Testimonios aseguran que Jorge Zea ejercía control sobre Luz María

Fotografía: Kristhal Figueroa

La quinta audiencia del debate público y oral por el femicidio de Luz María López Morales se realizó hoy, 23 de agosto. El tribunal escuchó 5 testimonios de personas que trabajaron con ella en el Ministerio Público (MP). En ellos, se evidenciaron las prácticas de control que Jorge Zea, su esposo, ejercía sobre ella.

Las cinco personas que brindaron su testimonio en la audiencia laboran en la Fiscalía de la Niñez y Adolescencia del MP, compartían con Luz María de manera directa debido a que trabajan como agente fiscal; auxiliar fiscal; perito de investigación criminalística y técnico criminal del Modelo de Atención de Niñez y Adolescencia (MAINA). El último testigo fue el guardia de seguridad que turnó en las instalaciones el día de la desaparición.

Todos los testimonios confirmaron el rol que Luz María tenía en la fiscalía como la encargada de documentar los casos que ingresaban. Aseguraron que solo tenía contacto con niños, niñas, adolescentes y sus tutores. Por lo tanto, no corría riesgos derivados por su trabajo, ni existían amenazas en su contra. El único riesgo fue ser mujer en Guatemala.

El control

Los testimonios coincidieron con que todos los días Jorge Zea iba a dejar a Luz María a su trabajo en el MAINA. También la recogía y, en muchas ocasiones, almorzaba con ella. Una de las testigas aseguró que, en una oportunidad, vio a Zea esperarla desde hora y media antes de su salida.

El equipo que trabaja en la Fiscalía de la Niñez y Adolescencia suele almorzar en grupo. Luz María era la excepción. Por lo tanto, uno de los testigos afirmó que ella solía permanecer marginada. Pronto se dieron cuenta de que era Zea quien la obligaba a hacerlo. Una de las testigos señaló que existían también rumores de que Zea le revisaba el celular y whatsapp y que, mientras se encontraba de turno, recibía llamadas constantes de su parte.

En una ocasión, un automóvil persiguió a uno de los compañeros de Luz María mientras salía de las instalaciones del MAINA, según los testimonios. Al día siguiente, ella se disculpó porque el conductor era su esposo, Jorge Zea. Según una de las testigos, Zea solía tener actitudes parecidas hacia los hombres que trabajaban con Luz María.

Los signos de violencia física

Todos los testimonios recordaron que, en 2020, Luz María llegó a su trabajo con una fractura en la mano. Argumentó que se había caído mientras salía de las instalaciones del MAINA. Durante la primera audiencia, Ada Morales, mamá de Luz María, recordó la misma lesión. Al igual que las y los compañeros de su hija, dudó que fuera así cómo la obtuvo.

Los rumores sobre las múltiples violencias que Zea ejercía sobre Luz María eran constantes entre los trabajadores del MAINA. En uno de ellos narraban cómo, después de una fiesta celebrada en casa de la pareja, él la encerró en una de las habitaciones en contra de su voluntad, obligándola a salir por la ventana. Según una de las testigas, esto había sucedido en otras ocasiones.

La desaparición y búsqueda

El equipo de la Fiscalía de Niñez y Adolescencia se enteró de la desaparición de Luz María, el 20 de enero del 2021, por medio de un chat de whatsapp que comparten. Ese mismo día, Jorge Zea se presentó a las instalaciones del MAINA con el bolso de mano de Luz María. Según el guardia de seguridad, se veía nervioso. Le pidió que se lo entregaran, por lo que la buscaron sin éxito. Horas más tarde, regresó diciendo que ella había desaparecido.

Las personas que testificaron coinciden en que Jorge Zea no participó en la búsqueda de Luz María. “Al principio estaba nervioso y, durante el proceso, no emitió ningún comentario”, señaló una de ellas. Mientras tanto, el equipo del MAINA se esforzaba por encontrar con vida a su compañera.

Las denuncias

El primer testigo afirmó que, en una ocasión, Luz María le preguntó cómo solicitar medidas de seguridad para una persona. Aseguran que eran para Zea por violencia intrafamiliar. Otra de las testigas señaló que, después de que ella le contara sobre una de las peleas con Zea, le sugirió denunciarlo. Pero Luz no lo hizo, por “no querer perjudicarlo”.

El proceso

Al terminar la audiencia, Ada Morales aseguró a los medios de comunicación que el proceso es muy difícil para ella y su esposo, Byron López, porque reviven lo sucedido con Luz María. “También venimos aquí a enterarnos de otras cosas. Como madre es muy difícil enterarme de cosas que mi hija sufría sin yo poder ayudarla”.

Ada Morales confía en que Jorge Zea recibirá la pena máxima. “No es un hombre tan grande y si le dan 50 años puede salir a hacer daño. Quiero que no le haga daño a nadie más”, expresó.

La sexta audiencia se llevará a cabo el jueves 25 de agosto a las 9:00 horas.

Kristhal Figueroa

Periodista y socióloga en formación. Interesada en narrar la situación de las mujeres, movimientos sociales y juventudes. Feminista de la periferia de la Ciudad de Guatemala. Becaria de la International Women’s Media Foundation e integrante de la octava generación de la #RedLATAM de Distintas Latitudes.

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