Mujeres Achi: la búsqueda de justicia y reparación
El caso de las mujeres Achi en Guatemala representa un hito histórico en la búsqueda de justicia contra la violencia de género durante el Conflicto Armado Interno. Pese a una sentencia que les otorgó medidas de reparación digna por los horrores que les tocó vivir, las mujeres Achi todavía esperan que se cumplan.
El 24 de enero del 2022, el Tribunal de Mayor Riesgo A presidido por la jueza Yassmín Barrios dictó una sentencia condenatoria contra cuatro hombres que integraron las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) por los abusos sexuales y esclavitud doméstica de las mujeres Achí cometidos en el período de 1981 a 1985, en Rabinal, Baja Verapaz.
Después que se emitió la sentencia, el 27 de febrero del 2022, el tribunal ordenó 12 medidas de reparación digna para las sobrevivientes y sus comunidades, además de solicitar al Estado que reconociera su responsabilidad en los crímenes.
Sin embargo, desde entonces la Procuraduría General de la Nación se ha excusado en afirmar que el Gobierno de Alejandro Giammattei no estuvo implicado y se niega a cumplir con su deber internacional de Estado para reparar las graves violaciones a los derechos humanos de las mujeres Achi, según las abogadas defensoras del Bufete de Rabinal.
La abogada Haydée Valey comentó que aunque el tribunal dictó las 12 medidas de reparación para las sobrevivientes y sus comunidades, su implementación también se ha visto obstaculizada por la falta de una sentencia firme que permita su aplicación legal.
No obstante, hubo casos de similar trascendencia en los cuales las autoridades mostraron buena voluntad para implementar algunas medidas de reparación, como el caso Sepur Zarco.
Organizaciones cumplen lo que le toca al Estado
La abogada Valey mencionó que como organizaciones de acompañamiento a las sobrevivientes, han implementado al menos dos de las 12 medidas de reparación que fueron establecidas en el proceso legal. La primera medida implementada fue la impresión y difusión de la sentencia, la cual se entregó en versión impresa a las sobrevivientes y familiares, así como un resumen más accesible para ellas.
La segunda medida fue la colocación de un mural en un lugar céntrico del municipio de Rabinal, con el apoyo del alcalde de la localidad. Estas medidas son importantes para hacer más cercana la información de la sentencia a las sobrevivientes y sus familias, y para visibilizar la problemática en la comunidad y contribuir en la memoria histórica.
“La unión entre mujeres es la fuerza”
La unión de las 36 mujeres Achi demostró ser una fuerza transformadora en su lucha por hacer oír sus voces y demandar justicia por los abusos sexuales que sufrieron durante el conflicto armado interno.
Sobre la importancia del caso, la abogada expresó: “Nos enseña que la unión entre mujeres es la fuerza para caminar juntas en la búsqueda de justicia. Las sobrevivientes decidieron rompieron el silencio para que la verdad sea conocida, para despojarse de la vergüenza por haber sido víctimas de violencia sexual, para que los responsables sean los únicos en cargar las consecuencias de esa violencia, y para que ellas y sus familias logren la reparación a la que tienen derecho”.
El juicio de las mujeres Achi comenzó el 5 de enero de 2022 y duró tres semanas, durante las cuales el tribunal escuchó el desgarrador testimonio de cinco sobrevivientes de abuso sexual y sus familiares. Además, se presentaron varios peritajes antropológicos que permiten comprender el contexto en el que ocurrió el en el conflicto armado interno.
Es importante destacar que el caso de las mujeres Achi no es un hecho aislado y que existen casos similares liderados por mujeres en todo el mundo. Estas acciones destacan la importancia de la solidaridad y la unión entre mujeres en la demanda por la igualdad y la justicia de género.