La Comparsa Chitik, una expresión cultural que busca mantener la memoria de los pueblos originarios

Decenas de jóvenes recorrieron las calles de Antigua Guatemala al ritmo de tambores y danzas en zancos. Esta muestra de arte reunió a adolescentes, comunidades y colectivos artísticos para honrar la memoria de los pueblos originarios, promover el diálogo intercultural y celebrar la expresión artística.

Por Wellinton Osorio

Fotos de Efraín Alvizures y Derik Mazariegos

La organización Caja Lúdica, creada en 2000, lidera iniciativas que buscan transformar las dinámicas comunitarias en arte. Este año, en Antigua Guatemala, decenas de jóvenes recorrieron sus calles al ritmo de tambores y danzas en zancos, celebrando la edición bianual de la 14ª. Edición de la Comparsa Chitik.

La comparsa bajo el lema “Renacemos del fuego para vencer en la oscuridad” contó con el apoyo del Centro de Formación de la Cooperación Española en Antigua Guatemala y realizó recorridos y arte durante los días 5, 6 y 7 de diciembre, con actividades en diversas locaciones de la ciudad colonial.

El festival Encuentro en Zancos, parte del programa, recupera la danza ancestral Chitik, que hace referencia a la siembra y a la conexión con la Madre Tierra. Diana Rodríguez, una de las participantes, destacó cómo los zancos le permitieron superar estereotipos de género: “Fue un reto, pero también una forma de reconectar con mi poder personal”, indicó.

Transformando realidades

El Chitik nació en 1999 en un contexto de violencia que afectaba comunidades como Ciudad Quetzal y la zona 18 de la ciudad de Guatemala. Julia Escobar, conocida como “La Colocha”, introdujo los zancos como herramienta artística para unir a jóvenes de barrios divididos. Durante el primer encuentro en el año 2000, participaron unos 250 jóvenes, marcando el inicio de un movimiento que rompió barreras sociales y territoriales.

Juan Javier Vázquez, recuerda: “Los zancos no solo nos dieron altura, también nos ayudaron a superar prejuicios y a construir un sentido de comunidad”. Por aparte, comunidades como Ciudad Quetzal se convirtieron en semilleros culturales, expandiendo el movimiento a lugares como Rabinal, Chichicastenango y Quetzaltenango, que han sido sede de la Comparsa Chitik.

El impacto de un movimiento

La Comparsa Chitik ha resignificado los espacios públicos, convirtiendo calles y plazas en escenarios de arte y convivencia. Este esfuerzo colectivo ha promovido una cultura de paz, reivindicado derechos y empoderado a las juventudes. Más allá de su carácter artístico, el Chitik ha sido un acto político, desafiando estigmas y proponiendo nuevas formas de relación social.

Con el tiempo, el Chitik ha logrado consolidarse como un legado cultural y artístico para las nuevas generaciones. “Miles de jóvenes han sido formados en estos años y el movimiento sigue creciendo”, mencionaron los organizadores. Inspirados en la cosmovisión maya, el festival integra elementos como el fuego y la siembra, reconociendo su importancia en la vida comunitaria.

Antigua Guatemala fue el escenario de la 14ª Edición de la Comparsa Chitik 2024, una fiesta de zancos organizada por la asociación civil Caja Lúdica. Jorge Baq, representante de la organización, explicó que esta tradición inició en 2000 con el objetivo de revivir y resignificar este juguete ancestral como una herramienta de transformación social a través del arte.

“Este encuentro agrupa a varias comunidades tanto nacionales como internacionales. Participaron grupos de lugares como Huehuetenango, Petén, Antigua Guatemala, Ciudad Peronia, Mezquital, Villa Nueva, Palencia y Ciudad Quetzal. Estos colectivos, formados por jóvenes, han sido capacitados por Caja Lúdica o por otras organizaciones, pero siempre utilizan el arte como herramienta de intervención social”, mencionó Jorge.

El evento tuvo lugar en Antigua Guatemala, una ciudad, que, según Jorge Baq, deseaban desde hace tiempo incluir en el recorrido de la Comparsa Chitik. “No habíamos logrado realizarlo aquí antes, pero este año logramos el apoyo del Centro de Formación de la Cooperación Española en Antigua Guatemala, que nos abrió las puertas para el evento. Posteriormente, gestionamos con la Municipalidad, la Oficina de la Juventud, los Bomberos y la Policía Municipal de Tránsito para coordinar todos los detalles”, indicó.

La respuesta del público fue entusiasta. “Antigua Guatemala es una ciudad con muchos visitantes internacionales, especialmente de Centroamérica, Latinoamérica y Europa. Además, su gente local nos recibió de forma muy grata. Las calles estuvieron llenas de personas que se agruparon para tomar fotos y videos de los personajes y zanqueros. Fue un día en el que todos los grupos participantes demostraron su arte y música, enriqueciendo la comparsa”, compartió Baq.

La celebración incluyó diversas actividades, desde competencias de baile, acrobacia, salto en zancos, la comparsa que recorrió las principales calles de Antigua Guatemala y una obra de teatro a cargo de la organización Peronia Adolescente.

Jorge Baq finalizó con un mensaje para la población: “Aprendamos del arte y usemos esta herramienta para la transformación, tanto individual como colectiva. El arte tiene un poder inmenso para cambiar realidades”.

La Comparsa Chitik se consolida como un espacio que no solo celebra la tradición de los zancos, sino que también fomenta la colaboración entre comunidades a través del arte para construir una sociedad más inclusiva y transformadora.