Niñas y niños están en riesgo en Guatemala
La situación de la niñez en Guatemala está en alto riesgo por la falta de atención del Estado, la violencia estructural y la impunidad en la que se encuentran los casos de violencia, así lo explican especialistas en el tema. En enero y febrero de 2022 se han reportado 310 casos de violencia sexual en niñas, niños y adolescentes (NNA) información registrada por la Asociación Comisión Nacional contra el Maltrato (CONACMI) .
Según María Natividad Caba, de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), la situación actual de la niñez se encuentra en desprotección.
Además de desprotección se nota un retroceso en acciones que favorezcan a la niñez de acuerdo con Saúl Interiano de la Asociación Coincidir. “Es desesperanzadora, hemos discutido con las niñas lo que percibimos en una consulta que hicimos, en vez de avanzar se va retrocediendo”, comentó.
En cuanto a las violencias que afectan a la niñez y principalmente a la que está en situación de calle, está el acoso y la trata, indican las personas consultadas. “La violencia sexual afecta especialmente a las niñas, pero hemos planteado en la organización que por condición de género, el machismo y el patriarcado es un huracán que atraviesa transversalmente a las niñas desde que son muy pequeñas hasta que son mujeres”.
En este tema la defensora de la niñez concuerda que por estar en un sistema patriarcal se ve a las niñas como objetos sexuales, incluso indica que en las denuncias de violencia se puede observar que los perpetradores son los padrastros, padres y hermanos biológicos.
Para Emma Isabel Estrada, psicóloga social y asesora nacional de protección para Plan Internacional Guatemala, hay tres niveles de violencia: la estructural, simbólica y emocional.
En la violencia estructural se pueden los altos índices de desnutrición crónica en la niñez, las denuncias de violencia sexual, y los altos indíces de embarazos a nivel nacional. Mientras la violencia simbólica se da cuando no se comprende que las niñas y niños son personas. Y por otro lado se encuentra la violencia, emocional y cotidiana. “Las niñas principalmente por el hecho de ser mujeres están sometidas a una serie de violencias, el acoso sexual está presente, no pueden salir solitas, no pueden salir en pantaloneta, en bicicleta, siempre están expuestas a que las observe un agresor”, explica Estrada.
La psicóloga indica que a pesar de que existe una Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia (Ley PINA), todavía el sistema de protección nacional es demasiado débil. “No puede dar una respuesta oportuna a estos casos. Es un alto índice de impunidad en casos que son denunciados y no tienen ninguna resolución, no llegan a responsabilizar al agresor. De cada 10 casos, 8 se quedan en la impunidad”, expresa.
En promedio las evaluaciones realizadas por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), de acuerdo a un boletín de la Comisión Nacional contra el Maltrato (CONACMI), por lesiones compatibles con maltrato, las niñas y adolescente mujeres son las más afectadas, ya que representan el 60% del total de las evaluaciones. Los niños y adolescentes varones representan el 40%.
Las personas entrevistadas coinciden que en Guatemala se necesitan programas y proyectos que dirijan acciones a favor de las niñas desde el Estado de Guatemala. La niñez necesita que se garanticen sus derechos y se les reconozca como personas.