Testifican cuatro policías más en el Caso Hogar Seguro

Foto: Jasmin López

Continúa el juicio por el Caso Hogar Seguro con la declaración de cuatro oficiales de la Policía Nacional Civil (PNC). Los y las  agentes fueron parte del grupo llamado para resguardar a las y los adolescentes que escaparon del albergue el 7 de marzo del 2017. 

Por Jasmin López

La falta de detalles y las lagunas en sus respectivos relatos caracterizaron las declaraciones dadas por los y las agentes de la PNC, en la audiencia del jueves 12 de septiembre. Los cuatro testigos estuvieron presentes en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción desde antes de que comenzara el incendio que acabó con la vida de 41 niñas y dejó a 16 lesionadas y con secuelas psicológicas hasta el día de hoy.

Las y los policías acudieron a declarar personalmente al Juzgado. Provenientes de diferentes comisarías, fueron llamados al albergue el 7 de marzo para localizar y devolver a los y las adolescentes que se escaparon del lugar.

La primera testigo, Jeslin Torres Ramos, refirió que cuando la unidad a la que pertenecía llegó, las adolescentes se encontraban a aproximadamente 500 metros del Hogar Seguro, entre los matorrales. Intentaron convencerlas de regresar pero las menores de edad se negaron, aunque dijo no saber la razón. Dos de las niñas intentaron quitarle su arma de fuego, a lo que dos colegas acudieron en su auxilio evitando que esto pasara. La testigo desconoce si las demás policías también estaban armadas, además de que dijo no recordar si alguna autoridad les ordenó dejar su arma y equipo antes de reingresar a las adolescentes.

Joselin Elizabeth Godoy, de la Comisaría 15, reconoció que en la PNC no recibió ningún tipo de capacitación en el trato y atención a menores de edad. Sin embargo, fue esta institución la encargada de reingresar y resguardar a las adolescentes y niñas el día de la tragedia. La declaración de Godoy coincide con la de testigos anteriores en que las niñas estaban hacinadas en una sola aula del hogar habiendo otras disponibles, además de que no se les permitió ir al baño cuando lo pedían.

El policía de la Comisaría 11, Rudy Francisco Fuentes, vio el humo desde afuera. Al regresar a las y los menores que escaparon del hogar, los separaron en grupos de mujeres y hombres. Dejaron a estos últimos afuera, “en una casita”, bajo el cuidado de los policías, quienes, declaró Fuentes, tampoco estaban capacitados para esta tarea. Su grupo no ayudó cuando comenzó el incendio porque se les había ordenado permanecer vigilando a los jóvenes.

Ingrid Magalí Santamaría, proveniente de la Comisaría 15, recibió el “turno de amanecer” en el Hogar Seguro. Junto a otros y otras agentes, se les ordenó brindar seguridad perimetral. A diferencia de las personas que han testificado en audiencias anteriores, a quienes la experiencia les generó un profundo trauma psicológico, en su declaración Santamaría apenas recuerda los sucesos de esa noche.

Ninguna de las cuatro testigos recuerda quién dio la orden de reingresar a las menores, quiénes eran los superiores a cargo, o quién tenía la llave para abrir la puerta del aula donde encerraron a las niñas. 

Los acusados 

El proceso penal por el Caso Hogar Seguro se lleva a cabo contra ocho exfuncionarios del Gobierno, quienes enfrentan cargos por maltrato contra personas menores de edad, incumplimiento de deberes, lesiones culposas y homicidio culposo, entre otros.

Todas y todos se encuentran libres bajo medidas sustitutivas, siendo la última en ser liberada la exsubinspectora de la PNC Lucinda Marroquín, a quien testigos ya han señalado anteriormente de negarse a auxiliar a las niñas cuando comenzó el fuego, además de ser quien tenía la llave del aula donde las encerraron.

En la audiencia anterior, realizada el martes 10 de septiembre, dos personas refirieron que Marroquín y los oficiales que aseguraron el perímetro se encontraban en el lugar por orden del expresidente Jimmy Morales, quien jamás ha sido investigado por el caso.

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RUDA surgió en 2017 entre reuniones e ideas del consejo editorial de Prensa Comunitaria bajo la necesidad urgente y latente de tener un espacio digital en dónde evidenciar, publicar y visibilizar las luchas de las mujeres.

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