Ministerio Público desestima cada vez más las denuncias de violencia contra la mujer
El aumento de desestimaciones relacionadas con el delito de la violencia contra la mujer en los juzgados, es una preocupación de la sociedad civil.
Según el Sistema Informático de Control de la Investigación del Ministerio Público (SICOMP), entre 2019 y 2021 se han desestimado 24,104 denuncias de Violencia Contra la Mujer (VCM) en su manifestación psicológica, económica, física y sexual.
Dentro de los delitos de violencia contra la mujer, se observa que en los datos resaltan tres tipos de denuncias, que presentan un mayor porcentaje; la primera es la violencia contra la mujer con total de 33.37%, luego se encuentra la violencia psicológica con un total 32.52%, por último, la violencia mixta, 21.60%.
La violencia mixta es cuando se ejerce más de un tipo de violencia en contra de las mujeres. “Es fácil comprender que previo a la violencia física se han presentado una serie de eventos que se inician con la violencia emocional, violencia psicológica que permite tener el control y dominio sobre la víctima y que inició con agresiones físicas leves hasta llegar a convertirse en acciones de agresión que causan daño, sufrimiento físico, lesiones o enfermedad a una mujer”, indica el Protocolo de Atención para las Mujeres Víctimas de Violencia en sus Diferentes Manifestaciones elaborado por la asistencia de la Unión Europea por medio del Programa de “Apoyo a la Seguridad y la Justicia en Guatemala” -SEJUST-.
Dentro de los casos de VCM en su manifestación física está el de Luna (nombre ficticio). Luna conoció a una persona en abril del 2019, con la cual mantuvo una relación sentimental. Durante el tiempo que convivieron vio indicios de violencia por cierta agresión de parte de él, a la cual no le dio importancia.
Fue a finales del 2020 que encontró una conversación de esta persona, con su expareja, esta situación la incomodó mucho por lo que decidió abandonarlo. Ese día él la acompañó a un restaurante de la zona 2. En este lugar sufrió una agresión física por parte él.
El asunto llegó a escalar hasta que intervinieron los agentes de la PNC, que fueron llamados por los encargados del restaurante, él se dio a la fuga.En vísperas de Navidad del año 2020, Luna denunció a esta persona. Para esto se le realizó pruebas en la Oficina de Atención Permanente (OAP), ubicadas en el edificio de Gerona zona 1 del Ministerio Público. Estos procedimientos aparecen en el Manual de Normas y Procedimientos del Modelo de Atención Integral de la Mujer de casos de violencias intrafamiliar y Delitos Sexuales en el Área Metropolitana.
En 2021, la fiscalía la llamó para que conozca el caso, pero fue hasta febrero del 2022 que el Ministerio Público llegó a su residencia para que ella pudiera ratificar la denuncia y juntar testigos. Es decir que desde la denuncia hasta la ratificación de esta pasaron cerca de dos años y a la fecha no ha iniciado el juicio de su caso.
El caso de Luna no ha sido desestimado, pero según los datos que presentó en su página la diputada Andrea Villagrán, de la bancada Bienestar Nacional (BIEN), las desestimaciones del año 2019 fueron de 4 834 y para el 2021 es de 12 809. Se puede observar que hubo un incremento, triplicando la cantidad en tres años, lo que representa una tendencia al alza.
En Guatemala se entiende que dentro de las formas de violencia contra la mujer también se encuentra la violencia doméstica o intrafamiliar. Según la página relacionada al MP, Ayuda.gt esta violencia consiste en daños psicológicos, físicos y sexuales en los miembros de familia, dentro y fuera de casa. Mientras que la violencia psicológica según Ley Contra El Femicidio y Otras Formas de Violencia Contra La Mujer, aprobada en el 2008 define que la violencia psicológica son “Acciones que pueden producir daño o sufrimiento, psicológico o emocional a una mujer, a sus hijas o a sus hijos, así como las acciones y amenazas”.
La atención a mujeres sobrevivientes de violencia
El 03 marzo del 2022, el Centro de Investigaciones Económicas y Nacionales (CIENgt) realizó un estudio de la Evolución de la Atención Institucional al Delito de Violencia contra la Mujer. Corinne Dedik, la investigadora a cargo de este estudio indicó que no se ha logrado una coordinación entre las instituciones del Ministerio Público y Organismo Judicial, que son las instituciones encargadas de judicializar los casos en los tribunales.
El proceso de judicialización del delito de violencia contra la mujer empieza con una denuncia en el MP (fiscalía de la mujer) o la Policía Nacional Civil (PNC), luego se traslada al Organismo Judicial, el cual a través de tribunales resuelve el caso. Por último, si no se llega a una sentencia satisfactoria, hay una sala de apelaciones donde se dilucida el caso.
Para que la denuncia no se desestime se debe cumplir con ciertos requisitos que están dentro de la ley. Para ello se necesita comprobar con evidencias lo que ha sucedido, en el caso de violencia física si existen golpes en el cuerpo de la mujer, es necesario tener imágenes que comprueben los daños sufridos.
En el protocolo que ayuda a elaborar SEJUST, se indica que “La atención médica debe priorizarse a la atención legal, la finalidad es velar siempre por la integridad física de la víctima.” Por esto es necesario una serie de pruebas físicas y a veces psicológicas para determinar el estado de la víctima, pero también la atención médica para estabilizarla.
Este punto a veces se dificulta porque no se toman las evidencias (imágenes) después de la violencia que sufrió, según nos explicó en una entrevista vía telefónica, la politóloga Edda Robledo, encargada de la Unidad de Enlace Mujer del MP.
Otro de los requisitos es realizar un peritaje psicológico por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). Esto en el caso de violencia psicológica, que permite determinar el estado en que se encuentra la víctima y cómo le ha afectado.
Robledo también indicó que no se debe desestimar un caso de la violencia contra la mujer sino se lleva un abordaje integral de la denuncia, sino que se deben saber bien los antecedentes e información sobre el delito, para evitar que se desestiman los casos en el transcurso de la judicialización.
Muchas veces los agresores ya han tenido denuncias en el MP y estos expedientes están activos, esto quiere decir que los casos no son solucionados o trabajados de forma estratégica. El caso del cantante Yecto, que fue denunciado y contaba con varios casos de violencia contra la mujer, es un ejemplo de esto.
Si bien se menciona en el Estudio del CIENgt que hubo un avance en la creación de órganos de investigación, persecución y judicialización especializados en el delito de Violencia contra la Mujer,no se tiene una visión estratégica para evitar que se creen varias denuncias de una persona o en todo caso evitar que esta persona cometa más delitos relacionados a VCM.
Al mismo tiempo, se en este estudio se sugiere la aplicación de la perspectiva de género y la eliminación de sesgos de género a través de la capacitación del personal de las instituciones relacionadas a VCM. De esta forma se puede asegurar la atención sin discriminación, que es un avance para la no revictimización de las mujeres sobrevivientes.
Durante el 2020 y 2021, el 93% y el 94% de las salidas de casos de Violencia contra la Mujer corresponden a una desestimación
Dentro de la entrevista con Robledo también menciona que casos como extorsión o asaltos no son parte de la violencia contra la mujer, pero en algunos casos se categorizan como tal.
Esto lo afirmó la fiscal de la sección de la mujer, Blanca Sandoval en una citación con la Bancada WINAQ, “muchas veces se denuncian delitos que no constituyen violencia contra la mujer”
Lucrecia Vásquez, secretaria de la Mujer del MP, reconoce que el Ministerio Público no ha tenido una buena estrategia al momento de categorizar estos delitos y los toman como denuncias en el marco de la violencia contra la mujer, influyendo en las desestimaciones.
Otra causa es la complejidad de los delitos, la cual implica que las víctimas, deban realizarse exámenes y no quieren o pueden seguir con la denuncia. También el interés en obtener una medida de seguridad no se concreta por no proseguir con la denuncia formal
Edda Robledo, mencionó que otras de las causas del porqué se llega a desestimar un caso es debido a que la mujer vive dentro un ciclo de violencia y hace que ellas las lleven a una reconciliación hacia sus parejas y retiren la denuncia.
La psicóloga estadounidense Leonor Walker, identificó tres fases sobre el ciclo de violencia que se repiten en los casos de violencia contra la mujer, estas son: la fase de la tensión, la fase de estallido de tensión y la fase de reconciliación o de luna de miel que pueden repetirse una y otra vez, escalando el ciclo de violencia.
El caso de Andrea Aparicio, es un ejemplo de esta situación en donde hubo una denuncia y luego una reconciliación y posteriormente volvió a suceder el ciclo de violencia, pero esta vez el MP actuó de oficio y actualmente Marco Pappa fue condenado.
Un llamado al Ministerio Público en un performance político
La artista Ana Lucía Galicia realizó un performance político el 04 de febrero, frente a las gradas de la Sede Central del Ministerio Público. Este performance duró aproximadamente una hora en donde firmó, selló y lanzó al viento alrededor de mil hojas, dando una simulación de cómo la Institución se hace cargo de la denuncias de violencia contra la mujer.
Dentro de las hojas estaba escrito “Justicia eficaz pero no para todas”, en donde indicaba la tasa promedio de estos últimos cuatros años han sido en 9%, es decir que de 100 denuncias ingresadas solo 9 son respondidas y solucionadas. “Solo nueve de cada cien denuncias que entran al Ministerio Público pueden alcanzar justicia. Con eso vemos que hasta la justicia es un privilegio”, comentó.
Galicia hizo una crítica a la incapacidad que tiene la institución para responder a las miles de mujeres que han sufrido violencia en sus varias manifestaciones y no han obtenido una justicia.
Dentro de esas hojas menciona también que deben involucrarse más instituciones para que “crean acciones de prevención de la violencia contra la mujer porque a pesar de la persistencia y gravedad del problema de la violencia y discriminación de las mujeres, estos continua siendo bajos en estos temas”.