Mujeres de Abya Yala caminando por el Buen Vivir
Fotografía: Ketzali Awalb'iitz Pérez Pérez
La III Cumbre Internacional de Mujeres Indígenas de Abya Yala ya está en Guatemala. Más de 500 mujeres de México, Colombia, Ecuador y Guatemala se han convocado para construir estados plurinacionales en donde se les reconozca como sujetas de derechos.
La cumbre es un espacio que se ha creado desde el ejercicio de las mujeres indígenas en exigir espacios autónomos y especializados para abordar sus problemáticas en Abya Yala, así lo define la autoridad indígena Nanci Bravo de Colombia.
Durante cuatro días se tiene el propósito de continuar con la recuperación del Buen Vivir a través del reconocimiento de estados plurinacionales, como el camino para el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y de la Madre Tierra. Las jornadas abordan temas desde la situación de violencia contra las mujeres indígenas, y propuestas para afrontar la violencia ante la ausencia del Estado.
Foto: Ketzali Pérez
En las intervenciones de diversas mujeres han manifestado la urgencia de “recuperar la autoridad” reconociendo que las mujeres ya eran pilares no solo en la familia sino en el contexto comunitario, pero que han sido despojadas de estos escenarios para invisibilizar la labor que hacen. A esto, Nanci Bravo agrega la importancia de “recomponer el tejido/manto de la Madre Tierra” ante la crisis climática que afrontan los pueblos originarios.
Alicia Cahuiya, autoridad Woarani de la Amazonía, visibilizó que se debe ser críticas con las comunidades indígenas porque también ahí se ejerce violencia. En su intervención compartió su experiencia en ciertos espacios comunitarios en donde a veces no se les da la oportunidad de hablar y tomar decisiones. “Nosotras también tenemos que tomar decisiones sobre nuestros territorios”, expuso.
Se espera que las jornadas culminen con propuestas claras y ejercicios que permitan a las mujeres continuar con la recuperación de sus saberes y ocupar puestos de poder en sus Estados, con el fin de ir solventando las demandas históricas que tienen como mujeres y pueblos originarios.
Foto: Ketzali Pérez