Reivindicar el amor: día de la Visibilidad Lésbica
El 26 mayo del 2020 se legalizó por primera vez el matrimonio igualitario en Costa Rica, algo que se convirtió en un acto histórico al celebrarse la boda de Alexandra y Daritza,las primeras en casarse ante la ley.
Costa Rica fue el primer país de Centroamérica y el sexto en toda América Latina en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Esto es considerado por organizaciones de derechos humanos y de la comunidad LGBTIQ, como un gran logro político, porque se realizó en una región conservadora y religiosa; y especialmente porque este tema dividió a la población durante las elecciones presidenciales de 2018 en Costa Rica. Recientemente, los legisladores protagonizaron peleas por una propuesta para retrasar la implementación de la decisión de la Corte Constitucional que permitió el matrimonio igualitario.
El camino de esa aprobación
La legalización recibió el respaldo en mayo del 2016, a través de consultas realizadas en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) por el despacho de la entonces Vicepresidenta de la República, Ana Helena Chacón. En él, pidió a la corte que determinara el alcance de los derechos de convivencia para las parejas del mismo sexo y las identidades autopercibidas de género.
En una importante decisión tomada en el 2017, que se aplica a 23 países miembros, el tribunal regional determinó que todas las parejas, tanto heterosexuales como del mismo sexo, deben tener los mismos derechos en lo que respecta a las relaciones familiares.
En el 2018, el tribunal constitucional de Costa Rica aprobó el matrimonio igualitario, basándose en la opinión de la Corte Interamericana, y otorgó a la Asamblea Legislativa de Costa Rica 18 meses para establecer una ley que regulara el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Este plazo se cumplió el 26 de mayo del 2020 y, a partir de ese momento, se levantaron los obstáculos legales que impedían que las parejas del mismo sexo puedan casarse en Costa Rica.
La aprobación tuvo éxito luego de una amarga batalla legal y culminó con una histórica decisión en el 2018 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
Durante la ceremonia de boda de Alexandra y Daritza, la notaria pública las declaró como "esposas" y, en el momento en que sellaron el matrimonio con un beso, se escucharon gritos inesperados en la boda: "¡viva Costa Rica!".
Organizaciones a través de las redes sociales celebraron a pesar de las restricciones impuestas por la situación de la pandemia de COVID-19 en el 2020. La televisión cubrió la boda en un especial de tres horas sobre las luchas de la población LGBTIQ+ de Costa Rica.
La pareja legalizó su unión y, para simbolizar este hito en la lucha por los derechos humanos en Costa Rica, decidieron transmitir su boda en vivo a través de las redes sociales, con la campaña "Sí Acepto", la cual fue vista por más de 15 mil personas.
La importante lucha por los derechos de las parejas del mismo sexo en Costa Rica es significativa no solo para el país, sino también para la región. Esto demuestra el compromiso del país con el cumplimiento de sus obligaciones internacionales, el respeto por las instituciones a las que pertenece con énfasis en el cumplimiento de los derechos de las personas