Sandra Morán: busca articular agenda de las mujeres en el Congreso

La exdiputada y candidata al Congreso para las elecciones 2023, por el movimiento político Winaq, decidió postularse nuevamente porque considera que es necesario  fortalecer la disputa de poder “contra las mafias y la dictadura corporativa que tenemos”.


Por: Eslly Melgarejo

Sandra Morán es una mujer multifacética que a sus 63 años se define como feminista, lesbiana, revolucionaria, politóloga, educadora popular y percusionista. Ha sido parte del movimiento feminista y de mujeres desde 1992 afuera de Guatemala, y a partir de 1994 en el país. Actualmente también es parte del movimiento de mujeres con poder constituyente. 

En entrevista con Ruda, comentó que inició en la política electoral en el 2015, cuando fue electa por primera vez al Congreso, con el extinto partido Convergencia, pero enfatiza que desde los 14 años ha participado en política.

Además, confiesa que no ha formado parte de ningún partido político, porque la experiencia que le permitió llegar a ser diputada la primera vez, fue en alianza con los movimientos sociales. “Mi raíz siempre han sido los movimientos sociales y mi actual candidatura representa eso también, una alianza entre dos partidos políticos y los movimientos sociales”, dice. 

Morán señala que la decisión que definirá al próximo presidente o presidenta, está en la capital y hace el llamado a pensar el voto. “Tuvimos a Jimmy Morales y lo puso la capital, tenemos a Alejandro Giammattei, que también lo puso la capital, entonces tienen que pensar bien en el voto. ¡Demos sorpresas, demos sorpresas! la gente tiene poder y lo tiene que ejercer”, añade.

En el marco del proceso electoral, Morán declara que “los partidos políticos y las candidaturas juegan un rol importante, pero sobre todo, lo más importante es la ciudadanía, el voto y la decisión. Es importante salir a votar y no votar nulo, votar por alguien porque sí tienen opciones para votar: nosotros en Winaq somos una opción, pero también se tienen opciones importantes e interesantes. Se debe  votar por cambios reales, por aquellas personas que somos comprometidas con los cambios del país”, asegura.  

¿Cómo fue tu experiencia en el Congreso?

Llegar a ser la primera diputada abiertamente lesbiana en el Congreso, fue muy importante, por el reconocimiento de la comunidad y también un reto, porque era una responsabilidad muy grande. Cuando uno es representante de esa comunidad implica que una tiene que hacer un buen trabajo, porque sino queda mal. También tuve que enfrentar las amenazas que venían de la gente y las amenazas en las redes sociales fueron terribles. Hubo algunas acciones de los diputados, que no fueron muchas, pero sí hubo. Me enfrenté al ojo público, con una identidad que no es aceptada y es violentada en la vida cotidiana. 

¿Por qué buscas la reelección como diputada?

Precisamente por el contexto en el que estamos. Desde hace tres años comenzamos a hablar de la necesidad de un frente amplio para las elecciones, no lo logramos como lo queríamos, pero Winaq, URNG y varios movimientos sociales nos unimos, es la propuesta y la opción que estamos presentando a la gente, pero también con una claridad que tenemos que fortalecer la disputa de poder con las mafias y esta dictadura corporativa  que estamos enfrentando. Sí lo podemos hacer con personas con capacidad, con decisión en todos los lugares, y el Congreso por supuesto, es un espacio de toma de decisiones. Tenemos que lograr cambiar la correlación de fuerzas, ese es el objetivo llevando personas comprometidas con claridad y luchando de frente con mayor capacidad desde ese espacio.

¿Cuáles son las Iniciativa de ley a favor de la mujer  que se aprobaron cuando eras diputada?

Me congratulo con el hecho que, dos semanas después que entré en el 2016, logramos aprobar la ley de búsqueda inmediata de mujeres desaparecidas, hoy Alerta Isabel-Claudina, y esta es una herramienta muy importante en un contexto donde la trata de personas esta muy presente, es importante esta búsqueda. 

También aprobamos el Instituto de la Víctima, que era una ley que estaba guardada y se aprobó con el objetivo de apoyar a las mujeres que están denunciando los abusos y violencias que sufren. Además, yo presenté la ley en apoyo a las niñas sobrevivientes de violencia sexual, algo que trajo mucha discusión, porque uno de los artículos hablaba de la posibilidad de la interrupción del embarazo no deseado a causa de una violación, esa ley esta allí y es necesario que se  apruebe porque necesitamos atender a las niñas, ya que son miles de niñas y niñas madres que necesitan la atención enfocada en ellas y la reparación digna, porque  el Estado no las ha podido proteger. También presenté la ley para tipificar la violencia obstétrica, debemos aprobarla. 

Tengo pendiente retomar y aprobar la ley marco para búsqueda inmediata de personas desaparecidas, esta sería una ley complementaria al mecanismo Isabel-Claudina y ayudaría a tener relación con México, que tiene un instituto para personas desaparecidas, y lo necesitamos porque lamentablemente las personas están migrando a Estados Unidos y se van en condiciones terribles. Durante esa travesía corren peligro y pueden ser secuestrados por el crimen organizado en México. Existe la necesidad de la búsqueda de esas personas que salen de su casa con la esperanza de ayudar a su familia y desaparecen en el camino. 

Quiero retomar una ley que presenté el 13 de enero del 2020, que es la ley para las candidaturas individuales y personales. Esto lo que hace es la discusión de ampliar la democracia, hoy tenemos el monopolio de los partidos políticos, está en crisis el sistema de partidos políticos y generalmente la gente dice: “no nos representan”.

La posibilidad de candidaturas independientes, no es individualismo, porque son candidaturas que pueden ser presentadas por comunidades, por organizaciones y se abrirían espacios para una ampliación de la democracia, por eso la quiero retomar y poner a discusión.

Otra ley importante es la ley de aguas, que es tan necesaria. Debemos proteger las cuencas de agua y que se reorganice el país en función de eso, desde una mirada de los pueblos. 

En estas elecciones hemos preguntado a las candidatas por sus 3 deseos feministas ¿Cuáles son los tuyos?

Desaparecer las violencias que sufrimos las mujeres y las niñas en todas nuestras edades.

Generar las condiciones para florecer y que todas las niñas, adolescentes y mujeres puedan hacer lo que han soñado ser. Permitirnos que este país sea para todas y todos, con felicidad y energía, en donde las ciencias y tecnología se desarrollen en favor de sus sueños.

¿Y si tuvieras el poder mágico de hacer algo ahora mismo?

Haría desaparecer a todos los ingratos que han logrado que hoy Guatemala sea lo que es. 

Estamos en un momento decisivo, desde mi punto de vista estamos concluyendo el periodo que se abrió con los Acuerdos de Paz, en donde se abrieron las posibilidades de la participación y la organización, y a partir del Gobierno de Otto Pérez Molina empezó a cerrarse el espacio. Estas elecciones están en ese marco de ese plan en donde ellos quieren cerrarnos el espacio totalmente y controlarnos. 

Por eso la persecución de quienes están en la defensa de los derechos y están atacando la organización, porque en ese marco de apertura nos fuimos organizando, nos fuimos fortaleciendo y ejerciendo derechos,  ellos quieren controlar eso y es la idea de una dictadura. En el 2015 hubo juventud que dijo: “nosotros no tenemos miedo porque no vivimos lo que vivieron nuestros padres” 

Bueno, ellos tenían que imponer el miedo y eso fue lo que hicieron e impusieron en el 2021. Impusieron miedo y muchas de ellas y ellos se fueron del país o decidieron ya no seguir. Ellos lo han hecho en este marco de pensamiento contrainsurgente,  nos ven como enemigos internos a las mujeres, a la diversidad sexual, los pueblos indígenas y la juventud,  somos enemigos internos para ellos, porque somos los que estamos trabajando para cambiar este país y para quitarles los privilegios que han tenido,  el poder y control. 

¿Cuál es el reto para la paridad y equidad en el Congreso?

En el Congreso tenemos 31 diputadas, pero el hecho de que tengamos mujeres en ese organismo no implica que se haga una lucha por los derechos de las mujeres. Un ejemplo, Shirley Rivera, la presidenta del legislativo. Ella es terrible, hace lo que Alejandro Giammattei le dice. El poder que ella tiene es un poder negativo, en el sentido que es un poder de opresión. Desperdicia el poder que tiene en sus manos en función de algo más positivo. 

Junto a la diputada Marleni Matías formamos el espacio de mujeres parlamentarias y ese sería un espacio que quisiéramos retomar, independiente de quienes son las que entren porque el espacio es para todas las diputadas y las que quieran llegar, es un espacio para reconocernos, hablar entre todas porque el espacio en el Congreso no es fácil. Las mujeres enfrentamos diversas situaciones, pero  si las enfrentáramos colectivamente sería más fácil, ese espacio sería como nuestro cuarto propio, que podría tener mucha fuerza.

Dependiendo de cuántas mujeres entren podríamos ser la bancada más grande y eso nos ayudaría a poder avanzar en los derechos de las mujeres.  

La diputada Andrea Villagrán, propuso e impulsó junto a otras diputadas la mesa para la agenda de derechos humanos de las mujeres, porque la comisión de la mujer ya no funcionó, entonces ella hizo otro espacio en donde las diputadas comprometidas como ella,  Vicenta Gerónimo, Ligia Hernández, Karina Paz, Sonia Gutiérrez se reunían con las organizaciones de mujeres y juntas hicimos esa agenda, yo también estuve facilitando ese espacio. Espero que estas diputadas comprometidas sean electas. 

Anterior
Anterior

Lideresas de Izabal buscan llegar al Congreso

Siguiente
Siguiente

Mercedes López: una artista joven que quiere llegar al Congreso