Estudiantes en resistencia logran detener desalojo
Cerca de las once de la mañana del 4 de agosto, la Universidad de San Carlos (Usac) fue atacada por un grupo de choque perteneciente a Walter Mazariegos, en donde violentaron a las y los estudiantes en resistencia. No obstante, la toma continuó.
Según el estudiantado, el grupo de choque quemó un vehículo en el parqueo de la Facultad de Humanidades. Al llegar los bomberos, empleados de la Usac aprovecharon para botar el portón e ingresar al campus para desmantelar los toldos que tenían los estudiantes.
Varios estudiantes mencionaron que no es la primera vez que los empleados de la Usac realizan dichos actos. Señalaron que han recibido amenazas y hostigamientos por parte de ellos,coordinados por el ingeniero Luis Pedro Ortiz, recientemente nombrado director de la Dirección General de Administración (DIGA) de la USAC.
Ante esto, las y los estudiantes en resistencia realizaron una cadena humana para continuar con la toma Usac. Ejercieron presión para que el grupo del choque se retirara del lugar.
Usac libre de acoso
Las estudiantes en resistencia de la Usac exigen que el Consejo Superior Universitario (CSU), tome la responsabilidad de los ataques hacia la universidad, destacando que hay mujeres en el movimiento estudiantil.
“Y ahora que estamos en una toma universitaria, en una resistencia y vemos este tipo de ataques, sabemos que los blancos más vulnerables somos las mujeres”, expresó una estudiante.
En numerosas ocasiones, las estudiantes han señalado que la universidad pública ha sido un espacio inseguro para las mujeres.
“Una universidad segura es una universidad libre de acoso, libre de violencia simbólica y epistémica que se da dentro y fuera del salón de clases”, indicaron
Se cumplieron cien días de la toma de la Usac, por la imposición fraudulenta de Walter Mazariegos como rector de la universidad. También permanecen tomados el Centro Universitario Metropolitano (CUM), el Museo de la Usac, el centro recreativo Los Arcos y varios centros regionales como el de San Marcos y Quetzaltenango, entre otros.