El periodismo bajo censura y misoginia

Por: La Redacción

Diversas organizaciones de mujeres y colectivos feministas a nivel internacional y nacional conmemoran el 28 de de septiembre, Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro, difundido en las redes sociales con la etiqueta #SeptiembreVerde, como una acción de solicitud de la despenalización del aborto como un derecho a la salud inalienable para las mujeres. Durante esa jornada de actividades académicas, políticas y culturales, se articulan acciones de las mujeres en América latina y el mundo.

Durante las actividades del 26 y 28 de septiembre, dos corresponsales de Prensa Comunitaria y la revista feminista Ruda mujeres + territorio fueron hostigadas por su labor periodística en distintos lugares de la ciudad capital de Guatemala. Ambas fueron blanco de agresiones misóginas, acoso, intimidaciones, descalificaciones y amenazas a través de perfiles creados en redes sociales por parte de netcenters y personas vinculadas a sectores conservadores y reaccionarios del país, escudándose en el discurso “provida” y “profamilia” para buscar censurar y callar el trabajo periodístico de Jovanna García en Ruda y Mercedes Vaides investigadora de Prensa Comunitaria.

Ambos son medios independientes y alternativos que desde sus criterios editoriales abordan y dieron cobertura a las distintas actividades realizadas por colectivos de mujeres en el país y el resto de Abya Yala.

En el país hace falta mucha información y garantías para poder acceder a ella, y pareciera que existe censura o autocensura desde las instituciones del Estado sobre los problemas serios que afectan la salud de las mujeres, específicamente los embarazos no deseados, violaciones sexuales, abortos y suicidios en niñas y adolescentes. Es sumamente preocupante el escaso abordaje que los medios de comunicación tradicionales dan al tema, pero más preocupante es que el sistema de salud y otras instituciones no generan información precisa y en tiempo real sobre las dimensiones de esta problemática, ocultando la información o matizándola.

Según información del Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva (OSAR) durante los primeros siete meses del 2020 se han registrado unos 1 mil 962 embarazos de niñas menores de 14 años y 44 mil 901 embarazos en niñas menores de 18 años.

Lo que concierne a las mujeres sobre su salud, educación y hasta el ejercicio periodístico parecen quedar ocultos bajo una estrategia perversa y bien planificada. Por citar otro ejemplo, en este momento, en Quetzaltenango permanece en prisión preventiva la periodista Anastasia Mejía, una mujer maya k’iche’ que ha investigado y denunciado actos de corrupción en Joyabaj, Quiché, y lo mismo ocurre con otras y otros periodistas en las ciudades y comunidades.

En Prensa Comunitaria y Ruda mujeres+territorio respaldamos el trabajo profesional de las periodistas agredidas. Guatemala no puede seguir transitando por un camino de regresión en derechos humanos, libertad de expresión y democracia, en un contexto de acoso permanente y agresiones en contra de periodistas, hombres y mujeres de distintos pueblos, en distintos territorios.

Prensa Comunitaria, RUDA mujeres+territorio, Agencia de Noticias Km.169

Ruda

RUDA surgió en 2017 entre reuniones e ideas del consejo editorial de Prensa Comunitaria bajo la necesidad urgente y latente de tener un espacio digital en dónde evidenciar, publicar y visibilizar las luchas de las mujeres. Mantener la memoria VIVA de casos históricos como el Caso Molina Theissen, el caso de las abuelas de Sepur Zarco y el Caso de las 56 niñas en el Hogar Seguro Virgen de La Asunción. Un espacio sembrado y formado con miradas feministas, comunitarias y sobretodo resilientes ante la violencia contra las mujeres en el mundo. En noviembre de 2018 accedimos a un pequeño fondo del Fondo de Acción Urgente - FAU, en un encuentro entre activistas, abuelas, jóvenes, indígenas, mestizas, brujas, chamanas, ancestras, sanadoras y defensoras del territorio de Abya Yala en Paraguay, nos dimos cuenta de la necesidad de cómo y porqué visibilizar esas luchas históricas de las defensas de los territorios por las mujeres y trascender de lo nacional a lo continental, colocarles nombre, historicidad, palabra, amor, ternura, arte y sobretodo una memoria viva que mantenga presentes nuestras luchas en el mundo y la era digital, pero que también nos llevó al camino de reencuentro consciente con nuestros cuerpos y territorios personales como fundadoras de la revista.

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