Mercedes López: una artista joven que quiere llegar al Congreso

Mercedes López,  tiene 28 años de edad y participa en los comicios generales del 2023 como candidata a diputada por el distrito central de la ciudad de Guatemala, por el partido político Winaq. Además, es una artista integral en las categorías de artes escénicas, musicales y visuales, entre otras. Desde un café en zona 17 de la ciudad, compartió con RUDA, cómo ha vinculado el arte y la política en su vida, que se unen como un tejido desde la fuerza de sus vivencias y sueños de niña inquieta.

Por Yeimi J. Alonzo


Mercedes se describe como una mujer  extrovertida, metódica y estratega. Además de su pasión por el medio artístico, le encanta el café, nadar, subir volcanes, ir al bosque y al teatro nacional Miguel Ángel Asturias, lugares que le permiten encontrarse consigo misma.

Se dedica a la docencia de danza, artes plásticas y teatro, en un colegio de la ciudad. Es egresada de la Escuela Nacional de Danza Marcelle Bonge de Devaux y especializada en la formación y entrenamiento de infancias y juventudes como docente de danza creativa en la municipalidad de Guatemala, además es integrante reconocida del Conseil International de la Danse CID/Unesco.

Se identifica con la idea “que es bueno compartir lo que una ya sabe, porque se  pueden tener grandes maestros y maestras pero si  no se comparte, el día en que muera eso se va conmigo y creo que eso es egoísta, siendo un país pluricultural y multilingüe, hay que ayudarnos entre los artistas, porque somos muy pocos en el gremio y creo que es bueno ayudarnos”, comentó.  

Mercedes es la menor de cuatro hermanos, también artistas. Es originaria de la ciudad capital y residente de la colonia la Limonada, en la zona 5 de la ciudad.

Luego de darle unos sorbos a su café, nos compartió sobre sus recientes estudios en barismo, futuros proyectos,  y respondió algunas preguntas para conocer más de su vida cotidiana, su carrera artística y cómo se vinculó a la política partidista, incluyendo algunas de sus propuestas.

 ¿Quién eres más allá de tu profesión? 

Hace poco uno de mis alumnos de preparatoria me preguntó: ¿Qué haría si pudiera cambiar algo de su vida? y dije: no, no podría cambiar nada de mi vida, porque estoy en un punto tan llena de gratitud en donde hablo, respiro y hago arte todos los días. Entonces no podría describirme afuera del arte, porque a eso me dedico. Como persona, en lo individual, como ser freudiano, soy arte.

¿Cuál es tu rutina en un día común afuera de tu candidatura política?

Soy bastante inquieta, tengo síndrome de hiperactividad diagnosticado, eso ayuda a que pueda hacer muchas cosas. No sé si para bien o para mal, me lo dicen como cumplido, soy bastante metódica y estratégica. 

Trato de ser muy milimétrica en el tiempo, porque pienso que el arte es una profesión muy bella.

Antes de iniciar la campaña política, a finales de 2022, la rutina empezaba a las 4:30 de la mañana, con la alarma del despertador, porque me recomendaron hacer natación por una contractura.  De 7 de la mañana a las 3:30 de la tarde aproximadamente, me dedico a dar clases en el colegio donde trabajo desde hace 7 años, abarco varias áreas relacionadas al arte, con distintos grupos y edades. 

El resto del tiempo voy a galerías de arte y/o dedico tiempo a  mis proyectos personales como una marca de café que lanzaré en un futuro o una galería que pienso abrir en el centro para tener una plataforma donde artistas emergentes, que quizá no puedan pagar un espacio formal, puedan hacer uso de este espacio. Asistí a la  universidad en la jornada nocturna.

¿Qué te gusta comer?

Los rellenitos y también me encantan las tostadas con guacamol, podría comerlas todo el día. Además del aguacate que se le pone a la tostada, me gusta con consomé vegetal, pimienta y sal negra, cebolla picada, salsa de tomate, queso, perejil ¡Y a comer!

 ¿Y sobre tu música favorita?

Tengo tres compositores favoritos, mis gustos son bastante raros, me quedé hace cuatro siglos atrás -ríe- 

Creo que mis gustos tienen que ver con que desde antes de nacer, mi mamá me llevaba en su panza al Conservatorio Nacional de Música, porque ahí estudiaban mis hermanos. Toda mi vida he estado rodeada de música académica y recuerdo que de pequeña me dormía a veces escuchando a mis hermanos estudiar sus instrumentos y por eso es que soy chelista también.

Mi hermano es chelista y tocaba mucho el preludio de la Suite para Violonchelo No. 1 de Johann Sebastian Bach. Entonces en mi infancia temprana iba a conciertos con ellos, con la orquesta sinfónica municipal y luego me metieron a mí.

La música contemporánea o actual siento que es como muy básica, no le encuentro chiste, es como comer una papa sin sal. Entonces me encanta la música clásica. Además de Bach mis compositores favoritos son Frédéric Chopin y Claude Debussy – tararea la pieza claro de luna-

Hay otra de Debussy que se llama La mer y siento como si estuviera frente al mar, casi me transporta.

¿Qué soñabas ser cuando eras niña?

-¡Es irónico! Hace poco en una asamblea de candidatos, me topé con Roberto Alejos y a pesar que algunos lo tachan de corrupto, él fue algo importante en mi vida porque estudié en una escuela pública a la par del instituto Belén. Por la cercanía de la escuela al Congreso, nos llevaban dos o tres veces al año, y justo cuando él era presidente me llevaron y quedé impresionada al ver las curules. En ese momento entendí lo qué era ser diputado. Crear leyes para el bienestar común es precioso, me enamoré de la idea del bien común.

Pero primero quería ser veterinaria. De hecho estudié bachiller en medicina para poder entrar más rápido a la universidad y ayudar a los animales, me gustan mucho. Era la niña rara que decía a los 9 años que quería hacer leyes para la protección de los animales.

Ingresé a la música y ahí descubrí el ballet, y en paralelo a la música también entré a la Escuela Municipal de Artes Visuales y Plásticas porque siempre me ha gustado pintar, en mis cuadernos de notas tengo más dibujos que notas.

Siempre tuve la idea de dedicarme a la política, a las relaciones internacionales y en algún momento mi sueño era ser embajadora de Guatemala en Rusia, ahora no se puede por los problemas de guerra. Yo decía, ahí hay mucha cultura, los rusos y los chinos son demasiado buenos en el arte y dije: quiero traer eso y aprender para luego nutrir más el arte acá, sin saber cómo en realidad estaba la condición del arte en el país. Ahora ya conozco más de eso y lo puedo analizar críticamente y sé que es necesario hacer algo así.

Ese era mi sueño, ser artista, política y veterinaria, solo que lo último no se dio.

¿Qué piensa tu familia de tu candidatura?

Mi familia no me apoyaba tanto con la candidatura, me decían que estoy loca, que me van a matar porque es algo muy shuco (sucio). Cuando le conté a mi papá que me postularon para ser candidata a diputada, se puso a llorar  y me dijo: “¡Mija lo lograste! lograste lo que querías”, de verdad me conmovió y  recordarlo  ahorita me llena los ojos de agua, porque por un momento lo olvidé. Entré  a la universidad a estudiar ciencia política por dos años y medio, pero lo dejé por el ballet. Luego me di cuenta que terminé haciendo lo que siempre quise.

Vengo de una zona roja, ¡Del barrio! -ríe-. Si mis papás no me hubieran dado las oportunidades de estudiar arte y de educación que me dieron, (humildemente pero las tuve), no sería quien soy ahora y  si yo pude, las niñas, niños, jóvenes y adultos de estas áreas también pueden.

¿Cómo llegaste al partido político Winaq?

En una ocasión, para celebrar a Manuel Colom Argueta, el partido Winaq llegó al centro cultural de la zona 1 el cual administré. Hicieron un homenaje, los escuché y dije:  ¡Eso me gusta! Después hicieron otro conversatorio sobre ¿Qué pasaría si no existiera el CACIF? y con eso me engancharon, dije: estos son de los míos o yo pienso como ellos, no sé, pero tengo que estar ahí y buscarlos.

Un día, estaban afiliando en el nuevo Portal del Comercio y me apunté. A finales del año pasado llegaron otra vez al centro cultural y les dije: ¡Hola soy Mercedes! y tengo estos planes y se los quiero presentar para trabajar con personas de zonas rojas o de escasos recursos y sé que ustedes como partido están interesados en proyectos así, denme una reunión, ¡yo toda aventada, jajaja!  Así fue como me involucré en Winaq.

La candidatura no la estaba buscando, pero hasta cierto punto sí, porque una parte del poder reside en el Congreso y si uno quiere hacer un cambio real, tiene que ser desde adentro. La mayoría de artistas se quejan del sistema y que muchos vivimos una vida poco privilegiada, sin embargo, si quiero cambiar tengo que involucrarme o meterme al Congreso para poder hacer cambios significativos, yo lo veo así.

Un día cercano a la asamblea, me preguntaron si quería participar y dije está bien, porque siento que es importante, pues estamos en un boom de la política a nivel nacional con muchas mujeres participando y me alegra muchísimo. Es importante que las mujeres unamos fuerzas para que nuestras necesidades estén representadas. Con esa idea voy al Congreso, es mi objetivo y mi misión, así fue como llegué a la candidatura.

¿Cómo vincularás el arte y la política desde el Congreso?

Primero, con el empoderamiento de la mujer. Hay muy poca participación de las mujeres en la política y sueño algún día, si el partido lo permite, llevar toda una planilla de mujeres y personas de la comunidad LGBTIQ+. Es muy utópico pero ¿Te imaginas que alguien de la comunidad llegue a un cargo público importante?

También me enfocaría en el arte, las niñas, los niños y la juventud a través de programas de educación. Es importante porque a través de esto ya se puede empezar a crear un pensamiento crítico. 

Es necesario fiscalizar al ministerio de Cultura y Deportes, creo que ahí hay muchas cosas que no están bien. Mi idea a mediano plazo también es llegar a ser ministra de Cultura, para eso me he estado preparando toda mi vida, considero que cada uno merece su espacio, sus recursos. Quiero trabajar un día junto a los ministros para que en cada departamento haya al menos un conservatorio, una escuela de danza, de artes plásticas, de arte dramático o cine, que casi no se incluye. Hay muy buenos cineastas pero la mayoría se van a hacer su trabajo al extranjero porque aquí no hay recursos. Estando dentro del congreso es una forma más fácil de acelerar estos procesos.

¿Cuáles serían tus acciones concretas a favor de las mujeres?

Una de mis propuestas es legislar para que haya más leyes en protección de las mujeres. Que se penalice con toda la ley a los hombres que violan a las mujeres, eso no es normal y no debería de darse. Se me parte el corazón al saber que hay niñas que a los 14 años están embarazadas. Más educación y talleres para explicar a las niñas cuáles son sus derechos. Hacer propuestas de ley o darle seguimiento a las que hay para abordar el tema laboral como el embarazo y lactancia.

Cuando las mujeres tengan más claros sus derechos, también habrá un cambio muy importante.

¿Cuál sería tu súper poder de ciencia ficción?

Tener un clon. Lograría hacer más cosas de mi vida si tuviera un clon. Si pudiera estar aquí en esta entrevista y  también poder estar en la federación de natación, o bailando, como lo  hace Hermione Granger en Harry Potter.

Tienes 10 segundos. ¿Si ahora mismo pudieras hacer un cambio, cuál sería?

Erradicaría el hambre y la desnutrición crónica en las niñas y niños.

¿Como mujer, cuáles serían los deseos que te gustaría que te pudieran cumplir?

A mí me gusta vestirme así, con blusa roja sin mangas, pero me siento incómoda cuando siento la mirada específicamente de los hombres, pediría que cambiara el pensamiento de los hombres sobre la cosificación del cuerpo de las mujeres, porque podría andar en un croptop o semidesnuda, y que nadie me dijera nada por mi cuerpo. Podría andar como mejor me guste y como mejor me sienta.

Mi segundo deseo es que haya más espacios de sororidad y que ya venga una especie de software en las mujeres, para que entre todas nos apoyemos.

Tercero, creo que la industria cárnica es la que tiene así al planeta porque  se talan árboles para el pastoreo de las vacas y haya más producción de carne. Sería injusto volverlos a todos vegetarianos como yo y tampoco sería algo normal, entonces pediría que la gente fuera más consciente sobre la vida de los animales y si los veo como mi igual, un ser que siente, lo trataría diferente, como en la India, donde las vacas son sagradas. Si tuviéramos esa mentalidad no consumiríamos tanta carne y el cambio climático iría bajando un poco.

¿Por qué en tu campaña mencionas que haces una política diferente?

Porque es una perspectiva diferente. No es posible seguir votando por los mismos de siempre quienes han arruinado el país. Considero que ya es mucho de lo mismo, es necesario un cambio. Vengo del corazón del pueblo y sé que es quedarse sin dinero o cargar solo cinco quetzales en la bolsa. Sabiendo y viviendo a diario esa realidad creo que uno puede ser más consciente y empática, y trabajar de manera más eficiente estando adentro.

En donde vivo hay gente que se debate entre la vida y la muerte cuando llueve, porque no saben si se les va a derrumbar la casa, mientras otras personas  más privilegiadas viven en su penthouse y ven desde sus cristales caros, como cae la lluvia. Sabiendo eso, ¿por qué no estar a favor del pueblo y trabajar por el pueblo siendo más accesible?






Ruda

RUDA surgió en 2017 entre reuniones e ideas del consejo editorial de Prensa Comunitaria bajo la necesidad urgente y latente de tener un espacio digital en dónde evidenciar, publicar y visibilizar las luchas de las mujeres.

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