La violencia estética no es un chiste

Foto: Angie Ross

Hace unas semanas, mientras presentaba el Oscar a Mejor Largometraje Documental en la 94ª edición de los Premios de la Academia, el comediante Chris Rock hizo un“chiste” sobre la cabellera rapada de la actriz Jada Pinkett-Smith, quien ha reconocido abiertamente que sufre de alopecia. Este es uno de los tantos hechos de violencia estética contra las mujeres que se comete en la industria del entretenimiento.

“Jada, te quiero, G.I Jane II, no puedo esperar a verlo”, dijo Chris, aludiendo a la película G.I. Jane sobre una mujer militar que se rapa la cabeza. Ante esto Will Smith se levantó, subió al escenario y de pronto abofeteó a Chris Rock, quien quedó atónito. Al sentarse Will le gritó “¡deja el nombre de mi esposa fuera de tu boca!”

La socióloga Esther Pineda por medio de Twitter escribió “Este es un claro ejemplo de cómo la belleza ha sido construida y erigida como una valor social, no importa si tienes fama o no, si tienes recursos económicos o no, si tienes acceso y visibilidad mediática o no; si eres mujer, y más aún una mujer negra, estás siempre siendo juzgada y expuesta a ser violentada por tu apariencia física si por alguna razón no respondes a la expectativa de belleza que se ha construido para ti”.

Anteriormente la actriz había expuesto y asumido su condición desde la resiliencia: "Voy a cortarme todo hasta dejar ver el cuero cabelludo para que nadie piense que me he sometido a una cirugía cerebral, o algo así", señaló Jada Pinkett Smith en Instagram en diciembre de 2021. "Esta alopecia y yo seremos amigas... ¡Punto!"

La situación que ocurrió el domingo 27 de marzo, en la ceremonia de los Oscar se hizo tendencia cuestionando si era correcto lo que hizo Will Smith por “defender” a su esposa. Sin embargo, desde un análisis feminista el enfoque se centra cómo se pudo sentir Jada ante esta agresión y cómo pueden sentirse las demás mujeres debido a los estereotipos de belleza establecidos por la sociedad. La colectiva Afroféminas también compartió un análisis al respecto.

La violencia estética en las industrias

En los eventos de las industrias musicales y cinematográficas como los Grammys, Oscars, Emmys, Tonys, entre otras, se ha desarrollado un tipo de “comedia” racista para burlarse del físico, ejerciendo así una violencia estética frente a millones de espectadores.

Un ejemplo fue cuando el 26 de enero del 2020 en la gala de los premios los grammys, la modelo Tess Holliday usó por primera vez el vestido de fresas de color rosa. Fue considerada como “una de las peores vestidas de la alfombra roja”. Siete meses después ese mismo vestido causó furor en la plataforma de TikTok y Tess Holliday abrió el debate en redes sociales sobre si el trasfondo de su ‘mal gusto’ fue por la pieza o su talla 54.

Otros de los casos en la industria cinematográfica sucedió en 2019, cuando en una entrevista de InStyle, la actriz Priyanka Chopra realizó una audición para una película en la que fue rechazada.Más adelante, alguien del estudio de producción le informó a uno de sus representantes que fue el "físico incorrecto" lo que llevó a Priyanka Chopra a fallar en la prueba. En ese momento la actriz comenzó a preguntarse: "¿Necesito estar más delgada? ¿Necesito hacer ejercicio?". Chopra, de ascendencia india, le dijo a la revista InStyle que el episodio la había afectado por un tiempo.

Otro suceso en referencia a la violencia estética fue ver a la actriz, Yalitza Aparicio, con un vestido rojo, que se presenta espectacular en la portada de la revista Hola! México, quien eligió a Yalitza como portada antes de aparecer en los Oscar 2019. Pero los y las usuarios de redes sociales estuvieron criticando a algunos directivos de revistas, debido a que estuvieron ajustando a Yalitza a los estándares de belleza “ideales” para que sea aceptada por la audiencia.

En los últimos años se ha acostumbrado a ver las portadas de las principales revistas con mujeres completamente irreconocibles. ¿Por qué? Esto es debido a la obsesión de muchos medios de comunicación por presentar el ideal de belleza, que borra por completo la personalidad y la expresión de las mujeres.

Otro ejemplo fue cuando la actriz mexicana Salma Hayek, en una entrevista con el sitio Entretainment Tonight, habló que había recibido críticas de personas que consideran que estas fotografías “son demasiado para alguien de esta edad”, al momento de subir una foto en bikini en Instagram. La actriz dijo en esa misma entrevista que no se avergüenza de su cuerpo, por el contrario, se siente muy complacida con su estado actual y añadió que en el futuro volverá a compartir más fotografías. Siendo una mujer bajita, morena y que no entra en el estándar de una mujer “bella”, la actriz se ha encargado de romper este tipo de estereotipos sobre cómo una mujer con esas características puede lograr todo lo que se proponga.

A lo largo del tiempo a las mujeres se les ha exigido cumplir con estereotipos de belleza, lo cual puede llegar afectar su vida de manera emocional, mental y física. Asimismo, han tenido que soportar estas duras críticas por parte de las personas, la audiencia y de las industrias, no importando si son famosas.

Aquí te dejamos material para seguir profundizando en la violencia estética:
https://rudagt.org/temas/la-silenciosa-violencia-estetica/

Angie Ross

Estudiante de periodismo , identificada con el pueblo maya popti’ interesada en todo lo que es arte y literatura forjando mi carácter con el aprendizaje.

Anterior
Anterior

Valle de Palajunoj: un territorio que resiste tras décadas de abandono

Siguiente
Siguiente

Organizaciones indígenas exigen una elección a fiscal general sin corrupción