El Socorro: el confort y el lujo frente al valor de la vida y la biodiversidad

El proyecto urbanístico Ciudad Cayalá busca expandir su experiencia de vida urbana, lujo y confort a la finca el Socorro, en la zona 16 de la ciudad de Guatemala. El área donde la inmobiliaria los Llanos S.A. planifica realizar la expansión del proyecto de Cayalá y su nuevo residencial el Socorro cuenta con una gran biodiversidad de flora y fauna, con especies vulnerables o que ya corren grave peligro de extinción; además, las fuentes de agua y oxígeno se verán afectadas por la construcción que inició antes de ser aprobada por el Ministerio de Ambiente.

Ante esa problemática, las personas que viven en el área no se quedaron inmóviles, registraron visualmente y denunciaron la tala de árboles, promovieron acciones de oposición y encontraron respaldo en organizaciones ecologistas y grupos de la comunidad científica y académica.

Cuando las máquinas llegaron y empezaron a talar los árboles varias de las personas que viven en ese lugar empezaron a captar a través de fotografías cómo los árboles empezaban a caer y varias de las especies animales del área buscaban otros lugares para vivir.  La preocupación y denuncia se hizo pública desde las redes sociales, pero fue hasta el 14 de septiembre cuando se divulgó que se había realizado “un estudio de evaluación de impacto ambiental” en el área para la expansión de la Ciudad Cayalá, en un nuevo proyecto residencial llamado el Socorro, Fase I.

La evaluación de impacto ambiental es un instrumento que permite conocer, planificar y analizar la realización de actividades y proyectos económicos que utilizan bienes naturales, considerando el enfoque ambiental y social, a manera de posibilitar un equilibrio en el área que se busca modificar. En Guatemala se establecen cuatro categorías de impacto: C, B1, B2 y A, que van desde el menos impacto (C) hasta el mayor impacto (A). El Proyecto El Socorro está en la categoría B1, que significa alto impacto.

Esta evaluación debe identificar la manera en que los proyectos afectan los ecosistemas naturales y sociales, estableciendo las medidas y posibilidades para controlarlos, mitigarlos o compensarlos. Sin embargo, el estudio presentado por Inmobiliaria Las Lomas S.A., realizado por el consultor ambiental Gustavo Armando González Mazariegos, presenta varias inconsistencias e información falsa, de acuerdo con el análisis técnico que realizó el Colegio de Químicos y Farmacéuticos de Guatemala (Cofaqui).

Asimismo, el estudio de impacto ambiental solo realizó 10 entrevistas como forma de analizar la opinión vecinal. Este estudio no había sido aprobado cuando se registraron los primeros trabajos de tala de árboles. Ante ello, el Movimiento Ecológico Estudiantil (MEE) promovió campañas de divulgación y el foro “Análisis de impactos: proyecto el Socorro” difundido virtualmente el 10 de octubre.

Hasta el momento, se han presentado cuatro oposiciones al estudio de impacto ambiental: una por parte del Cofaqui; otra por una asociación de vecinos de colonia aledaña a la finca; una más impulsada por el MEE y otra por un ciudadano independiente. La decisión de aprobar el estudio está en el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN).

Protestas ciudadanas

El sábado 10 de octubre se realizó una manifestación en el redondel de Paseo Cayalá en rechazo al proyecto El Socorro. La población denunció que el estudio de impacto ambiental no contempla la biodiversidad, servicios ecosistémicos y la población dejaría de percibir un aproximado de Q5 millones al año por servicios ecosistémicos que consisten en limpieza de agua y aire, así como los beneficios de contar con espacios de relacionamiento con la naturaleza.

Para Mari Grajeda, estudiante con pensum cerrado en ingeniería ambiental en la Universidad Rafael Landívar, el proyecto es preocupante porque “si esto sucede, en dos años va a haber otros proyectos y la ciudad va creciendo de una manera desordenada, ni la municipalidad ni el Ministerio de Ambiente tiene control sobre ello. En lugar de tener una planificación a futuro o a mediano plazo, los intereses de los inversionistas van sobre lo que la municipalidad podría controlar. Es preocupante no saber hacia dónde va creciendo una ciudad donde en los próximos años nos vamos a ver afectados por el cambio climático y no hay información sobre esto».

Manuel Vásquez, integrante del MEE, señaló que “la herramienta de estudio de impacto ambiental se ha convertido en un simple requisito y no cumple su propósito de medir el impacto. Sería preocupante que se apruebe un estudio de impacto tan mal hecho tan fácilmente”.

Además, Vásquez añadió: “actualmente estamos demandando que Guatemala se suscriba al Acuerdo de Escazú enfocado en tres puntos: acceso a la información de temas ambientales, participación de la población en decisiones ambientales, protección a las defensoras de la naturaleza. Permitiría prevenir la realización de un proyecto como este, los vecinos participarían en la decisión”.

Uno de los efectos inmediatos, que aportó en análisis del Cofaqui, es que la construcción de ese complejo habitacional y comercial impactará en la disminución de aire limpio en la Ciudad de Guatemala.

¿Quiénes viven en el Socorro?

Para el estudio de impacto presentado por la inmobiliaria “no predomina ninguna especie silvestre”. Sin embargo, el Cofaqui analizó que “esto es falso ya que en el área se han identificado, por lo menos, 247 especies de vertebrados terrestres, entre los cuales se encuentran 6 especies de anfibios, 22 especies de reptiles, 174 especies de aves y 45 especies de mamíferos”, sin contar a todas las especies de invertebrados.

Más de cuarenta especies de animales en el área están bajo amenaza de extinción. Nueve especies están en peligro crítico de extinción, entre ellas, anfibios, reptiles y aves. De acuerdo con la bióloga integrante de Cofaqui, Andrea Martínez, “el instrumento ignora que en el área hay depredadores, tenemos zorras grises y rapaces, y todo esto implica que el ecosistema es lo suficientemente sano para que existan presas para estas especies”.

Otros proyectos de Grupo Cayalá

Además del Socorro, el Grupo Cayalá planea realizar dos proyectos más: Nogales I y Lirios de Cayalá 4. El primero será un conjunto de residenciales: “en la sección de terreno que se encuentra al frente de Paseo Cayalá. De hecho, conectaremos Nogales 1 a la ciudad por medio de un puente peatonal”; el segundo, es otro proyecto de vivienda en edificios de apartamentos. Los distintos proyectos han sido diseñados por el arquitecto-urbanista León Krier.

La visión de quienes dirigen el Grupo Cayalá resalta la “vida urbana, llena de confort, lujo y experiencias únicas” así como “las comodidades y conveniencia de la vida moderna, con la paz y frescura de un entorno natural”. En contraposición, resalta el mensaje “SOS el Socorro” como denuncia ciudadana que cuestiona la sostenibilidad del confort y el lujo ante la evidencia científica, el valor de la biodiversidad y la vida de los ecosistemas en el marco de una crisis climática mundial.

Andrea Rodríguez

Socióloga interesada en la relación teoría-práctica, movimientos sociales, feminismo, ecologismo y antiespecismo. Feminista. Abolicionista. Antiespecista.

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