Por: Tatiana Cordero Velásquez
Por: María López Belloso
En el único hospital psiquiátrico del país, hay al menos 321 personas que siguen internas con discapacidad social, y más de 500 trabajadores entre enfermeros, personal médico, de cocina, seguridad y administrativo. Un trabajador de este hospital a quien entrevistamos y por temor, prefiere que no se revele su identidad, se encuentra preocupado por el nivel de riesgo en el que se encuentra el personal y los pacientes. La alarma se debe a que el 21 de abril 2020 trascendió entre el personal, que dos de los enfermeros que atienden el pabellón 2, presentaban síntomas de COVID-19, lo mismo que una trabajadora social. Este pabellón es uno de los dos llamados “intensivo” de hombres, en el que se encuentran pacientes con enfermedades psiquiátricas crónicas. En cada uno de estos dos pabellones hay al menos 40 personas internas.
Las epidemias y pandemias nos hacen hablar con más fuerza sobre el derecho a la salud que debiera estar garantizado por el Estado, al mismo tiempo estos fenómenos, develan la precariedad de éste y el impacto en la vida económica y social en el país. Esto representa un desafío para el sistema y la sociedad, pero antes de ser pensado se hace oportuno conocer los detalles, en este caso de la enfermedad COVID-19, que hoy azota al mundo entero.
Por: Montserrat Galcerán
Por: Ciudad del deseo
Los seres humanos tenemos un ejército de células asesinas naturales en nuestra sangre llamadas células T, este ejército de células que son parte de nuestro sistema inmunitario nos ayudan a atacar bacterias, virus, infecciones e incluso células que se comportan de forma anormal en nuestro cuerpo (como las cancerígenas).