La criminalización no para, ahora se dirige a mujeres estudiantes de la Usac

Fotografía: Ruda

Han pasado 24 días desde que las y los estudiantes manifestaron pacíficamente y no han parado de demostrar su rechazo a la fraudulenta elección a rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), donde solo participaron los cuerpos electorales de afines a Walter Mazariegos. Desde entonces, las intimidaciones contra las estudiantes no han parado.

Desde la elección a rectoría realizada en el Parque de la Industria, donde se usó a elementos de la Policía Nacional Civil y grupos de choque con pasamontañas y armas para impedir el ingreso de electores y miembros del Consejo Superior Universitario, se efectuaron las primeras acciones de intimidación y violencia contra estudiantes. En ese día, atacaron con gas lacrimógeno a la electora estudiantil de Veterinaria, Leslie Vásquez.

El fraude del 14 de mayo de 2022, fue una muestra de las acciones de represión que ha utilizado Walter Mazariegos para seguir con el fraude. Durante las tomas de centros universitarios que han surgido por la Asamblea Permanente por el Rescate de la Usac, personas desconocidas han tomado fotografías de las y los estudiantes, incluso se han disparado armas al aire cerca del Campus Central.

Los directores de centros universitarios han estado en contra de las tomas, ya que han demostrado apoyo a Mazariegos, y han llegado a exigir a la fuerza que los estudiantes desocupen las instalaciones.

Un día antes de que se efectuara la multitudinaria “Marcha por la Dignidad”, un seguidor de Mazariegos hizo una denuncia en el Ministerio Público (MP), indicando que “un grupo de personas usaría el nombre de INNOVA”, agrupación que llevó a Mazariegos como candidato a rector. Esta situación puso en alerta a las universitarias de que podría haber grupos de choque en la manifestación.

Las acciones contra las estudiantes han llegado hasta el MP, donde también se han interpuesto denuncias a ocho estudiantes por usurpación agravada. Ellos y ellas han sido Cristopher Alexis Morales, Nahomy Váldes, Kenya Urrutia y Samuel Alejandro Pérez. y por usurpación, robo y depredación de bienes culturales se ha denunciado a Edmar Arriola, Diego Plutarco de León, José Carlos Luch y Jorge Asencio.

De acuerdo a Lenina García, exsecretaria de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU), la criminalización contra estudiantes es un ataque perverso cuando la función de una universidad es defender los ideales de la humanidad, defender la democracia, defender la educación pública y generar pensamiento crítico.

“Resulta un poco contradictorio cuando los estudiantes cuestionan a lo interno a sus mismas autoridades el por qué están actuando en contra de la autonomía o en contra de los procesos democráticos, ahí se les ataca y se les reprime”, manifiesta García.

Los ataques que han estado viviendo las estudiantes que lideran propuestas para que se desconozca a Mazariegos como rector y se llamen a nuevas elecciones, son una señal de que la criminalización no es solo es contra operadores de justicia y defensoras de derechos humanos, sino que ha alcanzado también a estudiantes universitarios.

“Es indignante que en pleno siglo XXI, cuando se supone pasamos una época de guerra y represión que nos recuerda al conflicto armado y muchos estudiantes fueron perseguidos , se repitan esas tácticas de terror”, expresa la exsecretaria de la AEU.

Violencia patriarcal

Para Nahomy Valdés, representante del Consejo Consultivo Estudiantil Universitario (CCEU) que los ataques contras las mujeres son violencia patriarcal porque la forma de intimidar a las mujeres que se encuentran liderando en la resistencia han sido directos. Además, asegura que las representaciones estudiantiles las tienen las mujeres, por lo que implica una gran carga.

Conforme pasan los días también se va evidenciando más intimidaciones hacia las mujeres. El jueves 2 de junio es un ejemplo, cuando dos autos siguieron a la electora de Veterinaria, Leslie Vásquez.

“Se busca amedrentar a las mujeres para que no participen, para que tengamos miedo, para que no se involucren en asuntos de la universidad. Es un ataque patriarcal, no solo el hecho que se están atacando en su mayoría a mujeres que están en política universitaria, sino porque el sistema en sí mismo de la universidad es patriarcal”, resalta García.

Hasta donde llega la criminalización

Las mujeres no solo han vivido ataques directos, sino en el caso de Valdés ha sido una denuncia en el MP. “Llevar un proceso de criminalización y denuncia, es mucho más complejo porque atraviesa los ámbitos social, político y comunitario, y cómo nos van a ver nuestros vecinos y en el trabajo”, subraya.

Ese liderazgo que se ha ido fortaleciendo en los últimos años desde la lucha de mujeres universitarias también se ve presente en estos momentos, y lo que se busca al criminalizarlas.

Las denuncias que han ido realizando en el MP son una muestra de cómo los actores que cooptan el Estado tienen interés en que Mazariegos sea impuesto como rector y los estudiantes dejen la causa.

“A veces han pasado hasta crímenes dentro de la universidad y no se ha se investigado nada, ¿por qué en este caso si arremeten las autoridades? Es porque definitivamente están en juego sus intereses y hay un interés político y hasta económico”, explica García. Y afirma que actualmente el MP no es un aliado apegado al derecho, por lo que no brinda confianza, al igual que la gestión de la fiscal general Consuelo Porras. “Hay un entramado para la impunidad, entonces estas denuncias son un mensaje, una amenaza y represalia”, concluye.

Más amenazas
Las estudiantes de Trabajo Social denunciaron por redes sociales al tesorero de su Escuela, Jorge Tejada, de haberlas amenazado durante una reunión virtual por solicitar que las autoridades se pronuncien contra el fraude.

El Paro de labores

Esta semana más docentes y estudiantes se han pronunciado rechazando el fraude y sumándose a un paro de labores, así se dio a conocer en un comunicado realizado por la Asamblea Permanente. En el documento también se evidencia que la directora de la Dirección General de Administración (DIGA), Wendy Dubón, brindó los datos personales de estudiantes que se encuentran en los registros de la universidad. Asimismo, entre las amenazas y demás maneras accionar contra las estudiantes, se informa de un intento de secuestro contra una estudiante en Quetzaltenango.

A pesar de todas las situaciones que han vivido las y los estudiantes desde que se organizaron para decir no al fraude, no han descansado por la causa de tener una elecciones democráticas y ser escuchadas para que se lleven a cabo nuevas elecciones.

Ana Alfaro

Mujer, bisexual. Me he dedicado al periodismo, fotografía, gestión cultural y realización audiovisual.
La comunicación y el arte me han permitido recorrer otras miradas y posibilidades de crear. Me gusta escribir, viajar y cuando no hago eso cocino. En el 2020 publiqué el libro “Vulcánica”.

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