Festival Internacional Zarelia 2024: tejiendo redes de esperanza y resistencia feminista
El Festival Internacional Zarelia 2024 ha reunido a las voces más influyentes del feminismo en América Latina, en un momento crítico para la lucha por los derechos humanos. Las periodistas y activistas feministas discutieron sobre los desafíos y logros de los medios feministas, y reafirmaron la importancia del feminismo en la construcción de sociedades más justas.
Por Quimy de León y Nathalie Quan
En un contexto global marcado por el ascenso de políticas regresivas y discursos de odio, el Festival Internacional Zarelia se ha convertido en un espacio vital para el periodismo feminista. Este 2024 voces destacadas de la región se unieron para reflexionar sobre la sostenibilidad de los medios feministas, la construcción de narrativas desde la esperanza y la importancia de articular un periodismo con perspectiva de género que enfrente el avance del autoritarismo. Fabiola Gutiérrez (Red de Periodistas Feministas de Chile), Anuka Fuks (LAFEM), Cristina del Mar Quiles (Todas), Aida Espindola (La Sandía Digital) y Quimy de León (RUDA / Prensa Comunitaria), estas mujeres con sus voces, unidas en un mismo clamor, plantean la urgente necesidad de seguir construyendo redes y narrativas desde la esperanza.
Orígenes del periodismo feminista
La historia de la creación de medios feministas tiene diversas motivaciones. Cristina del Mar Quiles recordó cómo, tras el paso del huracán María por Puerto Rico, ella y sus compañeras periodistas decidieron fundar Todas, con el objetivo de visibilizar la violencia de género en un contexto de crisis. "Queríamos hacer un medio que tuviera una posición política y que pudiera decir algo en el contexto en el que estábamos".
Por su parte, Quimy de León, de RUDA / Prensa Comunitaria, en Guatemala, destacó la importancia de crear medios que documenten luchas históricas de las mujeres, en especial aquellas relacionadas con la justicia por crímenes de guerra y la violencia contra niñas. "Fundamos RUDA en 2020, y diez días después cerraron el país por la pandemia. A pesar de las dificultades, decidimos seguir adelante porque sabíamos que había que documentar estas luchas", explicó Quimy.
Aida Espindola explicó que La Sandía Digital nació de una inquietud compartida por un grupo de mujeres cineastas que rechazaban las prácticas patriarcales en el cine y en la producción audiovisual. "Queríamos contar nuestras historias y construir espacios más amables para las mujeres", mencionó.
Anuka Fuks, de LAFEM en Argentina, habló de cómo su colectivo surgió tras la presidencia de Mauricio Macri. "Nosotras queríamos fundar un medio que hablara desde nuestra perspectiva feminista, especialmente en un contexto de retroceso de derechos y avance del autoritarismo", mencionó Anuka
Fabiola Gutiérrez, de la Red de Periodistas Feministas de Chile, resaltó cómo la red se ha convertido en un espacio clave para el periodismo feminista en su país: "La red de periodistas feministas nació en medio de la revuelta social de 2019. Nos organizamos para documentar la violencia política contra las mujeres y visibilizar lo que los medios tradicionales no cubrían. A partir de ahí, nos convertimos en una voz colectiva para la justicia de género".
Retos de la sostenibilidad
El desafío de mantener medios feministas es una preocupación recurrente. Como comentó Anuka Fuks, una de las dificultades más grandes es el financiamiento: "Nos encontramos en un contexto de avance de la ultraderecha y de precarización del trabajo. No solo es un obstáculo externo, sino también interno, ya que gestionar un medio feminista y sostener los recursos financieros es una lucha constante".
Aida Espindola agregó que, además de la falta de financiamiento, el reto administrativo es un peso emocional y mental. La falta de transparencia en el manejo de recursos y la presión de los gobiernos autoritarios complican aún más el trabajo. "El manejo del dinero en nuestras colectividades no solo es un reto económico, sino una carga emocional que muchas veces no es visible".
Fabiola Gutiérrez, de la Red de Periodistas Feministas de Chile, señaló que la precarización laboral es otro obstáculo. "No podemos exigir a nuestras compañeras que estén permanentemente colaborando cuando muchas tienen que sostener su vida en contextos de precariedad", dijo Fabiola, refiriéndose a los retos de sostenibilidad financiera en un ecosistema mediático hostil.
Quimy de León reflexionó sobre los retos internos: "Nos enfrentamos al agotamiento y la falta de recursos, pero seguimos adelante porque el activismo feminista y nuestra red de vida nos sostienen".
Cristina del Mar Quiles añadió que en Puerto Rico enfrentan desafíos similares, ya que su medio no tiene un financiamiento estable. "Nos enfrentamos a la invisibilidad, tanto desde Estados Unidos como desde Latinoamérica, lo que hace aún más difícil obtener apoyo económico", explicó.
Resistencia desde lo colectivo
A pesar de los desafíos, las participantes coincidieron en que el periodismo feminista se sostiene desde el compromiso y la red colectiva que se ha creado. Como expresó Quimy de León: "Lo que nos sostiene es la pasión por el oficio, el compromiso con nuestras causas y el vínculo con las comunidades. Nos aferramos a nuestra historia y seguimos luchando por un mundo más justo".
Aida Espindola habló sobre la transformación de La Sandía Digital, que ha pasado de ser un colectivo de producción audiovisual a un espacio más amplio de comunicación comunitaria. "Hemos aprendido a crear alianzas con otras organizaciones para asegurar la continuidad del proyecto", explicó.
Anuka Fuks destacó que en LAFEM implementan una rotación de proyectos según las necesidades de sus integrantes. "Si una compañera necesita el trabajo, ella toma el proyecto. Esta flexibilidad nos ha permitido seguir adelante, especialmente en tiempos de crisis", señaló.
Cristina del Mar Quiles subrayó que la clave ha sido posicionar su medio como un referente en la agenda feminista de Puerto Rico. "Le hemos quitado el monopolio informativo a los medios tradicionales, lo que ha sido un logro importante para nuestra sostenibilidad y visibilidad", afirmó.
Fabiola Gutiérrez señaló la construcción de redes como un logro fundamental: "Acompañamos procesos importantes, como la defensa judicial de compañeras perseguidas, y construimos espacios donde podemos incidir y hacer visibles nuestras demandas”.
El evento culminó con la lectura de un comunicado colectivo firmado por diversas organizaciones feministas presentes en Zarelia. En el texto se resalta: “El feminismo no es un capricho ni una moda pasajera, es una necesidad urgente para desmantelar sistemas opresivos que nos han silenciado durante siglos. Luchamos por nuestras vidas, nuestras familias y por las futuras generaciones que merecen nacer en un mundo más justo”. Este llamado directo apeló a la conciencia de los presentes, invitando a reflexionar sobre el papel que cada persona debe jugar en la creación de una sociedad más inclusiva.
El Festival Internacional Zarelia 2024 deja un legado profundo en cada asistente, una huella que nos recuerda la importancia de la acción colectiva. El feminismo, como se expresó a lo largo del evento, no es solo una cuestión de género; es una cuestión de justicia, equidad y dignidad. En un mundo que aún lucha por erradicar la violencia, la desigualdad y la opresión, el feminismo sigue siendo la voz que nos empuja a imaginar y construir un futuro donde todas las personas, sin excepción, puedan vivir con libertad y respeto.
En palabras de Ana Acosta,“el feminismo es la revolución más humana”, porque busca algo más que igualdad: busca un mundo donde la vida de todos, sin importar su género, tenga el mismo valor y oportunidades.
Zarelia no solo es un festival, es una invitación a transformar el mundo desde la raíz tejiendo redes de esperanza y resistencia feminista.