Desaparecidxs
Las madres y los padres de los 43 normalistas desaparecidos mantienen su exigencia para que el Ejército mexicano entregue información sobre los hechos ocurridos el 26 y 27 de septiembre de 2014.
Desde la Agrupación H.I.J.O.S. confirmaron la noticia de la muerte de Enriqueta, cuyo testimonio quedó inmortalizado en el documental de la televisión holandesa durante el Mundial de 1978. “Madre de Juan Patricio y María Beatriz Maroni, militantes de Montoneros detenidos-desaparecidos por el terrorismo de Estado el 5 de abril de 1977. Integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Abuela de nuestra compañera Paula. Bisabuela también. La empezamos a recordar hoy con la memoria que nos duele en esta despedida. A Enriqueta la tuvimos siempre cerca. Su voz, su lucha, su perseverancia, se nos hicieron parte. Su pañuelo blanco siempre estuvo con nuestra bandera. Con Paula. Con H.I.J.O.S.”, escribieron en su cuenta de Instagram.
Las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron este lunes la restitución del nieto 140, hijo de Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz, quienes fueron secuestrados durante la última dictadura cívico militar. El hombre, que nació en cautiverio el 17 de abril de 1977 en el centro clandestino “La Escuelita” de Bahía Blanca, desconocía su verdadera identidad hasta ahora.
Por Regina Pérez.
Por Luis Ovalle
Por Gerardo Magallón
Por Marcela Turati para A dónde van los desaparecidos
Por Desinformémonos
Por Marcela Turati
Por María Florencia Alcaraz - corresponsal latinoamericana
El 20 de mayo de 1999 el Archivo Nacional de Seguridad (NSA por sus siglas en inglés) hizo público el documento denominado Diario Militar. En él se registran graves delitos de lesa humanidad contra niños, niñas y adolescentes, así como en contra de mujeres, cuatro embarazadas, perpetrados por miembros de estructuras de inteligencia del Ejército de Guatemala.
Marylena Bustamante junto a amigas, amigos y defensoras de Derechos Humanos, realizaron este martes 13 de febrero una marcha hacia el cuartel Matamoros, en la capital de Guatemala, ahora convertido en la Guardia Presidencial, para exigir que persista la búsqueda de Emil Bustamante, desaparecido por el ejército de Guatemala en 1982.
Muchas regresan con sus familias, a otras simplemente no las vuelven a ver. Vivimos en un país donde, además de protegernos del acoso callejero, los índices de desapariciones de mujeres y secuestros nos mantienen alerta y obligadas a cuidarnos cada vez que salimos. Aunque pueden ser provocadas por cuestiones como la violencia doméstica, no siempre hay motivos para ser secuestradas, como si de un objeto se tratara, para ser llevada a la fuerza por trata de personas.
Ana Cristina Alvarado nos relata el reecuentro con su historia, las heridas familiares que le impidieron por años reencontrarse su memoria y el largo proceso para entender que la desaparición de Sergio y Rolando, también formaba parte de su historia.
Génesis Dayana Ramírez Velásquez es una joven de 24 años, originaria de Honduras. Es madre de dos niños y estudiante de Informática. Su vida cambió hace 15 años, cuando su mamá desapareció en México, por lo que desde hace algunos años, participa en el Comité Amor y Fe, integrado por familiares hondureños de migrantes desaparecidas. Allí, es la encargada de la base de datos de las familias y acompañamiento psicosocial.
Miriam Nineth Ramírez Gálvez nació en 1957. Es madre de dos hijos, quienes “tienen ya su propia familia”, dice. Su vida se transformó por completo el 14 de febrero de 1984, cuando el ejército, junto a integrantes de fuerzas paramilitares, secuestraron a su hermano Carlos Guillermo.
Beatriz Velásquez de Estrada ha buscado a su esposo, Otto Estrada, durante más de la mitad de su vida. Al convertirse en madre soltera, sufrió numerosos engaños en donde le prometían la liberación de su pareja. Cuando integró el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), fue perseguida e incluso amenazada para hacerla desistir en la búsqueda. Más de 37 años después, su hijo, Paulo Estrada, se convirtió en la primera persona en querellarse en el caso Diario Militar, donde una docena de militares retirados y policías enfrentan a la justicia por las desapariciones forzadas perpetradas durante el régimen militar de Mejía Víctores. Otto nunca volvió, pero su recuerdo y esencia no deja a los suyos y aún hoy, se les aparece en sueños. Esta es la historia contada por quienes todavía le esperan.
Por: Lucrecia Molina Theissen
Por: Emy Sánchez