Cerrar la brecha de género tomará 131 años, a Guatemala más
En Guatemala, la brecha salarial entre un hombre y una mujer se ubica por ingresos entre 3 mil 142 quetzales con 70 centavos para él, y 2 mil 335 con 20 centavos para ella. Los hombres generan el mayor ingreso aunque desempeñen los mismos cargos u operaciones.
Por Ruda
El Informe Global de Brecha De Género 2023, sentenció que para cerrar la brecha global se necesitan 131 años. La fuerza laboral integrada por mujeres se ve afectada y en riesgo a medida que las crisis geopolíticas se agravan. Este indicador compara el estado actual y la evolución de la paridad de género en cuatro aspectos clave: oportunidad y participación económica; logro educativo; salud y supervivencia, y empoderamiento político. El indicador es el que rastrea el progreso desde 2006 hasta que se logre el cierre de la brecha.
La puntuación global de la brecha de género en 2023 para los 146 países incluidos en esta edición se sitúa en un 68,4% cerrada. Considerando la muestra constante de 145 países cubiertos en las ediciones de 2022 y 2023, el puntaje general cambió de 68,1% a 68,4%, una mejora de 0,3 puntos porcentuales en comparación con la edición del año pasado.
Las cifras para América Latina también son positivas, aunque con un avance bastante lento. La reducción de la brecha de género tuvo un aumento de 1.7 puntos porcentuales. Después de Europa y América del Norte, la región tiene el tercer nivel más alto de paridad. Nicaragua, Costa Rica y Jamaica están entre los más altos de la región. Guatemala, Belice y Paraguay están entre los más bajos.
Más información en: Las crisis económicas están frenando los avances en igualdad de género: Informe Global sobre la Brecha de Género 2023
Guatemala con cifras rojas
En el 2022, el país estaba entre los países con mayor paridad entre trabajadores en cargos superiores. Sin embargo, los niveles absolutos de matriculación en los tres niveles de la educación (primario, secundario y superior) en países como El Salvador, Honduras y Guatemala, para ambos géneros, era más bajo que en sus países vecinos.
Aún así, más mujeres se han trasladado al trabajo remunerado y, cada vez más, a puestos de liderazgo. Sin embargo, a nivel mundial, las expectativas sociales, las políticas de los empleadores, el entorno legal y la disponibilidad de atención siguen desempeñando un papel importante en la elección de las vías educativas y las trayectorias profesionales.
En Guatemala,el acceso a la educación para las mujeres hace más amplia la disparidad laboral. Según el Compendio Estadístico con Enfoque de Género elaborado por el Instituto Nacional de Estadística, entre 2021 y 2022, se redujo el porcentaje de graduadas de la universidad privada y pública, casi con 10 puntos porcentuales menos.
El otro importante indicador que muestra el compendio es la participación económica de las mujeres y el porcentaje según tengan pareja o no. Las que están sin pareja en el área urbano metropolitano fue de 4.9% y con pareja fue de 3.7%. En el resto urbano, aquellas mujeres “sin pareja” reportaron 5.4% de participación económica y mujeres “con pareja” reportaron 5.3% de participación. En el dominio rural nacional la participación de mujeres “con pareja” y “sin pareja” fue de 9.2%.
¿Se abren espacios para las mujeres?
A nivel nacional, las tres actividades económicas predominantes en mujeres que integraron la población ocupada que cuenta con acceso a seguro social fueron actividades de comercio con el 12.9%, seguida de otras actividades de servicios con el 7.5% y actividades de industria manufacturera con el 6.7%. Sin embargo, si la estadística se compara con los hombres dedicados a estas actividades, la mayor población es masculina.
Esta disparidad se abordó en un conversatorio promovido por el sector privado guatemalteco en el que se evidenció que hace una década las mujeres tenían poco acceso a plazas de logística, conductoras de maquinaria pesada, encargadas de bodega, plazas que solo eran pensadas para hombres. Aumentar la cantidad de mujeres en las operaciones pero también combatir las brechas salariales y la desigualdades de género, son retos que tienen las compañías y sobre todo los que toman decisiones dentro de ellas.
¿Quién hace las tareas del hogar?
Y aunque en la última década vemos más mujeres en puestos de toma de decisión no debe olvidarse que también se sigue recargando sobre ellas el trabajo del hogar. Según la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos de 2022 las mujeres guatemaltecas usan en promedio el 22.3% de las horas disponibles en el día para realizar tareas domésticas y los hombres usan 3.8%
Y el trabajo remunerado muestra aún más esa distancia de equidad. Los resultados de la ENEI muestran que las mujeres tienen menos ofertas laborales, con una tasa de desempleo de 1.8% frente a 1.3 por ciento de los hombres. Y la brecha salarial es muy marcada. Un hombre guatemalteco tiene en promedio ingresos de Q3 mil 142 con 70 centavos mientras que las mujeres Q2 mil 335 con 20 centavos.
El estudio Tiempo para el cuidado, el trabajo de cuidados y la crisis global de desigualdad explica la poca atención a las brechas de desigualdad que actualmente enfrentan las mujeres, además reiteró que incluso existen efectos catalogados como “nocivos” para ellas.
El trabajo de cuidados y la crisis global de desigualdad
Espacios cerrados
La coordinadora de la Asociación de Trabajadoras del Hogar, a Domicilio y de Maquila (ATRHADOM), Maritza Velásquez, explica que hay tres principales obstáculos para las mujeres, el primero es limitar los espacios a las trabajadoras colocando como excusa los embarazos o que se deben dedican a asuntos de cuidado de adultos mayores. La segunda causa es la pandemia, que afectó el acceso a empleo y el tercero, la limitación de espacios para la toma de decisiones. “Se agravó más durante el gobierno de Jimmy Morales en donde se reunía sector privado y funcionarios pero no permitían participar a las organizaciones laborales como la nuestra para hablar de salario”, explicó.
De acuerdo con Velásquez, las políticas a puerta cerrada no ayudan a abrir más espacios y el sector laboral feminino no tiene representación en la discusión del salario. “Hay que tomar en cuenta que está dividido en agrícola, no agrícola y de maquilas, sectores en donde trabajan gran cantidad de mujeres”, agrega.
A esto se suma que hay puestos en los que las mujeres tienen la capacidad profesional pero no se los dan o en los puestos obreros y prefieren contratar jóvenes hombres porque lo han conminado a trabajos de fuerza bruta, explica Velásquez
Ingresos bajos
El acceso a la tecnología evidencia los ingresos más bajos. La encuesta del INE también revela que el 82.4% de los hombres reportó haber hecho uso del celular y en el caso de las mujeres el porcentaje fue de 72.8%.
Lo que revelan las cifras duras es que Guatemala debe seguir avanzando en el cierre de la brecha de género. La elección de más diputadas para el nuevo ciclo legislativo es una muestra del cambio político que la sociedad está solicitando. Para la próxima legislatura se eligieron 31 diputadas de los 160 escaños que conforman el Congreso, las que oscilan rangos de edad entre los 22 y 40 años, lo cual significa solo un 19% de mujeres conforman el segundo poder Estado. Los espacios ocupados desde las jefaturas municipales son aún menos. Apenas fueron electas 9 mujeres para dirigir municipios de 340 que tienen un gobierno municipal.
El Índice Global de Brecha de Género muestra que entre los países más avanzados se encuentran Islandia, Noruega y Finlandia. Y la sorpresa en Latinoamérica es Nicaragua, actualmente bajo el régimen de Daniel Ortega.