Esterilizaciones forzosas a mujeres migrantes en EEUU
El Control de Migración de Estados Unidos esterilizó forzosamente a mujeres migrantes
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas –ICE, por sus siglas en inglés-, ha sido objeto de múltiples denuncias por el trato hacia las personas migrantes que recluyen en Centros de Detención ubicados en distintos estados del país. Desde la separación de niños y niñas de sus parientes, hasta el maltrato y las nulas condiciones dignas para la reclusión de migrantes han sido las denuncias sociales contra ICE.
Esta semana trascendió la denuncia de la enfermera Dawn Wooten, quien trabajó durante tres años en un centro de ICE ubicado en Georgia. Ella relata que mínimo 17 de las mujeres en el centro de detención habían sido sometidas a un procedimiento quirúrgico que no solicitaron ni fue con su consentimiento: la histerectomía o remoción del útero.
Este es un procedimiento que se realiza normalmente para tratar cáncer cérvico-uterino, endometriosis y otras enfermedades. Este implica, a su vez, la esterilidad permanente de las mujeres al remover de manera total o parcial el útero. Sin embargo, a las mujeres migrantes no se les informaba sobre la realización de este procedimiento.
La denuncia fue trasladada al Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina de Inspección General por parte de la organización Project South. Esta se dedica a acciones por la justicia social y racial en Estados Unidos.
Los relatos de las mujeres migrantes, escuchados y denunciados por la enfermera Wooten, mencionaban: “Pensé que esto era como un campo de concentración experimental. Era como si estuvieran experimentando con nuestros cuerpos”.
El médico responsable de estas esterilizaciones forzadas, de acuerdo con una nota de David Toro en Prensa Comunitaria, ha sido identificado como Mahendra Amin.
https://www.prensacomunitaria.org/denuncian-esterilizaciones-masivas-a-mujeres-migrantes-en-eeuu/
Era tan frecuente este procedimiento que llegó a ser conocido como “el colector de úteros”. Estos hechos representan una grave violación hacia los derechos humanos de las mujeres migrantes, al no respetar la decisión sobre sus propios cuerpos y más aún en temas reproductivos.