Por qué el gobierno de Xiomara Castro cambia de plan tras las acusaciones de nexos con narcos

El nombramiento de Rixi Moncada como secretaria de Defensa es la última y polémica decisión de la presidenta de Honduras. Para los críticos de Xiomara Castro, Moncada no puede ser ministra y al mismo tiempo precandidata presidencial porque hay un conflicto de interés y un dilema ético 

Por Redacción de RSM

Tegucigalpa, Honduras. Por un lado, la gente común en Honduras trabaja, baila en sus ferias, abre y cierra negocios, celebra cumpleaños y festividades. Por el otro, su clase política, encabezada por la presidenta Xiomara Castro, sigue tomando decisiones que ponen en peligro la paz y el bienestar nacional.

No sólo tiene que arreglárselas para sobrevivir en medio de la violencia y la crisis económica. Además, la ciudadanía hondureña ha tenido que ser testigo del preocupante espectáculo del gobierno de Xiomara Castro y su familia durante la última semana. 

Entre acusaciones de vínculos con narcos, peleas con la embajada de Estados Unidos, declaraciones desafortunadas de sus dirigentes, renuncias de secretarios de Estado, críticas feroces de la oposición y de sus propios partidarios, el Gobierno de Xiomara Castro ha tenido la semana más movida y accidentada de sus dos años y medio en el poder.

Xiomara Castro y Laura Dogu

Si bien todo parece haber comenzado con las declaraciones de la embajadora de Estados Unidos Laura Dogu y la respuesta de la presidenta Castro, la más reciente crisis política tiene raíces más profundas. 

De hecho, los sucesos que parecen haber desencadenado las recientes acciones de Castro se remontan al menos al 2013, cuando su cuñado Carlos Zelaya se reunió ―como confesó él mismo― con personas vinculadas con el narco. 

Carlos Zelaya.

Zelaya, quien es diputado y secretario del Congreso Nacional, aparece en una grabación, calificada por la prensa internacional como “el narcovideo”, teniendo un encuentro con el narco Ramón Matta Waldurraga y otros personajes vinculados con la narcoactividad. 

¿Y el narcovideo?

La historia del famoso narcovideo de 2013 en el que el diputado Carlos Zelaya aparece, según su propia confesión, comienza con el testimonio de un narcotraficante convicto en Estados Unidos.

Según el propio Carlos Zelaya, en la grabación de hace once años se le ve reunido en la ciudad de San Pedro Sula con al menos una persona vinculada con el narco. Entre los presentes en la reunión se hallaba Ramón Matta Waldurraga, hijo de Ramón Matta, condenado en Estados Unidos por narcotráfico. 

Durante el encuentro, agregó el cuñado de Xiomara Castro, escuchó propuestas de aportes a su campaña hechas por gente vinculada con el narcotráfico. “En esa reunión se habló de la oferta, de hacer una aportación a la campaña. Esa reunión fue exclusivamente para eso”, dijo Zelaya. 

La historia del narcovideo se remonta a comienzos de 2024, en el juicio contra el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, cuando Devis León Rivera, cabecilla de Los Cachiros, declaró que había entregado a la DEA varios audios y videos almacenados en memorias USB.

Rivera afirmó que en una de las USB aparece Carlos Zelaya, diputado del Partido Libre. Asimismo, el narco confesó haberle entregado a Zelaya entre 100,000 y 200,000 dólares.

Primer cambio de plan

En lo que toca a las declaraciones de Dogu que hicieron explotar la polémica con el gobierno de Castro ―»fue sorprendente ver al ministro de Defensa (de Honduras) y al jefe del Estado Mayor Conjunto sentados al lado de un narcotraficante en Venezuela»―, estas se produjeron el 28 de agosto. 

Menos de 24 horas después de las frases de la embajadora Laura Dogu, el partido Libre ―en el poder― dio el primer giro en sus planes cuando la propia presidenta Xiomara Castro saltó a la palestra para reclamar por las declaraciones de Dogu. 

Al mismo tiempo, Castro declaró que había dado instrucciones a su canciller Enrique Reina de denunciar el tratado de extradición que Honduras ha mantenido en vigencia con EE. UU. desde 1912.

“La injerencia y el intervencionismo de los Estados Unidos es intolerable. Agreden, desconocen y violan impunemente los principios y prácticas del derecho internacional. Con fundamento en nuestra Constitución y en los tratados internacionales, he ordenado denunciar el tratado de extradición con los Estados Unidos”, publicó la presidenta en sus redes.

Poco después, el canciller Reina publicó en X que acababa de cumplir la orden de Castro de denunciar el tratado de extradición con Estados Unidos.

Por otro lado, la insólita rapidez con que la mandataria apareció en público para denunciar el tratado de extradición contrasta con la renuencia de su gobierno a aprobar leyes que benefician a la ciudadanía. 

Es especialmente llamativa la velocidad de esta respuesta de la presidenta en comparación con la ineficacia de su gobierno cuando se trata de promover acciones que protejan a defensores de derechos humanos y del territorio. También contrasta con la falta de voluntad para ratificar normativas o reformas como la Ley de Identidad de Género o la despenalización total del aborto

Mientras sucede todo esto, “se enturbian sentencias a asesinos de Berta Cáceres; elevan a Corte de Apelaciones a jueza que encarceló ilegalmente por 2.5 años a 8 defensores del agua de Guapinol; sigue en total impunidad asesinato de Margarita Murillo; más desalojos violentos”, lamentó el padre Ismael Moreno en X.

Libre da otro giro 

En medio de la accidentada reconfiguración del panorama político en Honduras tras los señalamientos de nexos con el narco que involucran a miembros del partido gobernante Libertad y Refundación (Libre), las dimisiones y las controversias no dejan de sacudir al Ejecutivo y al Congreso Nacional.

El último giro en la estrategia del partido oficialista se materializó con el nombramiento de la precandidata presidencial Rixi Moncada como nueva ministra de Defensa. Moncada, quien previamente se desempeñó como ministra de Finanzas, reemplazará a José Manuel Zelaya.

El exsecretario de Defensa, hijo de Carlos Zelaya Rosales, dimitió de su cargo tras el anuncio de que su padre había renunciado como diputado y secretario del Congreso Nacional. Carlos anunció su renuncia luego de confesar su participación en la reunión con narcotraficantes en 2013. Este hecho, así como la existencia del famoso narcovideo, han intensificado la crisis en el seno del partido.

José Manuel Zelaya, izquierda, sobrino de la presidenta Xiomara Castro, renunció a su cargo de ministro de Defensa luego de que su padre, Carlos Zelaya, dejara la secretaría del Congreso Nacional debido a las acusaciones en su contra de tener nexos con narcos.

Un “golpe” a la ética

La juramentación de Moncada, abogada de 59 años, es para muchos una jugada de ajedrez político de Castro. Para otros, en cambio, se trata de un nombramiento ilegal, ya que con su nombramiento, Moncada sería al mismo tiempo precandidata presidencial y secretaria de Estado. 

En la juramentación de Rixi Moncada participó el "hombre fuerte" del Partido Libre, el abogado y secretario de Gobernación, Tomás Vaquero. En las redes sociales se comentó que su rostro mostraba incomodidad

Esta doble función de Moncada contradice el discurso de Xiomara Castro, quien en 2023 ordenó a los miembros de su gobierno no presentarse como candidatos a elección popular. En caso contrario, les solicitó renunciar a sus cargos por “compromiso con la transparencia y la ética política”.

Tras su juramentación como ministra de Defensa, Rixi Moncada saludó a los medios.

«Quiero anunciar el nombramiento para ocupar el cargo de secretaria de Defensa a la ciudadana Rixi Moncada», anunció la presidenta Xiomara Castro en la inauguración de las fiestas de la independencia en el Monumento a la Paz, en el Cerro Juana Laínez, en Tegucigalpa.

Con esta juramentación, Moncada se convierte enla primera mujer al frente del Ministerio de Defensa. Ya había sido ministra de Trabajo en el gobierno de Manuel Zelaya, derrocado en un golpe de Estado en 2009. También fue secretaria de Finanzas de Xiomara Castro hasta que renunció para aspirar a la presidencia del país por el Partido Libre.

La decisión de nombrar a Rixi Moncada, cercana a la familia presidencial, llega en un momento crítico. La aspirante a la presidencia asumirá además el papel como titular de la secretaría de Defensa, organismo rector de las Fuerzas Armadas del país.

Simpatizantes del Partido Libre han asegurado que poner a Moncada al frente de la Secretaría de Defensa responde a un “movimiento magistral”, casi una jugada ajedrecística, del Gobierno. Sin embargo, esta decisión significa un retroceso en las posturas que asumió la presidenta Xiomara Castro desde finales del 2023. 

La presidencia ordenó en aquella ocasión a los miembros de su gobierno dar una declaración jurada de que no se presentarían como candidatos a elección popular o renunciarían inmediatamente a sus cargos. Esto por su “compromiso con la transparencia y la ética política”. La presidenta ha retrocedido en esta decisión. 

Por su parte, Rixi Moncada tuvo que cancelar eventos enmarcados en el lanzamiento oficial de su candidatura a la presidencia en San Pedro Sula para asistir a su juramentación como nueva ministra de Defensa. Moncada había renunciado a su puesto como ministra de Finanzas a inicios de 2024, siguiendo las instrucciones de la presidenta Castro.

Evento en la colonia El Carmen, San Pedro Sula, al que la precandidata de Libre, Rixi Moncada, no asistió a apoyar a su candidato Rudo Pastor.

A pesar de las afirmaciones positivas del Gobierno de Xiomara Castro sobre el nombramiento de Rixi Moncada como ministra de Defensa, para la oposición se trata de un acto que pone en peligro la democracia.

Al respecto, la precandidata presidencial por el Partido Liberal, Maribel Espinoza, señaló que la falta de una verdadera independencia entre los poderes del Estado están poniendo en riesgo nuestra democracia y justicia.

No puede una precandidata estar en un cargo tan importante y cuidar las urnas al mismo tiempo. ¡No lo permitiremos!”, advirtió la diputada del Congreso Nacional.

Por otro lado, el presidente del Colegio de Abogados, Gustavo Solórzano, dijo que, aunque legal y constitucionalmente Rixi está habilitada, por ética la precandidata presidencial renunció a su cargo como ministra de Finanzas para poder participar en política.

Sin embargo, señaló Solórzano, Moncada regresa a prestar servicio al Gobierno hondureño. Para el abogado se trata de un dilema ético que se extiende al papel activo de las Fuerzas Armadas en el proceso electoral.

Relaciones con EE. UU. se mantienen

En medio del “cruce de fuego” entre Libre y opositores, la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, expresó a los medios: “Estamos trabajando muy de cerca siempre con los oficiales del Gobierno, estamos trabajando con las fuerzas militares desde hace décadas en varios asuntos”.

La diplomática dio esas declaraciones mientras se izaba la Bandera Nacional, que marca el inicio del mes patrio. La presidenta Xiomara Castro encabezó el acto patriótico y saludó a la embajadora y al canciller Reina.

“Estamos en contacto cada día con el gobierno. Vamos a seguir haciéndolo porque estamos trabajando muy de cerca, especialmente con las Fuerzas Armadas, ya que tienen un papel muy importante. Vamos a mantener nuestras actividades”, agregó la embajadora Dogu.

Más sacudidas en Libre

El entorno político se convulsiona más tras la dimisión de Rafael Sarmiento, jefe de la bancada de Libre en el Congreso. 

Sarmiento negó cualquier implicación en reuniones con figuras asociadas al narcotraficante. Además aclaró que su dimisión es una acción para despejar cualquier duda sobre su integridad, aunque negó haber coordinado la reunión de Carlos Zelaya en 2013.

Pese a estos señalamientos, Sarmiento fue ratificado como jefe de la bancada del partido Libre este lunes en el Congreso Nacional. 

Estas dimisiones y la reconfiguración del gabinete reflejan un esfuerzo de Libre de manejar la crisis y mantener la cohesión en un momento de alta tensión política. La situación subraya el desafío que enfrenta el partido en un clima de creciente escepticismo y demanda de transparencia en torno a las conexiones con el narcotráfico.

Reaparece mel Zelaya

Mientras tanto, los líderes del Partido Libre anunciaron que acompañan el nombramiento de Rixi Moncada como secretaria de Defensa Nacional.

A la vez, los dirigentes de la institución política en el poder reconocieron los derechos políticos y constitucionales de Moncada de participar en el proceso electoral.

En una reunión de la cúpula del partido, Manuel Zelaya, esposo y asesor de la presidenta Xiomara Castro, reapareció para dar declaraciones en las que se refirió a las críticas que los partidos opositores, Nacional y Liberal, han lanzado contra las recientes decisiones de Castro. 

Manuel Zelaya, asesor y esposo de la presidenta Xiomara Castro, se reunió con las bases del Partido Libre.

“Ahora los que asesinan, dan golpe de Estado, los criminales, los que asaltaron, que dieron fraude, que impusieron la reelección ilegal, los que saquearon este país, [dicen] que son inocentes y nosotros culpables”.

¿El fin de Libre?

Para los críticos del Gobierno de Xiomara Castro, las acusaciones de nexos con el narco y decisiones como la finalización del tratado de extradición y el nombramiento como ministra de Rixi Moncada están llevando al Partido Libre “al abismo” y al “principio del fin”. 

Entre estos señalamientos negativos se hallan los del diputado del opositor Partido Liberal, Edgardo “Chele” Castro, quien denunció que el congresista y cuñado de Xiomara Castro, Carlos Zelaya, estuvo “consumiendo drogas” durante un evento político en Lempira, en el occidente de Honduras. 

“Se le vio a Carlos consumiendo drogas [durante un Congreso móvil]. Hay video”, relató Castro. Y añadió: “Hoy que Libre se volvió un narcopartido, va al abismo”.

La visión pesimista de Castro sobre el futuro del Partido Libre es similar a la del excandidato presidencial Olban Valladares. El analista político opinó que la crisis actual no es nacional, sino un resquebrajamiento dentro de Libre.

“Esto agrava la crisis interna [de Libre]. Esta no es una crisis de nación. Es una crisis interna del Partido Libre. Y esto es el principio del fin. Este resquebrajamiento entre la bancada y el exsecretario del Congreso [Carlos Zelaya] va a traer un rompimiento mayor”, afirmó Valladares. 

Otros críticos de las decisiones del Gobierno como Nelson Ávila, exprecandidato presidencial por Libre, decidieron tomar el asunto en sus manos y manifestarse en las calles.

Ávila pidió por medio de las redes y otros medios que todos los partidos políticos de Honduras lo acompañaran en un plantón pacífico en las inmediaciones de la casa presidencial en la capital Tegucigalpa durante la juramentación de Rixi Moncada. 

“Hacemos un llamado a la presidenta Xiomara Castro para que reflexione y actúe con inteligencia y sabiduría para reactivar el tratado de extradición porque lo único que está pensando el pueblo hondureño no es que beneficie a la nación eliminar el tratado y beneficie a algunos grupos de poder especial y allí está ligando al gobierno y al partido Libre”, aseguró Ávila. 

Sin embargo, muy pocas personas respaldaron el plantón del también economista. 

Esta nota fue publicada en Reportar Sin Miedo

Ruda

RUDA surgió en 2017 entre reuniones e ideas del consejo editorial de Prensa Comunitaria bajo la necesidad urgente y latente de tener un espacio digital en dónde evidenciar, publicar y visibilizar las luchas de las mujeres.

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