RESI: más que una red de solidaridad inmediata, una incidencia real a la necesidad de más de 500 familias en medio de la pandemia

Fotografía: RESI

La Red de Solidaridad Inmediata -RESI- es una iniciativa nacida en marzo de 2020, justamente con la llegada de la pandemia covid-19 a Guatemala. Está conformada por más de 100 voluntarios, entre profesionales de distintas áreas, que están integrados en 10 equipos para apoyar a más de 500 familias de áreas vulnerables en zona 3, zona 7 y Villa Canales, que fueron afectadas por las crisis agravadas en medio de la pandemia. La RESI apoya a las familias con bolsas de alimentos previamente evaluadas nutricionalmente para garantizar que la ayuda sea la necesaria. Más de 10 organizaciones apoyan esta iniciativa con la recaudación de fondos a través de distintos mecanismos y acciones. 

Onice Arango, ladino mestiza, arquitecta de profesión, feminista, directora de una empresa con impacto social, de sostenibilidad urbana: Perpendicular, es parte de RESI coordinando el equipo de Diagnóstico, monitoreo, aprendizaje y evaluación, quien está en “constante aprendizaje”, nos cuenta cómo ha sido todo este proceso de sembrar para ayudar a otros. Cuenta que la RESI empieza estando conformada por un grupo pequeño de personas, todo gracias a la idea de una, que empezó a convocar a personas de distintas profesiones y disciplinas para poder empezar a crear una propuesta técnica. Inicialmente, comenta que la idea era ser un apoyo de reacción inmediata, pero termina siendo una iniciativa más estratégica de acompañamiento.

Onice, fue parte del equipo creador de RESI y después de toda una planeación, la RESI empieza a recolectar fondos entre abril y mayo, definiendo que el apoyo que otorgarán será entre junio y diciembre de este año. “En ese proceso nos unimos varias personas y se empiezan a conformar las coordinaciones, porque de alguna forma ya se tenía claridad de que se necesitaban diez equipos técnicos”, explica Onice.

Los diez equipos de la RESI son:

1. Coordinación estratégica.
2. Diagnóstico, monitoreo, aprendizaje y evaluación.
3. Comunicación estratégica.
4. Gerencia operativa.
5. Operaciones de producción.
6. Alianzas estratégicas.
7. Soporte y logística.
8. Centros locales.
9. Salud y nutrición.
10. Sistematización.

Cabe destacar que el 70% de las personas que integran esta iniciativa de solidaridad y ayuda comunitaria son mujeres, y 5 de estos equipos están liderados por mujeres, por ejemplo, el equipo que coordina Onice está integrado por 8 mujeres y 2 hombres. “Después de que ya teníamos eso, y una propuesta técnica. Al inicio teníamos la idea de abarcar muchísimas familias, pero realmente era difícil y delimitamos el apoyo en una zona y en algo concreto. Algo importante para nosotros era tener organizaciones en los territorios que fueran nuestras aliadas, sobre todo porque no conocíamos las comunidades”, comparte Onice.

Onice comenta que toda la idea inicial era conseguir ese apoyo de organizaciones que después de la intervención de RESI, siguieran apoyando a las comunidades. La organización Plantando Semillas, fue una de sus primeras aliadas, pues la organización forma parte de una red de organizaciones que trabajan en zonas 3 y 7 desde hace 10 años, lo cual era ideal para la RESI.

Actualmente la RESI tiene como aliadas estratégicas y de apoyo a más de 10 organizaciones.

Fotografía: RESI

¿Cómo se organiza todo el apoyo de la RESI?

El apoyo de la RESI está enfocado en una canasta básica de alimentos diseñada por el equipo de nutrición, como alimentos no perecederos que aportan macronutrientes, como arroz, maseca, frijol, entre otros, así como vegetales y hortalizas. “RESI busca de alguna forma solventar una necesidad inmediata, pero hacer un cambio un poco más profundo de fondo, y promover la solidaridad como un cuidado colectivo”, explica Onice. La RESI tiene dos centros de producción de alimentos ubicados en Fraijanes y Villa Nueva al que algunos voluntarios acuden los sábados desde las 6 de la mañana al medio día para producir alimentos. El huerto de Fraijanes está en el terreno de unas hermanas japonesas que anteriormente tenían una granja, pero le permitieron a la RESI realizar producción de alimentos, y el de Villa Nueva, es un terreno del MAGA que le prestaron a la red.

Entre los alimentos que la RESI produce, se pueden mencionar rábano, chipilín, remolacha, espinaca, hierba mora, amaranto, zanahoria, aguacate y brócoli. Por otro lado, los alimentos no perecederos son comprados a pequeños productores para apoyarles mientras se apoya a varias familias.

Los alimentos se entregan a inicios del mes, la primera entrega que tuvo los cultivos fue a inicios de agosto. La canasta básica que la RESI aporta a las familias tiene alimentos cultivados bajo un método biointensivo, lo que quiere decir que no tienen ningún químico.

Fotografía: RESI

¿Con qué se han topado en esta iniciativa?

Según información recopilada por la red, actualmente la RESI apoya entre 520 y 560 familias mensualmente, un aproximado de 2900 personas de las cuales 17% son niños menores de 5 años. 27% niños o jóvenes entre 6 y 15 años, 4.7% personas mayores de 60 años. El 90% de las familias residen en zonas 3 y 7 de la Ciudad de Guatemala, quienes dependían de trabajos por su cuenta, propiciada por la existencia del vertedero en esas zonas. Además, el 13% de las personas en las que inciden, ha sido diagnosticada con alguna enfermedad que hacen que sea más arriesgado de lo normal, contraer covid-19.

¿Cuáles son las reflexiones de la RESI?

Para los integrantes de la RESI, según comparte Onice, la solidaridad es puro cuidado colectivo contra el capitalismo, el patriarcado y la explotación. Esta red va en contra de la lógica individualista en la que muchas sociedades existen, la RESI se ha vuelto una forma de cuidado, porque no existe una relación entre políticas públicas que brinden el soporte a las personas que necesitan ayuda en medio de esta emergencia sanitaria, que aún no acaba.

En una reunión de equipo, los integrantes de la RESI llegaron a la conclusión que “la solidaridad puede transformar relaciones de poder, y la ética del cuidado pudiese transformar esas cosas. La noción del cuidado es transformativa, porque el cuidado podría transformar las relaciones económicas sobre la naturaleza. Todo esto va de la mano con los pueblos, con nuestra memoria, con nosotros mismos”.

Para ayudar a la RESI a seguir apoyando a familias, se puede apadrinar a una familia por Q350 al mes, donar granos básicos como arroz, frijol o maíz, así como colaborar a la recaudación de fondos a través de emprendimientos o empresas. También puedes encontrar la iniciativa en su sitio web www.resigt.com, Facebook, e Instagram.

Jovanna Garcia

Periodista joven, guatemalteca y mestiza, interesada en contar historias. El feminismo es mi ideología de vida y estoy en contra de todo tipo de discriminación e injusticia. Mis ejes periodísticos son la cobertura de situaciones que tengan que ver con mujeres, niñez, pueblos originarios, comunidad diversa y migrantes, para colaborar con la promoción de los derechos humanos, la democracia, visibilizar luchas, injusticias, resistencias y violencias.

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