El amor en los tiempos del coronavirus…

Fotografía: Canal 4 Nicaragua

Por: Silvia Solórzano

Estamos saturadas y saturados de noticias de lo que ocurre en los distintos países con la epidemia COVID-19. Pandemia, porque de los 193 países reconocidos por la ONU, en la gran mayoría ya hay personas enfermas. Aunque por la cultura eurocéntrica y dominio de los dueños de  los medios de comunicación, sabemos más de Italia, España o Estados Unidos, que de Irán, Sudáfrica, Egipto o Bolivia.

Pero hoy a mí me interesa resaltar la labor de héroes y heroínas anónimas que trabajan largas jornadas, en ocasiones entregando su vida, para enfrentar esta pandemia. Estoy hablando del personal médico, de enfermería, técnicos, de limpieza, cuerpos de bomberos, personal asalariado o voluntario, que en cada uno de todos los países están dando su esfuerzo para salvar vidas. Honor a quien honor merece.

Dentro de estos cientos de miles trabajadores de la salud en el planeta, saben qué  LA MAYORÍA SON MUJERES.  Por un lado está la continuidad del rol de “cuidadoras”, de “profesiones femeninas”  como la enfermería, pero afortunadamente hay cambios en las últimas décadas, pues resultado de los espacios ganados por las luchas de las mujeres desde muy abajo, va creciendo el número de mujeres profesionales, y en especial en el  área de la salud como médicas y científicas. En muchas universidades la mayoría de estudiantes en esas áreas ahora son mujeres.

Pero hoy, definitivamente mi intención es hacer un especial reconocimiento a las Brigadas Médicas Cubanas que día a día están llegando a diferentes países, (hasta hace unos días a 13 países) de manera solidaria para contribuir y sumar esfuerzos en diferentes latitudes para enfrentar la Pandemia COVID-19.

No es nueva la tradición solidaria del Pueblo y Estado Cubano que de diferentes maneras ha llegado a solidarizarse con nuestros pueblos.  Las Brigadas Médicas han estado presentes desde hace más de 30 años, por emergencias ante desastres naturales o de manera más permanente reforzando los precarios sistemas de salud en países de África, Asia y América Latina. Labor silenciosa, discreta, profundamente humanista y solidaria que ha contribuido a salvar cifras incalculable de vidas humanas, hoy presentes en alrededor de 60 países (cifra cambiante por los vaivenes políticos como ha sucedido en Bolivia, Honduras o El Salvador….).

Pero hoy, debemos resaltar y manifestar nuestro profundo reconocimiento a la masiva e inmediata disposición del personal médico ante el planteamiento del Estado Cubano para compartir su experiencia y dar su aporte en los esfuerzos mundiales para enfrentar esta pandemia. También ahí vemos la presencia de  mujeres, en muchas ocasiones a la cabeza del contingente que con sus batas blancas y llevando el corazón solidario y la bandera cubana por delante, desciende del avión para apoyar a otros pueblos.

Además de la disposición y decisión política, hay experiencia acumulada. Por mencionar algo reciente, estas Brigadas Médicas Cubanas estuvieron hace dos años en África combatiendo la epidemia del Ébola, enfermedad mucho más agresiva que la que provoca el coronavirus.

Asimismo, debemos mencionar el inmenso apoyo que está dando el pueblo y Estado Chino para trasladar su experiencia de lo alcanzado en su país. Es un Estado fuerte que además está dando inmensas cantidades de ayuda material a otros países.

Así pues, con esta nota quiero promover que de todas partes surja el reconocimiento  a los trabajadores y trabajadoras de la salud. Ya hemos visto aplausos desde los balcones y el video del homenaje a las enfermeras que trabajaron en Wuhan. Siempre será insuficiente el agradecimiento y reconocimiento a ellos y ellas. Pero las acciones solidarias de las Brigadas Cubanas son de otra dimensión y por ello merecen especial reconocimiento

NUESTRO PROFUNDO RECONOCIMIENTO A LA LABOR SOLIDARIA DEL PUEBLO Y ESTADO CUBANO A TRAVÉS DE LAS BRIGADAS MÉDICAS TRABAJANDO PARA ENFRENTAR LA PANDEMIA DEL COVID-19.

Ruda

RUDA surgió en 2017 entre reuniones e ideas del consejo editorial de Prensa Comunitaria bajo la necesidad urgente y latente de tener un espacio digital en dónde evidenciar, publicar y visibilizar las luchas de las mujeres.

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