El agua no es un tema solo de justicia social, también es de gobernanza

Más de 400 personas participan en la III Cumbre Plurinacional por la Libertad del Agua, la cual inició el 21 de marzo y culmina hoy, 22 de marzo #DíaMundialDelAgua.

Por Violeta Cetino

Pobladores de diferentes regiones del país se concentran en la Ciudad de Guatemala para participar en la III Cumbre Plurinacional por la Libertad del Agua, para compartir las distintas experiencias de las poblaciones en relación con el acceso al agua y formular propuestas para su cuidado y justa distribución, que serán enviadas a distintas dependencias del Estado, principalmente al presidente Bernardo Arévalo.

Dentro de la programación para este evento se presentó el libro “Ja Lo’qolaj ya’: Agua Sagrada, Construyendo el derecho humano al agua en Guatemala”, que recabó los datos de una investigación sobre el tema del agua promovida por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Socio Humanísticas de la Vicerrectoría de Investigación y Proyección de la Universidad Rafael Landívar.

En la presentación participaron las investigadoras Ana Eugenia Paredes, Candelaria López, Daniela Herrera, Valerie Hernández y el investigador Ajpub’ Pablo García, quienes ofrecieron una breve reseña de este trabajo.

Valerie Hernández compartió una perspectiva histórica estructural sobre el acceso al agua en la Ciudad de Guatemala. “La investigación abarca desde que la Ciudad pasó de La Antigua Guatemala a donde estamos actualmente, en el Valle de la Ermita, esto fue en 1973 y se avanzó hasta finales del siglo XX. Lo dejamos hasta allí porque el sistema de distribución de agua de esta ciudad no ha tenido mejora en términos de infraestructura desde esa época, hasta hoy en día”, aseguró. 

Investigadoras: Candelaria López junto al equipo de investigación, expone sobre el agua y la ancestralidad Maya. Foto: Violeta Cetino. 

Hernández agregó que se hizo un análisis de cómo se generó toda la infraestructura en el contexto histórico, con énfasis sobre los hechos que ocurrían en ese momento en la Ciudad.

La pobreza y el acceso al agua

El libro cuenta con un estudio de caso sobre el acceso al agua en el municipio de Villa Nueva, donde en 2015 y 2016 la población generó un ciclo de protestas muy importante en contra del aumento del costo del agua. 

Ana Eugenia Paredes recordó cuando la población bloqueó el paso de la carretera que conduce hacia Escuintla y cerró el edificio de la municipalidad de Villa Nueva. A decir de Paredes, este evento es muy importante y trascendental, porque  marca el cúmulo de muchas tensiones e inconformidades sobre el tema, pues la municipalidad sistemáticamente quería aumentar el costo del agua, sin que llegara a las casas todos los días y en mínima cantidad. 

“Villa Nueva es uno de los municipios con más asentamientos precarios que refleja niveles de pobreza urbana significativos, entonces se podía ver muy bien que sectores con mejores recursos económicos sí tenían disponibilidad de agua las 24 horas y los sectores más pobres, no”, indicó.

Además, Paredes aseguró que en este estudio se pretendía conocer cuánta cantidad de agua llega al territorio en comparación con el costo que imponen las municipalidades y cómo se percibe la justicia y la injusticia en ese cobro, además de documentar la criminalización de las demandas sociales por parte de los gobernantes.

Gobernanza: escucha activa a las demandas desde los territorios

En la investigación también se destaca que el acceso al agua potable no es únicamente un tema de justicia social, lo es también de gobernanza democrática, pues se requiere la consulta constante a las poblaciones sobre la relación que mantienen con el agua, su utilidad y las prácticas predominantes de acuerdo a su etnia y región. 

Al respecto, Ana Eugenia Paredes explicó que, “cuando un gobierno local o nacional quiere implementar una acción en nuestros territorios, debería implementar acciones de consulta. Eso es gobernanza”.

La investigadora agregó que para hacer esas consultas es necesario generar información, que el Estado, municipalidades y universidades deben generar para la toma de decisiones acertadas.

Otro elemento importante para la gobernanza democrática que identificó la experta es la transparencia en la toma de decisiones. “No es necesario solamente sentarnos en una mesa con los gobernadores, con los alcaldes, etc., sino que la información que nos están dando sea transparente y que se tomen en cuenta las necesidades de las comunidades”, alentó a la asistencia. 

Uno de los ejemplos que la experta Paredes expuso fue el caso de Villa Nueva: En la alcaldía de Salvador Gándara (2000 a 2012) se conoció que dentro de poco sería imposible abastecer a la población del municipio y se optó por colocar contadores en todas las viviendas, lo que despertó la molestia de los vecinos, quienes únicamente contaban con el abastecimiento durante dos horas diarias.

En 2014, el gobierno de Edwin Escobar incrementó el costo del agua de Q25 a Q75, pero las personas no tuvieron suficiente información y salieron a protestar. 

“El gobierno de Edwin Escobar dijo que esas manifestaciones estaban motivadas por intereses de políticos, porque él era el presidente de la ANAM (Asociación Nacional de Municipalidades) y se armó un conflicto en Villa Nueva. La gobernanza es tomar en cuenta que hay muchas condiciones, no solo subir el costo del agua sin antes ver cuáles son las condiciones socioeconómicas de la población, cuáles son las relaciones de la población con el agua y si es factible para todos los sectores asumir aumento, eso es gobernanza”, culminó Paredes.

El agua desde la cosmovisión Maya

En este conversatorio también destacó la ancestralidad Maya, que consideraba al agua no solamente como un ente sagrado, sino como bella y hermosa. Así lo afirmó Ajpub’ Pablo García quien indicó que desde el pensamiento Maya el agua “es el ente principal de nuestro movimiento, es el que entreteje la vida de la naturaleza. También sabemos en nuestros idiomas que el agua es un ser vivo, el agua tiene su sentir y tiene su propio diálogo. Nuestros ancestros primero piden permiso a los dueños”.

Ajpub’ hizo hincapié en la importancia del diálogo con nuestros ancestros, con los dueños de las montañas y del agua, además de recuperar los conocimientos ancestrales sobre su cuidado. “Los conocimientos de nuestros pueblos nos dicen que sí hay una solución y esos conocimientos deben ser incluidos en leyes y propuestas en el futuro”.

Candelaria López expuso que es necesario mantener el equilibrio y la armonía con los dueños del agua a través de los ofrecimientos, tanto personales como colectivos. “Para mantener la armonía con el vital líquido hay que rescatar nuestras prácticas, pues de alguna manera las hemos perdido; y si las estamos haciendo, debemos fortalecerlas y transmitirlas a las nuevas generaciones”.

Participantes de la III Cumbre Plurinacional Libertad para el Agua ofrecieron una ofrenda previo a iniciar con el programa. Foto: Violeta Cetino. 

Muchas de las prácticas ancestrales no están documentadas, pero permanecen en la tradición oral de los pueblos, es así como las abuelas y abuelos han transmitido cómo cuidar el entorno y la trascendencia que tiene en nuestra cotidianidad la esencia de los elementos de la naturaleza. “Todo tiene su k’u’x, todo tiene su esencia y no debemos violentarla”, dijo López mientras invitó a que antes de tocar el agua las personas deben hacer un soplo y mantener un diálogo con ella, pues es un winaq, que aunque no es persona, es un ser vivo que siente. 

Candelaria también indicó que al explotar la capacidad del agua se rompe su esencia y que ahora la humanidad vive las consecuencias de ese rompimiento. “Este gran calor es sobre todo consecuencia del mal cuidado que le hemos dado”.

De acuerdo con López, la relación de las mujeres con el agua es históricamente ancestral. Desde el Popol Vuh se habla de las mujeres guardianas que son esposas de los guardianes y si son sus esposas, automáticamente ellas son guardianas del agua y tienen esa relación estrecha con el agua sagrada. “Esa relación es particularmente muy especial de parte de las mujeres, porque aparte del trabajo doméstico cotidiano, también el agua la llevamos corriendo en nosotras mismas, en nuestras venas, en nuestra sangre”, comentó. 

Las limitantes para el acceso seguro al agua

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada persona debe abastecerse de 100 litros de agua al día para suplir sus actividades cotidianas. Sin embargo, hay comunidades urbanas y rurales en Guatemala que no cuentan con la calidad y cantidad suficiente de este líquido.

Daniela Herrera indicó que es importante tener claridad sobre qué es el abastecimiento. “Se hace referencia al abastecimiento cuando tenemos chorro dentro de la vivienda o hay un chorro público, pero si las personas deben comprar agua embotellada o comprar una pipa, no está recibiendo ese derecho y debe obtenerlo por sus propios medios, lo que significa costos adicionales dentro de la economía familiar”.

Otra de las limitantes está en la calidad del agua que se consume. “No solo por tener agua entubada significa que va a tener las características apropiadas para que sea utilizada dentro de los hogares, ya sea para actos higiénicos o para consumo”, argumentó Herrera e indicó que en estudios microbiológicos realizados con muestras de todo el país, se encontró que en el agua del chorro había Coliformes y E. Coli, organismos presentes únicamente en heces humanas.

Hay comunidades en las que el agua entubada llega a las casas solamente algunos días de la semana, en horarios específicos, por lo que Herrera consideró que esta es otra limitante para el acceso al agua y que en urbanidades exclusivas, el acceso al agua es ilimitado, lo que pone en evidencia que la obtención del vital líquido más que ser un derecho humano, se ha convertido en una cuestión de clase.

A la fecha, Guatemala carece de una ley que regule o garantice el acceso al agua a todos los habitantes, esto ha facilitado que las empresas extractivistas contaminen los mantos acuíferos sin que existan sanciones legales.

Daniela Herrera: Daniema Herrera habló sobre las limitantes que enfrentan las poblaciones para abastecerse de agua. 

Violeta Cetino

Soy mujer mestiza, periodista y profesional de la comunicación. Me apasiona contar historias y me interesa un mundo más digno para la niñez y la adolescencia, así como la visibilización de las demandas populares y sectores desfavorecidos de la población.

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