La llegada de la justicia para las mujeres Achi

Casi cuarenta años esperaron 36 mujeres Achi para recibir justicia, luego de sobrevivir a violaciones sexuales cometidas por cinco expatrulleros del Ejército de Guatemala durante el Conflicto Armado Interno. Esta sentencia, además de ser una muestra de la lucha de las mujeres indígenas en la búsqueda de justicia, también es un hecho histórico por juzgar a la violencia sexual como una estrategia de guerra.

Este caso emblemático estuvo en la mirada de la región durante dos semanas, en las que salieron a luz testimonios de las sobrevivientes y de testigos. El pasado lunes 24 de enero transcurrió la audiencia de resolución, en la que el apoyo para las mujeres Achi desde los diversos territorios fue evidente.

El Tribunal de Mayor Riesgo “A”, presidido por la jueza Yassmin Barrios, dictó una sentencia de 30 años de prisión por delitos contra los deberes de la humanidad en su forma de violación sexual a Benvenuto Ruiz Aquino Bernardo Ruiz Aquino, Damián Cuxum Alvarado, Gabriel Cuxum Alvarado, y Francisco Cuxum Alvarado.

Las mujeres Achi salieron a las 2 am desde Rabinal, Alta Verapaz, para estar presentes en la audiencia de resolución del caso en Tribunales. Una rosa roja fue el símbolo de las mujeres indígenas en resistencia que esperaban el veredicto del Tribunal de Mayor Riesgo “A”.

Con carteles y rosas rojas, varias mujeres indígenas transmiten mensajes de apoyo para las 36 mujeres Achi, quienes empezaron el camino de la justicia contra los cinco expatrulleros desde 2011.

En la Plaza de los Derechos Humanos, frente a Tribunales, autoridades y organizaciones indígenas realizan una ceremonia maya por la deliberación del juzgado en el caso de las mujeres Achi.

En una fila esperan las mujeres Achi para ingresar a la sala de audiencias, en la que fue dictada la sentencia condenatoria contra los cinco expatrulleros violadores.

El largo recorrido de búsqueda de justicia llegó a su fin luego de que el tribunal sentenciara a treinta años de prisión a los cinco expatrulleros. Una de las mujeres Achi entrelaza sus dedos mientras es leída la resolución que juzga la violación sexual como delito contra los deberes de la humanidad.

Durante la lectura de la sentencia, las mujeres indígenas que acompañaron el proceso, recibieron ramas de ruda, menta y albahaca.

Las mujeres Achi realizan una ceremonia de agradecimiento en la Plaza de los Derechos Humanos junto a decenas de personas que esperaban la sentencia.

El acompañamiento fue parte del proceso para las mujeres Achi, quienes con valentía alzaron la voz para denunciar las violaciones sexuales cometidas por integrantes del Ejército de Guatemala. Mujeres Achi se toman de las manos durante la ceremonia de agradecimiento por la llegada de la justicia.