Girl Math: ¿humor, consumismo o estereotipos contra las mujeres?
Crédito: F. Saravia
Matemáticas de chicas o Girl Math en inglés, es una tendencia de contenido en TikTok con la que se justifican gastos innecesarios. Tiene un concepto chistoso y sarcástico, pero también refuerza ciertos estereotipos sobre las mujeres.
Llama poderosamente la atención que la tendencia está asociada principalmente a mujeres, lo que conlleva a la creación de un estereotipo sobre sus hábitos de consumo. Aunque el contenido puede tener un enfoque cómico, subyace un tema relacionado con la clase social que destaca a quiénes pueden permitirse gastos como viajes internacionales, cenas en restaurantes de alta categoría o compras de artículos no esenciales, la mayoría de las veces abonados con tarjetas de crédito en lugar de dinero en efectivo.
El fenómeno del Girl Math es una tendencia en la que se muestran a mujeres jóvenes de clase media a alta, hablan de gastos como hacerse las uñas, viajes, o restaurantes de renombre y al final reflexionan sobre el uso descuidado de su dinero. Algunas de ellas son tan jóvenes que mencionan las tarjetas de crédito proporcionadas por sus padres, lo que lleva a la creación de estereotipos en torno a jóvenes con un poder adquisitivo determinado.
En el video se muestra a una joven que dice que va a explicar a su padre o a su pareja su enfoque en cuanto a los gastos, es decir, cómo maneja sus finanzas, y los criterios de Girl Math que a ella le funcionan.
¿Qué nos dicen los vídeos del Girl Math?
Algunos de los criterios del Girl Math son:
Pagar algo en efectivo no es un gasto, es gratis porque no ha salido de la cuenta de la tarjeta.
Comprar un boleto de viaje o de un concierto con varios meses de antelación. Este será gratis llegada la fecha en que se va a utilizar.
Comprar un café o comida no es un gasto porque es un uso del dinero para vivir.
Si compras algo con dinero que te has encontrado en un bolsillo y no sabías que lo tenías, es gratis.
Pensar en hacer un gasto y finalmente no hacerlo es dinero extra en la cuenta.
Comprar un artículo y venderlo después no fue un gasto, sino un ingreso.
El objetivo de estos criterios es no sentir culpa por gastar. Se ha hecho viral porque esconde cierta sátira aunque refuerza el estereotipo de que las mujeres derrochan el dinero al proyectar que gastos, son gastos.
Opiniones encontradas
La tendencia ha roto fronteras por su popularidad entre las jóvenes y ha generado que las usuarias aclaren que los videos no son clases financieras, sino que es un contenido hecho por diversión y que no refleja precisamente que todas las mujeres piensen igual. Comentarios dentro de estos videos expresan ideas diferentes, critican que este contenido insinúa que las mujeres no saben manejar su dinero.
Estereotipos de género
Pero, ¿por qué es una cosa de chicas y no de hombres? Se utiliza “girl” o chica en español, y a la vez expresa que es una mentalidad de consumo tonta o ilógica . Es aquí donde se refuerzan estereotipos en contra de todas las mujeres.
Diversos estudios de género en el mundo han explorado la relación del género y las matemáticas, concluyendo que, por imposiciones de roles, las mujeres eligen carreras alejadas de las matemáticas, incluso se reportan diferencias significativas en el rendimiento académico de niñas y niños con respecto a esta ciencia numérica.
No es una cuestión de “elección” o de “gustos”. En su tesis pedagógica, la mexicana Lorena Armendáriz concluyó que, “las chicas reciben un trato diferente de los chicos, así como mensajes de que las matemáticas no son un campo de conocimiento apropiado para ellas”, mostrando así que las expectativas en cuanto a las matemáticas o la ciencia sí tienen brechas para las mujeres y que hay muchos estereotipos preexistentes que cobran más fuerza en redes sociales.
Detrás del consumismo, ¿qué hay?
A las Rudas, el Girl Math nos recuerda que las feministas han construido fuertes críticas al sistema de consumo. Patricia Castillo, experta en temas de sostenibilidad, economía feminista y políticas públicas, con una maestría en estudios de género y feminismos, explica que “El capitalismo solo puede lograr grandes ganancias a costa de explotar la naturaleza, […] lo que llaman ‘recursos’, que serían los bienes de la naturaleza, tienen límite, pero realmente producen en exceso y además crean hábitos de consumo que hacen creer a la gente que tener más cosas hace parte de su realización personal, ¿a quién le conviene que consumas cosas que no necesitas?”, dijo.
Desde la perspectiva de la economía feminista se han formulado críticas contundentes al consumismo. Desde la comunicación se reconoce que las estrategias de marketing, en gran medida, impulsan este fenómeno. En la actualidad, estas estrategias están estrechamente vinculadas a las redes sociales.
Es crucial que las y los jóvenes que están comenzando a adentrarse en las redes sociales adquieran un mayor entendimiento sobre cómo funcionan estas plataformas y comprendan el papel que desempeñan las tendencias, las y los influenciadores y las modas digitales en la promoción del consumismo.
Verificar de forma independiente la información que estamos consumiendo es fundamental para tomar decisiones, especialmente aquellas de gran importancia como las financieras.
