Gabriela Barrios y Orba López obtienen justicia: exfutbolista sentenciado a 66 años en prisión

Jueces valoraron pruebas que fortalecieron el testimonio de la sobreviviente del hecho y así comprobaron la culpabilidad de Emerson Marroquín.

Cinco años y siete meses después del crimen contra la poeta Gabriela Barrios y su mamá Orba Lily López, la justicia llegó con la condena de 66 años y 8 meses para Emerson Marroquín. Ahora la familia espera que recuerden a Gabriela como la joven tenaz, alegre y responsable que fue durante su vida.

Gabriela Barrios. Foto: cortesía

La audiencia de sentencia se realizó en el Tribunal de Femicidio de Quetzaltenango, los jueces en pleno dieron a conocer con detalle, la forma en que deliberaron y cómo llegaron a la decisión de declarar culpable a Marroquín.

En la sala se encontraba el representante del Ministerio Público (MP) , Fundación Sobrevivientes, familia de las víctimas y la esposa del sindicado.

La jueza Patricia Lainez explicó que las pruebas que se presentaron en el juicio fueron analizadas en su conjunto, no de forma individual, esto para tener un panorama más amplio de las circunstancias y llegar a su veredicto.

Una de las pruebas claves para este proceso fue la declaración de Orba Lily, sobreviviente del hecho, en anticipo de prueba relató que el 4 de febrero del 2017 llegó junto con su hija a la casa que es propiedad de Emerson Marroquín, porque en uno de sus viajes hacia la costa sur identificaron que la estaban alquilando.

Gabriela llamó al número que estaba colocado en el anuncio de la renta del inmueble y concretaron la visita. El MP dentro de las pruebas presentó un análisis comunicacional que mostró que Barrios y Marroquín estaban en la vivienda.

Cuando las dos mujeres llegaron a esta vivienda, Marroquín les dijo que no podía mostrarles el interior de la casa porque aún estaba ocupada, pero les mostraría la parte donde se ubicaba un nacimiento de agua. En ese momento, Gabriela grabó unos videos que envió al chat de su familia para mostrar el lugar y ahí aparece el femicida.

La jueza indicó que estos videos sirvieron para identificar a través de los fotogramas a Emerson. Luego de mostrar el área boscosa, el señalado sin mediar alguna palabra golpeó a Gabriela en la cara, el puño le quebró la nariz. Este detalle también fue establecido en uno de los informes forenses presentado en el juicio. “La médico forense dijo que encontraron la fractura en la nariz de la víctima y confirma que el ataque inició con ese puñetazo”, dijo Lainez.

La defensa de Marroquín durante el juicio buscó contradecir la versión de la sobreviviente. El abogado Benito Ajucum dijo que era imposible que ella pudiera escapar por el río y que caminara a las orillas para pedir ayuda. Esta versión fue aceptada por los jueces, quienes indicaron que al llegar a hacer una inspección al lugar, la temporalidad era diferente: pasaron cinco años desde el hecho, la verificación fue durante el invierno y el ataque ocurrió en verano y además la víctima mantenía un estado de sobrevivencia luego.

Orba Lily comentó en su declaración en anticipo de prueba que ella tuvo que esperar al menos media hora para escapar, Emerson estuvo observándolas durante ese tiempo y después las despojó de pertenencias como sus zapatos.

El tribunal dio valor probatorio a las declaraciones que dieron agentes policiales y bomberos que atendieron la emergencia. La defensa aseguraba que las heridas de las víctimas eran como piquetes, pero uno de los bomberos declaró la gravedad de las mismas.

En el juicio se confirmó que las heridas fueron provocadas por un arma blanca, parecida a una herramienta de zapatero, según refirió la sobreviviente, la necropsia determinó que la hemorragia interna fue la causa de muerte de Gabriela Barrios.

La jueza resaltó otro aspecto: la defensa pedía que Marroquín no fuera juzgado por femicidio y planteó recursos para evitar llegar a un tribunal especializado, esto porque no existía una relación entre ambos, sino fue circunstancial su encuentro. “Contrario a lo manifestado por el abogado defensor, los juzgadores consideran que la agresión se produce por el ejercicio de las relaciones desiguales de poder. El acusado violenta a las víctimas por el hecho de ser mujeres, prueba de ello es el lugar donde se lesiona con mayor intensidad a la víctima fallecida. La ley no exige el relacionamiento por un tiempo determinado”, argumentó Lainez.

Marroquín habló en la última intervención que le permitió el tribunal y dijo que era un hombre inocente porque existía prueba científica del hallazgo de ADN de otros dos hombres.

Los jueces no dieron valor probatorio a estos dictámenes: “Esta circunstancia no genera en ningún momento duda y menos certeza de que hubieran participado dos personas ajenas al acusado, por toda la prueba que fue validada y la testiga es concluyente en cuanto a la presencia de un solo atacante identificado plenamente como el acusado”, dijo la jueza.

Evidencian trabajo precario de fiscalía en Xela

La defensa de Marroquín planteó varios incidentes al inicio del juicio, el tribunal dio con lugar uno de estos y fue por violación al debido proceso a consecuencia que la fiscalía del MP realizó el allanamiento en la vivienda del acusado hasta tres meses después. El acta de la diligencia fue escasa en información y hasta declararon la diligencia como negativa, pero no se documentó el área en donde se cometió el hecho, dijo la jueza Lainez.

Por esta circunstancia, parte de la sentencia refiere que se certificara lo conducente a los fiscales a cargo de la diligencia de allanamiento precaria que se hizo en el lugar y que pudo afectar a la investigación final.

Cumplió promesa de buscar justicia

El hermano de Gabriela Barrios dijo ante los jueces que quería justicia para su hermana pero también para su mamá, porque ella aún está afectada por el hecho, tiene secuelas físicas que le aquejan hasta la actualidad.

Erick Lancerio era pareja de Gaby, como él la nombra, y dijo estar feliz por la sentencia porque él le hizo la promesa de no dejar morir su caso como sucede constantemente en Guatemala. “Nuestra lucha fue legítima”, mencionó Lancerio, quien hizo constantes manifestaciones y seguimiento al caso desde que fue asesinada Barrios.

Emerson Marroquín esposado. Foto: Shirlie Rodríguez

La abogada de Fundación Sobrevivientes, Silvia Tecún, mencionó que esta sentencia es parte de la reparación y restitución de los derechos de la familia Barrios López y de Gabriela Barrios, además es un precedente que se marca dentro del sistema de la justicia especializada para las mujeres víctimas de violencia.

Familiares esperan que se recuerde a Vilma Gabriela Barrios López como una mujer activa, llena de planes y proyectos que incluía continuar con su carrera como arquitecta, pero también desde las letras que escribió como poesía.

Gabriela Barrios en lectura de poesía. Foto: Cortesía

Shirlie Rodriguez

Quetzalteca, zurda y fanática del cine. Ha trabajado en medios de comunicación local, fue becaria de la IWMF, Fundación Gabo de Colombia y actualmente es parte de la sexta generación de periodistas de LATAM de Distintas Latitudes.

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