Mujeres de Cambio Edición Juegos Olímpicos Parte II
Por Alejandra Vargas
Enriqueta Basilio
Atleta mexicana, quien fue campeona nacional de atletismo en carrera con vallas de 80 metros. Llegó a ser considerada la mejor atleta femenina de su época.
En los Juegos Olímpicos de 1968, en México, la velocista mexicana se convirtió en la primera mujer en encender la llama olímpica, un momento que quedó marcado en la historia del deporte; incluso, fue un acto que no volvió a repetirse hasta 32 años después, en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.
El columnista deportivo del Times Arthur Daley describió, "Cualquiera con un oído agudo y sensible habría escuchado el sonido espectral. Podría haberse tratado de los antiguos griegos revolcándose enfurecidos en sus mausoleos ruinosos. Nunca le permitieron a una mujer acercarse a los Juegos Olímpicos. He aquí a una mujer en un papel central un par de milenios más tarde".
Unos años más tarde, Enriqueta Basilio comentó, "Creo que no solamente encendí el pebetero olímpico, encendí el corazón de las mujeres, la lucha por la justicia, por la equidad; la lucha por la igualdad".
En el 2008, Basilio recibió la Medalla Olímpica Guatemalteca, que le fue otorgada por el Comité Olímpico Guatemalteco (COG) en reconocimiento por su trayectoria como deportista y dirigente. Fue miembro permanente del Comité Olímpico Mexicano (COM) y organizadora del Recorrido del Fuego Simbólico por la Paz y el Deporte, evento y carrera que conmemora los Juegos Olímpicos de 1968.
Nadia Comăneci
Exgimnasta rumana nacionalizada estadounidense, considerada una de las gimnastas más destacadas de todos los tiempos, quién por su impecable estilo y toque de perfección le dio gran visibilidad a la gimnasia en la década de los 70s.
Comenzó a competir a nivel nacional en 1970 como miembro del equipo rumano. Con tan solo 13 años, Nadia Comăneci tuvo su primer éxito en el Campeonato Europeo de Gimnasia en Noruega, en el que ganó 3 medallas de oro y 1 de plata.
A la edad de catorce años, logró hacer historia en la gimnasia al conseguir el primer 10 de calificación en Montreal 1976, puntuación que nadie había obtenido en unos Juegos Olímpicos. Tan especial era el toque que le brindaba a la gimnasia que no se conformó, y en esa misma edición logró seis calificaciones más de 10 y ganó 3 medallas de oro. Incluso se tuvieron que modificar los marcadores para que mostraran 4 dígitos, ya que en ese entonces solo mostraban 3 dígitos.
Llegó a participar en los siguientes Juegos Olímpicos de Moscú, en 1980, donde consiguió 4 medallas más. Deportivamente, conquistó nueve medallas olímpicas de las cuales cinco fueron de oro. También obtuvo cuatro medallas del Campeonato Mundial y doce del Campeonato Europeo. Junto con la gimnasta rusa Svetlana Jórkina, Nadia Comăneci ostenta el título de tricampeona del concurso completo individual del Campeonato Europeo, además de ser bicampeona olímpica de barra de equilibrio. En campeonatos nacionales, ella fue pentacampeona del concurso completo individual.
Lamentablemente, debido a la situación de Rumania, no podía salir del país, lo que al tiempo hizo que se retirara de la gimnasia. Según uno de sus biógrafos, Nadia Comăneci fue vigilada por la Policía Secreta Rumana. En 1989 tuvo que desertar cruzando la frontera con Hungría, después de sufrir, cuando menos, dos abusos sexuales en su camino al exilio, hasta que llegó a los Estados Unidos.
Fue condecorada dos veces con la Orden Olímpica. También fue nombrada como una de las cien mujeres más importantes del siglo XX, además que desde 1993 forma parte del International Gymnastics Hall of Fame.
Actualmente se desempeña como presidenta honoraria de la Federación Rumana de Gimnasia, presidenta honoraria del Comité Olímpico Rumano y es miembro de la Fundación de la Federación Internacional de Gimnasia.
Pero la historia de inspiración con Nadia Comăneci va más allá de sus logros en la gimnasia, ya que como mujer tuvo que enfrentarse a situaciones que marcaron su vida.
Desde niña, fue golpeada por su entrenador, quién llegó a causarle gran daño físico y psicológico, no solo a ella sino a todas sus compañeras de equipo. Hasta lo que comían era cuestionado y castigado ya que no les era permitido subir ni medio kilo de peso. Según un historiador que llega a contar en un libro parte de la historia de Comăneci y quién fue entrevistado por la agencia France Press, todo este abuso perpetrado por el entrenador fue realizado con permiso de las autoridades rumanas del Ceausescu, incluso cuenta que las chicas fueron lastimadas hasta producirles hemorragias nasales y moretones en varias partes del cuerpo.
Nadia Comăneci, en entrevistas concedidas a la prensa internacional, ha preferido no hablar al respecto de esa época que marcó su vida. Aunque desde su actual posición sigue promoviendo el deporte para las mujeres y personas con discapacidad, además de poseer un centro de gimnasia, está activa en la producción de eventos de esa disciplina, mostrando su apoyo hacia el deporte y siendo una constante inspiración, principalmente para muchas mujeres y niñas.
Adriana Ruano
Deportista y nutrióloga guatemalteca, competidora de tiro al plato en modalidad de foso, se convierte en la primera atleta que gana un oro olímpico para nuestro país.
A los 16 años, mientras se preparaba para el Campeonato Mundial de Gimnasia en 2011, esperando una clasificación para los Juegos Olímpicos de Londres que se celebrarían el siguiente año, una resonancia magnética mostraba 6 vértebras dañadas, lo que acabaría con sus aspiraciones en la gimnasia.
Su médico recomendaría un deporte que no tuviera ningún impacto en su columna, fue ahí cuando el tiro con arma de cazas salió a relucir. lo que la llevaría a un redireccionamiento de su vida y sus sueños para llegar a unos juegos olímpicos.
Aunque tampoco sería un camino fácil, ya que practicar un deporte que no tenía ninguna relación o parecido con la gimnasia se convertiría, más que un reto exclusivamente físico, en un reto mental.
Pero Adriana Ruano encontraría la inspiración que tanto necesitaba luego de ir como voluntaria a los Juegos Olímpicos de Río 2016, ya que ahí cambiaría por completo su perspectiva acerca de este deporte.
Fue así como siguió adelante, sin darse por vencida y sin perder de vista su objetivo de llegar a unos Juegos Olímpicos, y no le bastó con representar a Guatemala en esta edición, sino que también le dio a su país, su gente, sus seres queridos, pero sobre todo a ella misma, el gran logro de una medalla de oro.
Sin lugar a dudas Adriana se ha convertido en un punto de referencia e inspiración para tantas niñas y mujeres, siendo esto necesario en países en donde falta tanto el fomento al deporte, a la creatividad, a los sueños…
¡Gracias Adriana Ruano!
Serena Williams
Extenista estadounidense, quien junto con su hermana Venus Williams fue entrenada e impulsada en el tenis por su padre Richard Williams.
Con 4 años y medio de edad ganó su primer torneo y antes de cumplir los 10 años ya había participado en 49 torneos, de los cuales ganó 46.
Serena se convirtió en tenista profesional a los 14 años; con un estilo de juego fuerte y una mentalidad indestructible hizo que su carrera despegara hasta lo más alto.
Ganó 39 títulos en torneos Grand Slam, 23 individuales, 14 en dobles femeninos junto a su hermana Venus, y 2 en dobles mixtos.
A eso se suman 23 títulos WTA Tier 1, alcanzó 32 finales y obtuvo 5 WTA Finals, 4 medallas de oro en los Juegos Olímpicos, 1 Copa Federación y 2 Copas Hopman, y fue la única tenista en completar el Golden Slam de carrera, tanto en modalidad individual como en dobles.
Después de 25 años de una trayectoria que marcó un antes y un después en la historia del tenis, Serena Williams se despidió de las canchas en el US Open de 2022.
Además de su destacada carrera deportiva, emprendió con su marca Aneres, diseñando ella misma los trajes que usaba en los torneos. En 2017, se unió a la campaña que aboga por la igualdad salarial para las mujeres negras.
Lee la primera parte de la nota: https://www.rudagt.org/temas/mujeres-de-cambio-edicin-juegos-olmpicos-parte-i