El agua: la sangre de la tierra

Fotografía: Karen Lara

En los idiomas mayas Kaqchikel, K’iche’ y Q’eqchi’ hablar del agua tiene un significado importante para las comunidades. Al consultar con mujeres maya hablantes nos explican la riqueza que habita en este elemento la existencia de rituales para agradecer por este líquido vital.

La sangre de la tierra

La antropóloga K’iche’, María Jacinta Xón, originaria de Chichicastenango, explica que en su idioma materno hay tres maneras de nombrar el agua está: Joron, Iyai’ y ja’. Además señala que el agua en su significado más profundo en K’iche’ se le nombra como la sangre de la tierra. “Vemos la tierra como una gran vida, tiene huesos, carne, tiene sangre”, expresa Xón.

Y en una reciente publicación que participó “Aguas Turbias” se encuentra el ensayo “Rio j qawinaqil” enunciaciones de los pueblos indígenas sobre el agua. Debates endógenos en diálogo donde ella escribe aproximaciones a los saberes y haceres de los pueblos indígenas y su relación con el agua. En este escrito se localizan anécdotas de personas de su comunidad que revelan que la sal tiene una fuerte relación con el agua. Para que no secarán los nacimientos de agua se les echaba sal, además se le agradece al agua. Sin embargo, se especifica que son acciones que se hacían, ya que ahora existe el agua entubada y no hay necesidad de ir a traer en tinajas. Por lo que esta acción se ha dejado de hacer.

“La mayoría de los nacimientos han quedado en el olvido, hay unos procesos que van de la mano con la tecnología. La modernidad nos impone el desperdicio”, resalta la antropóloga.

Agua, un ser viviente

En Alta Verapaz la activista Mónica Chub Caal comenta que en el idioma Q’eqchi, agua se dice Ha’a y para su comunidad el agua es un ser vivo. También indica que las personas mayores son las encargadas de efectuar rituales con velas e incienso en fuentes de agua, como ríos.

Angelina Sacbaja, comadrona Kaqchikel afirma que en la cultura maya, el agua se le nombra como “Madre agua”. Y que cada familia cuenta con distintos rituales para saludarla, agradecerle y pedir. Comenta, que en su familia tienen un ritual para cuando cae la primera lluvia. “Tenemos que arrodillarnos, poner incienso y todos los miembros de la familia deben de beber el agua de la lluvia, especialmente los niños, se les da palmaditas a los niños en el vientre para que no padezcan de parásitos”, comenta.

Al explorar la riqueza que habita en estos idiomas se demuestra que la cultura maya tiene una manera profunda de interactuar con la naturaleza y de entender la vida. En el mundo el 22 de marzo se conoce como el día mundial del agua y es en esta fecha en la que también se realizan caminatas en distintos territorios de Guatemala para recordar que este recurso vital debe cuidarse y cómo los gobiernos y autoridades locales deben de trabajar por acciones o políticas que promuevan una distribución equitativa y su cuidado.

Ana Alfaro

Mujer, bisexual. Me he dedicado al periodismo, fotografía, gestión cultural y realización audiovisual.
La comunicación y el arte me han permitido recorrer otras miradas y posibilidades de crear. Me gusta escribir, viajar y cuando no hago eso cocino. En el 2020 publiqué el libro “Vulcánica”.

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