Violencia contra una niña trabajadora doméstica por acusación de robo en Santa Rosa
Anabelle Ramírez, de 15 años, trabajaba como empleada doméstica en una vivienda en la aldea Cerinal, Cuilapa, Santa Rosa. Su empleadora la acusa de haberle robado joyas y ropa en un video difundido en redes sociales, en otro vídeo la muestra con el pelo recién cortado y la humilla obligándola a reconocer lo que hizo. Este caso se viralizó en las redes sociales, por lo que la Procuraduría de Derechos Humanos -PDH-, el Ministerio Público -MP- y la Procuraduría General de la Nación -PGN- dieron seguimiento al caso. Actualmente la joven se encuentra bajo resguardo de la PGN y se están realizando las acciones correspondientes al caso para buscar justicia.
Se difundieron en las redes sociales dos vídeos, uno en el que la empleadora está gritándole a Anabelle, diciéndole “¿Sí aceptás que sos una gran ladrona va? ¿Va que sí? ¡Decílo!”, y asegura gritando bajo argumentos de que le dio de comer, techo, medicina y le quitó los piojos que traía al llegar a su casa, y que “así le pagó”. Sigue humillándola y gritándole que su mamá no la quiere. También le grita que se robó las cosas de su hijo, los pantalones de “Génesis” y zapatos de ella. Después de los varios segundos de maltrato verbal y humillación, la señora vuelve a recalcar que es “una gran ladrona”, y termina el vídeo diciendo “mírenle bien la cara, porque nunca se le va a quitar la maña, nunca va a agradecer a Dios ella. Es del Cerinal, mírenla bien. No le hacemos nada malo porque simplemente nosotros somos unos seres humanos buenos, todavía nosotros amamos a Dios. Pero ahí les vamos a mandar el vídeo nosotros, para que vean que es una gran ladrona, y que con el novio que anda también es un gran ladrón”.
Después de llamarse buena persona y hablar de Dios, la empleadora de Anabelle graba otro vídeo en el que se puede ver a la joven golpeada, con el pelo recién cortado, visiblemente violentada y humillada, con la frase “soy ladrona, toco lo ajeno”, escrita en su blusa. La empleadora la presiona para decir su nombre, decir que se robó unas joyas y que fue a venderlas a una joyería de Barberena. Nuevamente le recuerda que ella, la persona a quien le robó le había dado comida, techo y medicamentos. Le grita “¡hable fuerte!” y finaliza el vídeo.
Estos vídeos fueron viralizados en las redes sociales entre el 7 y 8 de septiembre, uno de ellos fue publicado por el usuario @jostinyack0 en Tik Tok, pero el mismo ya fue eliminado. El usuario comentó en el mismo vídeo que había sido grabado por su amiga, y que “es una lección para que deje de robar, eso le ayudará a la chava a ya no robar”.
La Procuraduría de Derechos Humanos -PDH-, se pronunció contra lo sucedido a través de la Defensoría de las Personas Trabajadoras. Daniel Reyes, defensor de las personas trabajadoras, comenta que se coordinó con la Auxiliatura de Santa Rosa, para verificar la situación de la joven. Actualmente se sabe que ella se encuentra a salvo bajo resguardo de la Procuraduría General de la Nación -PGN-, pues Anabella es una menor de 15 años. “La PGN la tiene en custodia por el momento, ya se encuentra la denuncia en el MP de esta situación. Nosotros nos estamos incorporando tanto a los casos del MP y de la PGN, para darle seguimiento al tema. Es indignante lo que le pasó a esta señorita, tenemos los vídeos donde la maltratan, le cortan el pelo, la denigran… y si bien, la patrona quería denunciar algo, están los medios idóneos. No se tenía por qué acudir a una situación que menoscabe la dignidad de la persona.”, agregó Daniel. La delegación de Santa Rosa de la PGN, se encuentra trabajando en el caso. Una denuncia se presentó en el Juzgado de Paz de la localidad, y luego se le notificó a PGN para seguir el proceso.
El defensor de las personas trabajadoras también recalca que, en este caso, se ve un claro delito que está tipificado: maltrato contra menores en primera instancia, y que PDH se incorporará debidamente a todos los procesos para que se haga justicia, “no va a quedar impune esta situación”. También agrega que se debe evaluar las lesiones que tiene la joven, que el MP debe averiguar si hubo algún hombre implicado para saber si también está el delito de violencia contra la mujer, si hubo retención a su libertad, entre otras situaciones delictivas que se pudieron haber dado en este caso.
Además, en esta situación se rompieron muchos artículos de la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia Guatemalteca, entre ellos:
– El artículo 148 indica que los adolescentes en conflicto con la Ley Penal tienen derecho al debido proceso, tanto durante la tramitación del proceso como al imponerles alguna medida o sanción, lo cual no fue hecho desde el inicio, pues la patrona no se dirigió al Ministerio Público a poner una denuncia de inmediato, sino que decidió tomar sus propias medidas.
– El artículo 154 dicta que un menor de edad, adolescente, tiene el derecho de ser asistido por un defensor desde el inicio de una acusación si tuviese conflicto con la ley penal, y que es prohibido divulgar por cualquier forma la identidad e imagen del adolescente acusado, procesado o sancionado, lo cual se infringió al publicar su imagen y obligarla a decir su nombre.
– En el artículo 158 también se encuentran los principios de determinación de sanciones, las cuales no pueden imponerse a ningún menor de edad, fuera del marco de la misma ley, lo cual se infringió al tomar justicia a mano propia, por parte de la patrona, decidiendo que la mejor sanción era violentarla, humillarla y exponerla en las redes sociales para “que se le quitara la maña”.
Ante la situación, el MP informa que a través de la Fiscalía de Distrito de Santa Rosa, inició la investigación correspondiente, realizando también verificaciones en hospitales y en la Policía Nacional Civil, para individualizar a la persona responsable y poder localizarla. La investigación se está desarrollando.
Cómo viven las empleadas domésticas en Guatemala
Floridalma Contreras, integrante del Sindicato de Trabajadoras Domésticas, Similares y a Cuenta Propia -Sitradomsa-, opina que las autoridades deben proteger a la menor, y que al ser ella una menor de edad, solo podría hacerlo con autorización de sus padres, aunque se sabe que muchas de las trabajadoras domésticas son menores de edad, especialmente en los departamentos, porque se ve que trabajan incluso niñas de doce y trece años.
“Creo yo que el MP debería enfocarse en la investigación hacia la joven, sino hacia los patrones. Primero por haber denigrado a la trabajadora, segundo por haberla obligado a que ella admitiera y tercero por haber filmado esos vídeos. Es importante que se investigue a los patrones porque eso significa que en Guatemala sigue habiendo maltrato hacia las trabajadoras domésticas”, comenta Floridalma. También agrega que desde Sitradomsa, están luchando por que se ratifique el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo -OIT-, porque este convenio puede beneficiar a las más de 300,000 trabajadoras que en Guatemala, están desprotegidas legalmente, pero eso no implica que no pueda intervenir el Ministerio de Trabajo.
Floridalma explica que ve que la mayoría de personas que contratan a una trabajadora doméstica, dicen que les compran ropa, que les dan comida, hogar y demás, pero les pagan sueldos muy abajo del sueldo mínimo, y que esos “regalos”, se los dan porque las trabajadoras domésticas llegan a realizar aquellas tareas que le corresponde a la familia, los quehaceres como lavar, planchar, barrer, cocinar y el cuidado de los niños. “Nosotras en los casos que hemos llevado ante los juzgados, eso es lo primero que dicen: es que yo la trato como mi hija, yo les compro cremas y champú, y demás. Esa es una justificación, pero si le preguntamos cuánto le pagaba podríamos ver que el salario no compensa las labores que ella realizaba”, agrega.
“He visto en el Ministerio de Trabajo, casos de chicas que se ponen a llorar porque las van a despedir y van a dejar solos a los hijos de los patrones, porque se han encariñado con ellos. Pasa infinidad de veces, incluso se ponen a llorar porque muchos patrones se van de paseo y dejan a los hijos con las trabajadoras domésticas y que vean ellas qué hacen”, dice Floridalma, enfatizando que en Guatemala se sigue viendo a las trabajadoras domésticas como esclavas porque hasta el momento no existe una ley para el trabajo doméstico.