Lideresa Q’anjob’al continúa su vida, a pesar de las adversidades
Por: David Diego Marcos
Reyna Mateo Pedro y cinco lideresas más del pueblo Q’anjob’al, continúa su vida y sus actividades en defensa de la tierra, a pesar de padecer todavía las secuelas emocionales, como resultado de haber enfrentado un proceso de criminalización en su contra, en 2015. Dos años antes había sido secuestrado y asesinado el esposo de Reyna, Daniel Pedro Mateo.
La criminalización de Reyna Mateo y de las otras mujeres se había dado bajo los cargos de plagio y secuestro, atentado, coacción, obstaculización a la acción penal, amenazas e instigación a delinquir, acusaciones hechas por el alcalde municipal en ese entonces, Diego Marcos Pedro, ante el Centro de Adminisrtración de Justicia (CAJ), del municipio de Santa Eualia, Huehuetenango.
Junto a Reyna Mateo fueron criminalizadas también María Toledo Juan, Juana Elsita Toledo Toledo, Susana Elizabeth Toledo Toledo, Carmen Lorenzo Mateo y Juana Sebastián Toledo, cuando reclamaban porqué dos comunitarios aprehendidos fueron trasladados a la ciudad de Huehuetenango, cuando un juzgado de Santa Eulalia había emitido la orden de captura, por lo que debían ser juzgados en el CAJ de la localidad.
Las seis lideresas fueron objeto de persecución penal durante cuatro años, pero finalmente el 31 de julio de 2018, luego de dos audiencias públicas realizadas en la ciudad de Guatemala, fueron cerrados los procesos en su contra; sin embargo, todo esto ocasionó consecuencias en sus actividades cotidianas, pues se levantaban cada mañana con temor a ser capturadas, no podían salir fuera del municipio, además de los daños en su estado emocional, económio. y familiar.
Daniel Pedro Mateo, esposo de Reyna Mateo, fue secuestrado el 7 de abril de 2013; su cuerpo fue encontrado nueve días después, por lo que ella tuvo que asumir el rol de padre y madre, trabajar arduamente para proveer el sustento a la familia y darles salud y educación a sus nueve hijos, en un país donde la tasa de desempleo y la falta de oportunidad cada día es más difícil.
Durante ese tiempo algunos de sus hijos tuvieron que dejar de estudiar y migrar a Estados Unidos para buscar una mejor condición de vida.
Reyna Mateo Pedro cultiva la tierra y se dedica a la crianza y venta de gallinas criollas, lo que le permite generar sus propios ingresos, además de continuar con la defensa de los derechos humanos y de la madre naturaleza, como lo hacía su esposo.
El pasado 7 de abril se cumplieron ocho años del asesinato de Daniel Pedro Mateo, líder comunitario maya Q’anjob’al. Fue secuestrado el 7 de abril de 2013. Nueve días después fue encontrado sin vida y con señales de violencia en el área cercana de las instalaciones de la hidroeléctrica Hidro San Luis, propiedad de la empresa 5M, entre el límite del municipio de Barillas y Santa Eulalia.