El cartón, la competencia y el ego laboral

Escrito por Debbie Guzmán

Pienso que la mara ya perdió el sentido de estudiar a nivel universitario. Antes estudiar era descubrir, cuestionar, conectar con el conocimiento. Ahora es por una hoja de cartón que se cuelga en la pared y por la competencia laboral que el capitalismo te vende como “éxito”. Y no está mal querer una vida digna, lo indignante es que el sistema haya convertido la educación en una carrera de ratas, donde lo que menos importa es pensar.

Por Debbie Guzmán

La universidad dejó de ser un espacio de pensamiento crítico para convertirse en una fábrica de empleados obedientes. Gente que repite conceptos, memoriza exámenes, se gradúa, pero no sabe de lo que va su carrera en un mundo donde se está en constante cambio. 

Muy lindo tu cartón, pero pensamiento crítico y conciencia social, ¿dónde están? Lo

triste es que esos mismos son quienes terminan ocupando espacios desde donde podrían generar cambios, pero no lo hacen. Porque el sistema ya los domesticó: les enseñó a competir, no a cuestionar.

Y ahí entra otro punto que cansa: los hombres que se sienten con el derecho de explicarte lo que tú ya sabes. El famoso mansplaining, ese acto tan cotidiano y tan violento de invalidar los saberes de una mujer solo porque viene de una mujer. Ellos pueden citar a Marx, a Foucault o a cualquier autor de moda, pero en la práctica repiten las mismas dinámicas patriarcales que esos mismos pensadores denunciaban. No es conocimiento, es ego con título universitario.

El capitalismo y el patriarcado se encontraron en la universidad y se volvieron amantes. Uno te enseña a competir, el otro te enseña a callar. Ambos te convencen de que el valor está en el diploma y no en la conciencia. Y así nos llenamos de profesionales sin empatía, académicos sin ética, y de hombres que confunden autoridad con soberbia y fanfarronería.

Estudiar, en esta época, debería ser un acto de resistencia. No para tener más que los demás, sino para entender por qué hay quienes siguen teniendo menos. Porque el conocimiento que no incomoda, no transforma. Y porque el cartón no vale nada si no sos capaz de mirar al mundo con ojos críticos, feministas y humanos.

Participaron de esta nota

Debbie Guzmán

1 artículo
Los cuidados, una labor pocas veces remunerada y asignada a las mujeres

Jasmín López

El trabajo de cuidados es esencial para la vida y la economía de los países. Es realizado en su gran mayoría por mujeres, adolescentes y niñas, quienes ven limitadas sus oportunidades de empleo y formación en largas jornadas con poca o ninguna remuneración.