Mi primer pride: respeto, aceptación y amor
Foto: Eslly Melgarejo
Este sábado 22 de julio quedará marcado en la memoria colectiva como un día de gran significado para la población LGBTIQ+ en la ciudad capital, que después de dos años de no salir a las calles por la pandemia de COVID-19, nuevamente se hicieron sentir y escuchar. Pero además, quedará en el corazón de quienes asistieron por primera vez a la conmemoración, como un espacio seguro para ser y sentir.
Frente a la Plaza de la República, en la zona 4 de la ciudad capital, personas diversas y sectores organizados LGBTIQ+ se congregaron para conmemorar el mes del orgullo, un evento que celebró la diversidad, la resistencia y el respeto por todas las orientaciones sexuales e identidades. Esta celebración fue más que una marcha, fue un cálido abrazo por el respeto, pero también una consigna firme por los derechos humanos, que fueron respaldadas por las amistades y familias que se unieron a sus seres queridos durante la movilización.
Apoyo incondicional
Demi Rivas García, de 23 años y con empleo actual, compartió con Ruda la significativa motivación que la llevó a participar en el Pride 2023, ya que varios familiares que forman parte de la comunidad LGTBIQ+ dieron los primeros pasos. "Uno de mis tíos aceptó su orientación sexual, pero lamentablemente falleció. Mientras tanto, también estoy en un proceso de descubrimiento de mi propia sexualidad", expresó.
Lo que más le gustó a Demi de la actividad fue la diversidad y la libertad que observó en el evento. La valentía con la que las personas mostraron su autenticidad también la dejó maravillada. Expresó que sintió una conexión especial con el ambiente. Demi asistió al Pride en compañía de su hermana, cuñada y las hermanas de esta última, quienes compartieron su entusiasmo y apoyo a la diversidad y el amor incondicional.
Jennifer Sánchez, de 28 años, expresó que asistió al evento por un fuerte deseo de apoyar a sus amigos que han estado ocultando su identidad. Con el objetivo de respaldar la libertad y la igualdad, Jennifer llegó acompañada de sus hermanos, quienes también asistieron por primera vez. Durante la ocasión, compartieron reflexiones sobre la importancia de ser auténticos en Guatemala y destacaron que se deben unir fuerzas para promover el respeto y la igualdad.
Jennifer dijo que se debe motivar a otras personas para que se sumen a esta causa y comprendan que todos somos iguales, independientemente de la orientación sexual. Para ella, el amor es un sentimiento libre y fundamental, y considera de suma importancia que se respete la diversidad y la individualidad de cada persona.
Wilson y Margaret son dos amigos que tienen 21 años de edad, Margaret compartió que hace mucho tiempo se dio cuenta de su sexualidad, pero se ha enfrentado a la reserva de su familia, lo que la ha llevado a sentirse limitada en su expresión. Sin embargo, decidida a tomar el control de su vida, dijo: "Por primera vez, quiero hacer algo que yo en verdad quiero". Con esta determinación, Margaret estaba ansiosa por ser parte del desfile de la diversidad, un ambiente donde dijo que puede ser auténtica y vivir sin restricciones.
Foto: Angie Ross
Por otro lado, Wilson encontró su motivación en la oportunidad de conocer a más personas de la población LGBTIQ+. Ha sido testigo de cómo, poco a poco, las personas se han vuelto más flexibles y comprensivas, lo que le ha brindado esperanza en la búsqueda de conexiones significativas y un sentido de pertenencia.
Juntos, Margaret y Wilson, acompañados de sus amistades, estaban emocionados por disfrutar y vivir este momento al máximo.
“Por los que estamos acá y por los que ya no están con nosotros”
Fernando Villagres, estudiante de Comunicación, dijo que estaba emocionado al asistir por primera vez al Pride. Su motivación para estar presente en el evento radica en aprender a celebrar la diversidad y disfrutar de su forma de vida junto con sus amigos. En compañía del bloque de la Asociación de Estudiantes Sancarlistas de la Diversidad (AESDI) y otras asociaciones, representa orgullosamente a la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC).
Fernando estaba ansioso por disfrutar de este día especial con sus amigos y experimentar la alegría de celebrar la diversidad y la resistencia de la comunidad LGBTIQ+. Para él, el Pride representa una oportunidad única para abrazar su identidad y compartir momentos inolvidables con aquellos que comparten su misma visión de inclusión y respeto.
Foto: Angie Ross
Para Brian, el Pride representa un espacio de inclusión y libertad, donde las personas pueden ser auténticas y sentirse valoradas por quienes son. La búsqueda de aceptación y el deseo de honrar a quienes ya no están presentes son elementos fundamentales en su experiencia durante este evento.
Acompañado de su madre, Karina compartió la importancia de la empatía y el apoyo mutuo en la comunidad LGBTIQ+, demostrando que el amor y la comprensión son fundamentales para construir un mundo más tolerante y respetuoso para las diversidades que lo habitan.
