Entrevista a Bety Cariño, defensora asesinada en el 2010 en Oaxaca, México

Fotografía: Colectivo Cactus

A continuación reproducimos extractos de una entrevista que la revista Rebeldía le hizo a la compañera Bety Cariño. El marco de la entrevista fue la ceremonia del grito de Independencia dado por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca el 15 de septiembre de 2006, en el Palacio Municipal de Huajapan de León, donde Cactus y otras organizaciones de la APPO mantenían un plantón que duraba ya 46 días.

En la entrevista Bety ubica claramente lo que significaron para ella esos dos grandes procesos: la conformación de la APPO y La Otra Campaña. Como uno puede ver claramente en el texto, Bety estaba muy lejos de una supuesta neutralidad. Hablaba y actuaba como nuestra compañera. Huajuapan de León, 16 de septiembre de 2006.

Sin embargo, por esa situación las organizaciones nos mantuvimos un poco al margen, pero al ir viendo que es una construcción que ha sido a partir de la gente. Ustedes llegan a Oaxaca y a muchos lugares y es la gente la que sostiene la APPO y es la gente que se solidariza con la comida, con el agua, con sus muertos. Y en las manifestaciones, que han ido en aumento, es la gente: ancianos, mujeres, niños, compas en las comunidades indígenas quienes han tomado en las barricadas un alto grado de conciencia y de participación… Está convencida de que es un momento de transformación fuerte, de una lucha que puede incidir en que, desde abajo, podamos cambiar las cosas… compañeros que no han tenido la posibilidad de ser escuchados o alzar la voz o se les ha negado la posibilidad de tomar decisiones y la gente no puede opinar, pues es esa gente que ahora está diciendo ¡no queremos un gobierno de este tipo, no queremos un gobierno que nos ignore o que nos excluya! Sino que-remos construir un gobierno donde sea escuchado el que necesite hablar…

Entonces, desde ahí nosotros lo vemos como una posibilidad de transformación, porque es la gente la que ahora está entendiendo y Oaxaca principalmente la que ha comprendido que a través de su participación se pueden construir cosas totalmente distintas. En este caso, tal vez aspirar a un congreso popular, a una nueva constituyente, desconocer las instituciones del estado, consolidar instituciones que sean cercanas al pueblo, que nazcan del pueblo. Y tenemos ejemplos de las Juntas de Buen Gobierno, de que si el gobierno no te hace caso pues nos valga madres, de que podamos hacer las cosas a partir de nosotros mismos como pueblo organizado…

Y ese es el gran temor de estas instituciones que están en el poder… no somos las organizaciones, no es el movimiento magisterial, sino que contra lo que quieren ir es contra la pérdida del miedo de la gente, porque la gente está aprendiendo a gritar, la gente está aprendiendo a hablar, a perder sus temores, a salir y a manifestarse y a romper el silencio en que por años habían estado y que nadie los había escuchado. Ahora el pueblo los escucha, ahora la gente se suma a esta participación, a estas barricadas. Más de mil 500 barricadas dentro de Oaxaca, en la capital, son una muestra de la participación de la gente, de la pérdida de los miedos. Porque una vez rompiendo ese miedo, esa cadena de esclavitud que hemos tenido, ha permitido que la gente rompa ya el temor y salga adelante a enfrentarse a todo, contra todo, no importando su vida; porque están hartos de demagogias, están cansados por tanto engaño de los gobiernos que han llegado a este estado.

En Huajuapan nunca había sucedido este hecho, en donde nosotros por más de 46 días hemos tomado el municipio de Huajuapan, porque había sido una tradición histórica el hecho de que se negociara siempre. Además, el municipio siempre ha estado en manos de familias que son descendientes de españoles o de gente que tiene los monopolios económicos en la región: gasolineras, hospitales o tiendas abarroteras. Siempre unas cuantas familias las que controlan la vida de la gente. Ahora, el hecho de que nosotros salgamos a tomar este espacio es decir que ya no vamos a aceptar que nos gobierne esta clase política, que nos gobierne esta burguesía local, que estamos cansados, y es esta gente la que le está apostando a un cambio verdadero.

La gente que estamos ahí, que está participando, todos mis compañeros y compañeras, las experiencias que hemos tenido, podemos escucharnos de una mane-ra distinta, podemos hablar de una manera diferente y entender qué es la solidaridad, podemos entender que el compañerismo implica el estar en el plantón, pasar fríos, a veces desveladas, estar haciendo guardias, organizarnos para cuidar la seguridad de todos…

Esta solidaridad como red ha permitido que podamos salir a vincularnos con otras organizaciones que también están en La Otra Campaña, como las de Guerrero, que están en este espacio también de construcción de la Otra Guerrero, del Otro Acapulco también. Nos invitaron para poder darles nuestro punto de vista como compañeros de la Otra y ahora de la APPO junto con las otras organizaciones hermanas que estamos participando, poder ir a dar un mensaje de solidaridad pero, sobre todo, de proponerles la construcción de este poder al que aspira la sociedad desde hace muchos años y que hasta ahora ha tenido la posibilidad de ir floreciendo en otros espacios. De seguir haciendo mella en la conciencia de otros compañeros que nos son del estado de Oaxaca.

Ya como organización, como Cactus, creo que lo que ha hecho este movimiento es reafirmar nuestro caminar, darnos cuenta de que, efectivamente, desde arriba no se va a hacer nada. Ahora lo reafirmamos: a partir de esta lucha que se está dando creemos que puede ser efectivamente la construcción de otro México que buscamos, de la otra Oaxaca, de la otra Mixteca, de la otra Huajuapan…

Vemos que la APPO es, de algún modo, como un grito que se parece mucho al de La Otra Campaña. En donde el pueblo está diciendo ya no creo en ti como institución, como gobierno, como esos poderes que nos han robado, que nos han ultrajado. Es decir, ya no creo en que tú policía del municipio de Huajuapan me representas, o estás aquí para defenderme. Entonces tengo que crear mis propios medios, tengo que buscar mi propio espacio, tengo que dar mi propia palabra. Entonces, creo que, en este sentido, la APPO tiene una fortaleza enorme que se llama pueblo. De repente, parecería que es un movimiento de organizaciones, sin embargo, nosotros hemos visto que lo que nos está dando fuerza es el pueblo, quien mantiene a la APPO a nivel de Oaxaca son los vecinos de las colonias, la gente que no había tenido una forma de organización y que ahorita encuentra en la APPO un espacio digno, un espacio en donde las cosas se construyen de otra manera. En este sentido, esa importancia, esa relevancia, debemos aprovecharla. Es un momento que se ha presentado en el estado pero que nada más es reflejo de lo que está pasando. Es como lo dice la Sexta: es una globalización de la rebeldía, de la resistencia. Entonces, en ese sentido habrá que buscarle el camino

Porque éste es un camino que no está trazado, el cual la APPO y los que estamos en ella, tendremos que tener la paciencia y la humildad para dar pasos atinados y acertados. Y en el momento en que veamos que un paso que se esté dando no es el correcto, tener la visión para retroceder y buscar otro camino.

Nosotros aquí en La Mixteca nos encontramos en un espacio regional bien complicado: por una parte, hay un panismo muy fuerte, el priísmo que hay en la región es un priísmo radical, o sea, estamos rodeados por antorchistas. Entonces, es un espacio bien difícil para un movimiento de este tipo, sin embargo, la gente está empezando a abrir los ojos muy a pesar de que vivimos una realidad inhumana en muchos sentidos. La gente está empezando a ver que las cosas no tienen porque ser como nos han impuesto que sean. Nosotros tenemos la idea y la confianza de que este movimiento va a prosperar en un Oaxaca nuevo, en un Oaxaca que no se le pueda llamar si no se le nombra rebelde, digno, justo, libre. Entonces, en ese sentido, nosotros hemos apostado ahorita en poner nuestra fuerza, poca o mucha, en este esfuerzo…

Lo importante de todo esto es que abajo las cosas caminan. Abajo, aunque sea a un paso más lento, más silencioso, a veces, o más estruendoso, en algunos momentos, las cosas están empezando a desempolvarse. El polvo de todos los cercos mediáticos, la acción propagandística que ha echado a andar el sistema y sus secuaces no está siendo suficiente para controlar el que la gente se esté dando cuenta de lo que está pasando: que esta realidad no puede continuar así porque nos llevaría a la destrucción de todos, no solamente a los de abajo, sino también a los de arriba. Entonces, es la apuesta por un Huajuapan, por una Mixteca, por un Oaxaca, por un México, y por un mundo distinto. Así lovemos, así lo hemos platicado, lo hemos analizado y, por tanto, estamos puestos a seguir en esto hasta donde tenga que llegar…

Nosotros pensamos que antes que ser oaxaqueños somos mixtecos, eso es: antes de la división estúpida de los estados. Entonces, antes de eso, somos mixtecos en Oaxaca, somos mixtecos en Puebla, Guerrero y también somos mixtecos en un pedacito de Morelos. Cuando en Guerrero nos ven que llegamos se les hace tan lejos, y a nosotros también se nos hace tan lejos, porque la semana pasada tuvimos un encuentro de salud alternativa y viajamos nueve horas para ir aquí bien cerquita: atrás de los cerros. Pero resulta que no están echas las carreteras porque no son para el PPP si no ya las hubieran planteado, porque no les interesan las carretera para la Otra Mixteca. Les interesan las carreteras que les dejen dinero, ganancias, y ésta dejaría organización.

Tenemos que dar unas vueltas increíbles para llegar con nuestros propios hermanos, que además pues históricamente yo creo que otros grupos otros espacios han querido organizarse como Mixteca, pero la idea es ya empezarnos a juntar. Entonces ya vamos con ese ánimo y les decimos a los compañeros, y cuando hacemos el análisis de la realidad, nos encontramos que es lo mismo: lo que les pasa a ellos, nos pasa a nosotros. Y empezamos a hermanarnos más y cuando empezamos a llamar a nuestras plantas por su nombre pues resulta que el nombre está bien parecido, y para lo que lo ocupan ellos pues es para lo mismo, pues es nuestra misma cultura. Entonces sí, el asunto de la articulación se ha venido fortaleciendo mucho. Yo creo que la Otra Mixteca nos dio un empujón muy fuerte a nosotros como Cactus…

De pronto llega La Otra Campaña y nos da un madrazo increíble, en ese momento nos descubrimos cada uno, pero ya no de manera personal, sino de manera más colectiva. Entonces, Altepexi nos partió la vida, yo creo que en algún momento, cuando tengamos que hacer un calendario de los tiempos de Cactus, podríamos decir: antes de Altepexi y después de Altepexi, porque después de Altepexi fue más grande el compromiso de todos, o sea hay algunos bastante comprometidos pero algunos así como más poquito, pero después de Altepexi ya no hubo pretexto, como que ya no hubo forma de decir no ahorita no puedo, sino más bien: esto es primero, incluso se antepusieron a las familias de todos para ir construyendo esto.

Creo que viene mucho tiempo de represión, independientemente de que si quitan a Ulises o no, viene un asunto de represión muy tremendo, hay muchas preocupaciones de cómo va a caminar Cactus, cómo va a sobrevivir todas estas cosas. Sin embargo creo que estando unidos, así como hasta ahorita, lograremos la sobrevivencia y vamos pues sobre el tema de la autonomía. Queremos trabajar el tema de la autonomía. Hace algunos días comentábamos, y yo decía que para eso faltaba como veinte años, pero ahorita aquí, con lo de la APPO, vemos que los cien pesos que les dan a las agencias municipales los hace autónomos desde hace mucho tiempo, solamente habría que arreglar los caminos y tener la conciencia clara y todo. O sea, los gobiernos ni tienen nada que ver, el único momento en que un gobierno se para en una comunidad es cuando va por los votos, de ahí, no se asoman. Por eso decíamos que, definitivamente, nuestros sueños no caben en las urnas, lo que nosotros queremos no lo vamos a lograr por medio de ninguno de los tipos que están allá arriba, lo vamos a lograr por medio de la organización y de la fuerza que podamos tener nosotros aquí desde abajo, con nuestros pueblos y nuestra gente.

Estamos en un tiempo de esperanza, de mucha lucha, de mucha resistencia. Y esa resistencia quiere decir cansancio, desgaste, enfermedad, preocupación, exceso de trabajo, porque ya hemos dicho, aunque no durmamos toda la noche, no vamos a descuidar los trabajos que tenemos en los pueblos. Entonces se tiene que caminar con todo al mismo tiempo. Es muy fuerte pero yo creo que eso va a llenar de orgullo a nuestros hijos, y van a decir que por dignidad ahí estuvieron hasta que lo lograron, por dignidad nos enseñaron esto. La búsqueda de la autonomía tiene que ver con la dignidad de nuestros pueblos. Es recuperar lo que siempre hemos tenido. Gran parte del proceso es seguir creyendo en la esperanza de que tarde que temprano vamos a tener municipios autónomos…

Extraído de https://www.dropbox.com/s/88394yjsdbaiy7v/07bety.pdf?dl=0

Ruda

RUDA surgió en 2017 entre reuniones e ideas del consejo editorial de Prensa Comunitaria bajo la necesidad urgente y latente de tener un espacio digital en dónde evidenciar, publicar y visibilizar las luchas de las mujeres.

Anterior
Anterior

Allanan y hurtan equipo de cómputo en sede de organización de Mujeres en Puerto Barrios dirigida por una periodista

Siguiente
Siguiente

AEU: “No permitiremos que sea un espacio para legitimar grupos criminales”