilegio (que hay que reconocer que es cierto), pero seguimos siendo queer y parte de la comunidad”, señaló Ámbar.

Meses antes del desfile del orgullo LGBTIQ+, varias personas cercanas a Ámbar se reunieron a conversar. “Hablamos sobre lo que haríamos en el pride y sobre dónde nos acoplaríamos (porque las personas bisexuales nos acoplamos siempre con quienes nos adopten). En el desfile de la diversidad, nunca había existido un bloque bisexual reconocido como tal y por lo tanto, no nos sentíamos convocades a asistir. Entonces surge la necesidad de crear un espacio propio, organizarnos y tener una comunidad.”, explicó.

Las personas que participaron en esta conversación, posteriormente se convirtieron en gestión comuna, el comité organizador del primer bloque bisexual en la marcha del orgullo LGBTIQ+ en Guatemala. Los preparativos comenzaron en abril y fue dos semanas antes del pride, que la iniciativa se hizo pública con la creación de sus redes sociales. En menos de 20 días, su instagram alcanzó más de 466 seguidores y la comunidad que crearon, más de ochenta integrantes. 

Encontrar un nombre para el colectivo no fue fácil. Después de evaluar diversas opciones, escogieron nombrarse Comuna Bisexual. “Nos inspiramos del Bisexual Resource Center de Estados Unidos, cuya imagen central es una abejita. Nos gustó el concepto del panal porque significa comunidad y trabajar juntes. A partir de esto surge comuna, como un concepto abierto para formar la comunidad bisexual. 

 El día del desfile, la comuna bisexual era el bloque número trece. Frente de elles, avanzaba un microbús decorado con dibujos de abejas y guirnaldas rosadas, moradas y azules, los colores de la bandera bisexual. Estaba cubierto por una manta que decía: “Hoy marchamos por un futuro libre de bifobia” y un cartel en el que se leía “Bisexuales combativos contra la corrupción y el sistema colonial”. 

 “Es necesario identificar nuestras diferentes experiencias -bisexuales- en contextos como el nuestro, centroamericano, atravesado muchas veces por otros aspectos como la etnia y el racismo estructural, la clase, el género, las neurodivergencias, entre otros. De esta forma podremos abordar y señalar aquellas violencias, obstáculos y brechas que nos impiden existir en plenitud”, estableció el manifiesto del colectivo. 

 Les participantes del desfile caminaron durante un aproximado de tres horas. Al llegar a la sexta avenida de la zona 1, más personas se unían al bloque de la comuna bisexual, acompañadas de sus familiares, amistades y parejas sentimentales. Portaban carteles con mensajes como “perreo pa los nenes y nenas” y “I bet hell is fabulous”. Durante las últimas cuadras antes de llegar a la Plaza de las Niñas, bailaron y cantaron canciones de reggaeton. 

 El trabajo de la Comuna Bisexual no terminará con esta edición del desfile del orgullo LGBTIQ+. “Existe la necesidad de construir comunidad para conocer de qué hablaban les bisexuales y qué les interesa. Queremos hacer lo que logró la RedTrans Joven en poco tiempo, como mercaditos y charlas.  eso era nuestro objetivo y el bloque. Queremos ser un colectivo, un bloque y una organización que abrace la bisexualidad”, finalizó Ámbar. 

Kristhal Figueroa

Periodista y socióloga en formación. Interesada en narrar la situación de las mujeres, movimientos sociales y juventudes. Feminista de la periferia de la Ciudad de Guatemala. Becaria de la International Women’s Media Foundation e integrante de la octava generación de la #RedLATAM de Distintas Latitudes.

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