En peligro pacientes y trabajadores del Hospital de Salud Mental “Carlos Federico Mora”

En el único hospital psiquiátrico del país, hay al menos 321 personas que siguen internas con discapacidad social, y más de 500 trabajadores entre enfermeros, personal médico, de cocina, seguridad y administrativo. Un trabajador de este hospital a quien entrevistamos y por temor, prefiere que no se revele su identidad, se encuentra preocupado por el nivel de riesgo en el que se encuentra el personal y los pacientes. La alarma se debe a que el 21 de abril 2020 trascendió entre el personal, que dos de los enfermeros que atienden el pabellón 2, presentaban síntomas de COVID-19, lo mismo que una trabajadora social. Este pabellón es uno de los dos llamados “intensivo” de hombres, en el que se encuentran pacientes con enfermedades psiquiátricas crónicas. En cada uno de estos dos pabellones hay al menos 40 personas internas.

Uno de los enfermeros que presentó síntomas, trabaja también en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social — IGSS, y al parecer fue a consulta el 21 de abril al Hospital “Juan José Arévalo Bermejo” en la zona 6 capitalina, con febrícula, escalofríos, dolor de cuerpo y de cabeza, por lo que se le realizaron las pruebas y aparentemente dio positivo a SARS COV 2, informa uno de los trabajadores. Ese día salió de turno del psiquiátrico y fue a que lo evaluaran.

Según la información que recibimos, las autoridades del hospital Federico Mora, decidieron cerrar el pabellón 2 con todo el personal que lo atiende, es decir cinco enfermeros, el médico encargado del pabellón y una licenciada que se encontraba dentro, cuando se dispuso la medida; pese a esto los dos últimos abandonaron la cuarentena y se fueron del psiquiátrico. Además hay al menos unas 20 personas más trabajadoras de todas las áreas del hospital, que están en cuarentena en sus casas incluyendo la trabajadora social, aparentemente por haber tenido contacto con los enfermeros. Pese a todo esto, el resto del personal no ha recibido información oficial. Todo es hermetismo.

Hasta el momento las medidas que las autoridades del hospital habían dispuesto eran, el cierre de la Consulta externa, tomar la temperatura al ingreso y distribuir una mascarilla por trabajador para los turnos de 24 horas que realizan. La PDH hizo un monitoreo telefónico y confirmó en un comunicado el día 14 de este mes, que estas fueron las medidas que se tomaron y que además aplican alcohol en gel al ingreso. Según los trabajadores no reciben guantes ni tienen ninguna otra medida de protección. Hasta el momento las autoridades no han dado información al respecto.

Mascarillas que recibe el personal que labora en el hospital Federico Mora en la zona 18 de la capital.

Tampoco se sabe qué medidas se tomaron a favor de las personas hospitalizadas, al preguntarle al Defensor de Personas con Discapacidad de la PDH, Jonatan Natareno, “estas son las únicas medidas que conocen y las que se han tomado son reactivas”, dijo. Hasta el momento no existe ningún protocolo específico para personas con discapacidad social, privadas de libertad, así como niños y niñas que se encuentran bajo resguardo del Estado.

Al consultar sobre esto a la doctora Rosa Idalia Aldana, presidenta del Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad — CONADI, nos explicó que hay una propuesta de protocolo que se está validando en este momento con autoridades y sociedad civil, ya que la vida y la integridad de las personas internas en el psiquiátrico, como en otros centros se encuentra en grave riesgo, afirmó.

Pese a esta situación, el miércoles 22 se reestablecieron los horarios de trabajo en el Federico Mora, ya que estaban llegando por el toque de queda hasta la 13 horas. Según informó nuestra fuente este jueves 23 de abril algo cambió, en el ingreso había un “túnel de aspersión” para desinfectar a quienes ingresan, a pesar de que éstos fueron prohibidos por el Ministerio de Salud el 16 de abril. Pese a esto, sigue el hermetismo por parte de las autoridades y ellos siguen sin información oficial.

Varias instancias internacionales que velan por los derechos de las personas con discapacidad psicosocial fueron enfáticas que este sector de la población, tiene un mayor riesgo de contraer coronavirus, así como de desarrollar síntomas más graves y morir. Al mismo tiempo recuerdan a los Estados que la “Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad requiere que se eliminen los internamientos y tratamientos involuntarios en los servicios de salud mental y se liberen a los detenidos y tratados contra su voluntad bajo tales regímenes.”[1]

Confinados y olvidados

Las condiciones que viven las personas recluídas en este hospital, son deplorables y habían sido ya denunciados por organismos de derechos humanos internacionales y medios de comunicación incluyendo la cadena internacional BBC. Un miembro del equipo Disability Rights International que ha visitado este lugar para verificar las condiciones de derechos humanos dijo que “las terribles condiciones en Federico Mora, al menos en mi opinión, están en algún lugar entre Willowbrook y un campo de concentración.”

Un informe de esta organización dijo que de las personas internas aproximadamente “el 45% de la población de la instalación tiene un diagnóstico psiquiátrico y el 65% son personas con discapacidad, y que hombres, mujeres y niños que viven en las instalaciones psiquiátricas fueron traficados como esclavos sexuales, y estos abusos fueron perpetrados por los guardias de la prisión. Se presume que muchos de los residentes de la institución han estado expuestos al VIH.”

En un informe con las Observaciones Preliminares de la Visita in loco de la CIDH a Guatemala, se expuso que el 75% de los pacientes (sin incluir a aquéllos en conflicto con la ley), no requería permanecer en la institución “por razones psiquiátricas”, y podía integrarse “fácilmente” a la comunidad teniendo servicios de tipo ambulatorio. Por estas razones fueron solicitadas y otorgadas desde el 2012 medidas cautelares a favor de las 334 personas con discapacidad mental internadas en el Hospital. En función de estas medidas la PDH hizo el último monitoreo a finales de febrero y principios de marzo, pero aún no es público el informe.

Olvidados por todo el mundo, y las obligaciones del Estado

Hasta el momento los pacientes psiquiátricos confinados, están más vulnerables por la amenaza de la pandemia, en un comunicado la Defensoría de las Personas Privadas de Libertad de la Procuraduría de los Derechos Humanos — PDH, dijeron haber realizado una verificación vía telefónica con la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), en donde se contactó con el Subdirector General de dicha entidad, y fueron informados que por esta situación se ha activado el protocolo de seguridad y prevención, pero específicamente para el Pabellón 4, que es donde hay personas que están ahí por orden de juez. De las personas internas por problemas de salud, no se ha sabido que haya habido ninguna intervención. Al consultar a la diputada Vicenta Jerónimo presidenta de la Comisión de discapacidad del Congreso de la República, dijo no saber nada al respecto y que hasta esta semana retomará sus actividades parlamentarias, debido a quebrantos de salud.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en este contexto llama a los Estados a garantizar los derechos de las personas con discapacidad y enfatizan que “se deben elaborar protocolos de atención que anticipen eventuales situaciones de razonamiento de recursos médicos, a fin de garantizar que las personas con discapacidad cuenten con una atención en salud oportuna, apropiada y sin discriminación. Asimismo, en vista de las medidas de contención que responden a la naturaleza de la pandemia, también debe brindarse particular atención a la salud mental de las personas con discapacidad psicosocial.” Hasta el momento las autoridades nacionales no se han pronunciado al respecto.

A las 20:00 horas en cadena nacional, Alejandro Giammattei confirmó 42 casos nuevos de COVID-19 que dieron positivo este 23 de abril, estó representa el pico más alto de casos registrados desde el 13 de marzo cuando se confirmó el primero.

[1] Pan African Network of Persons with Psychosocial Disabilities, Redesfera Latinoamericana de la Diversidad Psicosocial — Locura Latina, TCI Asia Pacific (Transforming communities for Inclusion of persons with psychosocial disabilities, Asia Pacific), European Network of (Ex-) Users and Survivors of Psychiatry (ENUSP), Center for the Human Rights of Users and Survivors of Psychiatry (CHRUSP) y World Network of Users and Survivors of Psychiatry (WNUSP).

Quimy de León

Antes que todo de pueblo, hija de inmigrantes, trabajadora de la salud e investigadora desde temas de derechos humanos y empresas, medio ambiente, género y justicia transicional. Amo la polémica, la fotografía, la ilustración, la cocina y viajar. Fundadora de Prensa Comunitaria y Ruda.

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