Niñas del Hogar “Seguro” vivían en condiciones deplorables
En la primera audiencia del 2025 por el caso Hogar “Seguro”, la fiscalía presentó videos del procesamiento de la escena realizado en 2017. Estos muestran el aula donde fueron encerradas las 56 niñas víctimas de la negligencia estatal, así como las deplorables condiciones en que se encontraban las instalaciones de este centro que debía ser de protección y abrigo.
Por Jasmin López
Paredes descascaradas, con el indefinible color original, asomándose apenas debajo del tizne impregnado desde el suelo hasta el techo; montículos derretidos de plástico y tela por aquí y por allá, cuatro ventanas con barrotes que debieron ser imposibles de tocar durante el incendio y una única salida de ese cuarto negro y gris: así quedó el lugar donde hace siete años murieron calcinadas 41 niñas. Las 15 sobrevivientes aún sufren las secuelas del siniestro en sus cuerpos y en sus mentes, mientras se desarrolla el proceso penal contra 8 exfuncionarios que tenían, cada uno, la obligación de velar por el bienestar de las menores de edad puestas bajo la custodia del Estado.
En la audiencia realizada el 6 de enero, el Ministerio Público mostró los videos tomados por la Fiscalía contra el Delito de Femicidio durante la inspección de la escena. En ellos se puede observar el aula donde se encontraban hacinadas las 56 niñas los días 7 y 8 de marzo del 2017, tras participar en un motín provocado por el maltrato ejercido por el personal del Hogar “Seguro” Virgen de la Asunción. Esta tiene una sola puerta que, de acuerdo a las declaraciones de las sobrevivientes, policías y bomberos, estaba cerrada con un candado.
Otro audiovisual muestra el auditorio donde acomodaron a los varones que también formaron parte de la protesta. Aunque eran menos (43), el lugar era mucho más amplio. Esto ha sido cuestionado por la fiscalía, pues el albergue contaba con otros espacios donde podrían haber ubicado a las niñas.
Los videos comprueban, además, lo que ya han denunciado las sobrevivientes: las malas condiciones de las instalaciones, especialmente de los sanitarios, los cuales se encontraban sucios y rotos. En el patio, como se ve en los videos, está un cuarto diminuto con una sola puerta al que las niñas y niños del Hogar se referían como “el gallinero’’. Este era un lugar de castigo donde lxs internos eran encerrados durante horas o hasta días.
Dichas pruebas documentales ponen a la vista las muchas formas en que el Gobierno guatemalteco incumple sus compromisos con las infancias, sobre todo aquellas que vienen de contextos vulnerables.
