La futbolista profesional Ana Lucía Martínez no ha sido convocada para disputar la Concacaf.
Guatemala para trabajar en la eliminatoria mundialista de la Concacaf. Ana Lucía Martínez no aparece dentro del listado, lo que provocó críticas por parte de las aficionadas así como de la futbolista profesional.
Las declaraciones del entrenador y técnico Eddy Espinoza fueron: “Es cierto. Ana Lucía Martínez no estará. El motivo es que tácticamente y disciplinariamente no se adapta a las situaciones que nosotros necesitamos en la Selección”.
Martínez juega en la U. C. Sampdoria de la Serie A de Italia, como delantera. En sus plataformas digitales se ha mostrado crítica, sorprendida y triste con esta decisión a través de un video.
“Me considero una persona que habla un poco más dentro del campo que afuera, no me gusta hablar mucho, pero esta vez lo ameritaba. Al igual que ustedes estoy sorprendida, estoy triste y me parece muy injusto. Sobre todo también las formas en que se hizo. Entiendo una no convocatoria, pero creo que demeritar mi trabajo no es justo. Llevo mucho tiempo en el alto rendimiento como profesional y esto respalda mucho el trabajo y la persona que soy. Una persona disciplinada, que trabaja, se esfuerza y busca siempre lo mejor. Estar al más alto nivel no es para nada fácil” dijo en su video aclaratorio.
Asimismo, mencionó que es algo injusto lo que se está diciendo porque en la premundial de Panamá, año 2019, tuvieron un último amistoso en Costa Rica. El cuerpo técnico le dio una retroalimentación positiva y con ello el entrenador Eddy Espinoza y el asistente técnico Benjamín Monterroso le dieron su apoyo.
Sonia Guitiérrez dio su opinión en twitter “El patriarcado y la corrupción le ha hecho tanto daño al desarrollo del país y el deporte no es la excepción. Eres grande Ana Lucía”.
De igual forma, muchas usuarias en twitter se han pronunciado ante esta situación diciendo que es un mal manejo por parte del técnico y una falta de respeto a la futbolista siendo ella un referente internacional.
Vivimos en una sociedad en donde en teoría se asume la igualdad de derechos y deberes de todos los ciudadanos; sin embargo, existe la necesidad de revisar la vigencia de roles que, en términos de género, siguen siendo discriminatorios en perjuicio de las mujeres.
Las diferencias de género son obvias y variadas. Sin embargo, la expresión de las reglas, patrones y roles de cada grupo es una construcción sociocultural, no una consecuencia directa de eventos naturales; en la medida en que la estructura orienta y configura la realidad y su interior. Esto es evidente en el deporte, donde la participación de la mujer está condicionada a las interpretaciones de los hombres (y de muchas mujeres) sobre lo que está o no a su favor, dependiendo de su condición de mujer.
