El primer Partido de la Mujer de Corea del Sur aspira a entrar en el Parlamento

Fotografía: Heo Ran / Reuters

Por: Janira Gómez Muñoz

Por primera vez en la historia surcoreana, un partido feminista con solo candidatas se presentará a unas elecciones legislativas, donde no solo tendrá que superar el 3% de los votos, sino hacer frente a una nación profundamente patriarcal y mal puntuada en igualdad de género.

En las últimas décadas, la lucha por la igualdad de género ha intentado educar nuestras mentes y oídos a conceptos como feminismo o paridad como derecho. Pero aún le falta recorrido cuando nos sorprende que el término feminista pueda ir unido a la palabra ‘partido’ y no a ‘movimiento’.

Porque es un partido político declarado como feminista, y no otra cosa, el que por primera vez va a presentarse a unas elecciones legislativas en Corea del Sur, las de este miércoles 15 de abril, con candidatas y 10.000 militantes, tres cuartos de los y las cuales rondan apenas los 20 años.

Decíamos que es poco común hablar de partido feminista, pero aún lo es menos en esta nación, señalada como una de las peores en cuanto a igualdad y derechos de las mujeres, pese a su gran desarrollo económico y tecnológico.

Electores surcoreanos saludan a Lee Nak-yon (no en la foto), exprimer ministro del país y actual copresidente del grupo de trabajo electoral del gobernante Partido Demócrata, durante un mitin de campaña en Seúl, Corea del Sur, el 12 de abril de 2020. © Kim Chul-Soo / EFE

Para empezar, las brechas salariales entre hombres y mujeres están entre las más altas, según la propia Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), mientras que las que tienen cargos o representación en las juntas directivas de los conglomerados empresariales no llegan a más del 3,6% de las mujeres surcoreanas.

¿A qué tablero político entraría en juego este Partido de la Mujer? A uno en cuyo Parlamento saliente ellas son apenas el 17%, lo que sitúa a este ente unicameral en el puesto 125 de la lista mundial de la Unión Interparlamentaria, cerca de su vecina Corea del Norte, que ocupa el 120.

Igualdad salarial y rechazo al abuso son algunos de sus reclamos electorales

Es por estas cifras, enmarcadas en una sociedad profundamente patriarcal, que este partido salió a la luz el pasado 8 de marzo en el marco del Día Internacional de la Mujer, tras haber actuado antes como movimiento y luego de haber recogido el creciente sentimiento feminista de jóvenes del país, que cuestionan los actuales roles, la maternidad y el matrimonio.

Pese a su inexperiencia política y su corta vida, sus propuestas electorales son bastante claras: buscan poner fin a la desigualdad salarial, poner en debate el derecho al aborto y endurecer las leyes para que puedan proteger a las mujeres, olvidadas, según el Partido, en la clase política del país. Porque, de hecho, es ahí donde prendió la idea de crear esta agrupación.

Recientemente se ha sabido en Corea del Sur que varios hombres instalaban cámaras en lugares públicos y privados para grabar a las mujeres, dentro de baños o mientras mantenían relaciones sexuales. Esto se ha tildado como ‘porno espía’ y motivó que miles de surcoreanas salieran a las calles condenando este tipo de abuso.

«Firmé peticiones, participé en manifestaciones contra la violencia sexual contra las mujeres, pero me di cuenta de que no sería suficiente. Así que decidí postularme para la Asamblea Nacional», cuenta Kim Ju-hee, de 25 años, a la agencia AFP. Ju-hee es una de las candidatas, convencida de que este Partido de la Mujer es la única vía para luchar contra estos problemas.

¿El reto? Superar el 3% de los votos y romper con el estigma

Los comicios de este miércoles servirán para cubrir 300 escaños de la Asamblea Nacional, por un periodo de cuatro años (hasta 2024). 253 de estos asientos son elegidos por escrutinio, que ya ha contado con dos jornadas de voto anticipado, mientras que los 47 asientos restantes son elegidos por sistema representativo.

Varios votantes ejercen su derecho a voto anticipado en un colegio electoral en Seúl, Corea del Sur, el 10 de abril de 2020. © Jeon Heon-Kyun / EFE

Si el partido del presidente Moon Jae-In, el Democrático de Corea, aspira a alcanzar los 151 para tener mayoría absoluta, este Partido de la Mujer tendrá que conseguir al menos el 3% de los votos proporcionales para poder entrar en el juego. Y si sus posibilidades de atraer el voto masculino son bajas, tampoco está asegurado que pueda obtener el apoyo de casi el 6% del electorado femenino, de un total de 51.446.201 surcoreanos llamados a participar.

Porque el gran reto de este partido feminista está en la educación, en concienciar y dar a entender que sus objetivos son una sociedad igualitaria por la que deben pasar estos reclamos femeninos; es el estigma de solo representar a las mujeres, así como el Partido Verde o el Partido Animalista defienden el medio ambiente o a los animales. Y eso, en Corea del Sur, se entiende como egoísta, extremista e incluso irracional; y en el mundo, el feminismo, según la politóloga Linda Hasunuma, se ve «no como la opinión de la mayoría» sino como «una preocupación de militantes radicales».olí

«Para muchas es difícil apoyar a un partido solo porque defiende la causa de las mujeres», explica también a AFP Kwon Soo-hyun, presidenta de Solidaridad Política de las Mujeres Coreanas. Y ese es el caso de mujeres como Chai Hyun-jung, madre de 33 años que trabaja en Seúl, preocupada por que alguien trabaje para la educación y combata los altos precios de las viviendas: «Tengo demasiadas responsabilidades en mi vida para centrarme solo en cuestiones de género», asegura, pese a que también le indigne la reciente violencia sexual en Internet, aunque no cree que una parlamentaria feminista «pueda marcar diferencias».

El otro reto del Partido de la Mujer será hacer frente al sistema establecido, sobre el que mandan el ya citado Partido Demócrata en el poder y el Partido del Futuro Unido, que es la oposición más conservadora. «Casi todos los políticos, ya sean progresistas o conservadores, son tradicionalistas en lo que respecta a los derechos de las mujeres», asegura Lee Soo-jung, una profesora de la Universidad de Kyonggi, dedicada a la criminología.

Hwang Kyo-ahn, del Partido del Futuro Unido de Corea del Sur, habla durante un mitin de campaña en Seúl, Corea del Sur, el 12 de abril de 2020. © Kim Chul-Soo / EFE

Son varios los ejemplos: en 2019, un gobernador provincial del grupo Demócrata que decía ser feminista fue condenado y encarcelado por violar a una asistente; un excandidato a la presidencia del opositor Futuro Unido llegó a confesar, por su parte, que en la universidad dio una droga a un amigo para que la usase con una estudiante y así poder tener relaciones sexuales. Y no solo han actuado mediante el abuso sexual, sino que son varios los políticos que habrían amenazado de muerte en Internet a las candidatas del Partido de la Mujer, que además han recibido ataques con piedras.

A pesar de todo, la base #MeToo y el diálogo feminista han liberado la voz de muchas mujeres de Corea del Sur, donde Kim Ju-hee cree que un lugar en la Asamblea no es imposible: «Miles de mujeres se unieron a nuestro partido en la primera semana (…) Creo en las aspiraciones de las jóvenes de vivir con dignidad». Esto en un país que ha tenido solo a una presidenta, y era la conservadora Park Geun-hye, hija de un militar autoritario.

Fuente: https://www.france24.com/es/20200412-corea-sur-partido-feminista-mujer-parlamento-elecciones

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RUDA surgió en 2017 entre reuniones e ideas del consejo editorial de Prensa Comunitaria bajo la necesidad urgente y latente de tener un espacio digital en dónde evidenciar, publicar y visibilizar las luchas de las mujeres.

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