Comadronas denuncian discriminación en centros públicos y privados de salud en Quetzaltenango
A raíz de denuncias de discriminación que han documentado comadronas en municipios del departamento de Quetzaltenango, el Observatorio de Salud Reproductiva (OSAR) ha generado acciones y acercamientos con autoridades para evitar que se sigan estos actos en centros públicos y privados de salud.
ACCIONES DE OSAR
El Observatorio de Salud Reproductiva inició labores en el departamento de Quetzaltenango en 2009, dentro de las actividades está la exploración en varios centros de salud, en relación con vacunas, alimentos y salud reproductiva. Una de sus labores principales es la salud materna neonatal y el derecho a tener una maternidad saludable, está última la hacen en conjunto con las comadronas de la localidad.
El observatorio está integrado por autoridades de salud reproductiva, con el objetivo de disminuir la brecha entre lo urbano y rural para un mejor acceso a salud. OSAR busca disminuir la mortalidad materna, ya que muchas mujeres embarazadas prefieren llevar su control neonatal con comadronas, por lo que se les invita a participar en el observatorio. Las comadronas contribuyen a sus comunidades con los conocimientos que han adquirido de generación en generación, apoyan y dedican sus vidas a la salud materna y neonatal por lo que son referentes respetados en sus comunidades. Thelma Suchi, facilitadora técnica de OSAR Quetzaltenango, mencionó que hay comadronas fundadoras como Aurora García, que llevan una gran trayectoria a favor de la salud materna y neonatal. Además están integradas varias asociaciones al observatorio como el Movimiento Nacional de Abuelas Comadronas y la Asociación de Comadronas del área Mam.
DENUNCIA DE ACCIONES DISCRIMINATORIAS
Nohemí Racancoj, miembra de OSAR, expresó que varias comadronas son víctimas de discriminación y racismo, pues si existe alguna complicación en el parto, la paciente es transferida al hospital, donde sucede en la mayor parte de los casos la discriminación. “A las comadronas, no se les deja ingresar para asistir a la paciente, en algunas ocasiones solo se les deja que le cambien la ropa”, expresó Racancoj. Por su parte, Suchi, comentó que, “las abuelas comadronas también han denunciado que el personal de salud las trata de «vos», para nuestra cosmovisión es una falta de respeto”.
Pueden existir varias acciones discriminatorias que van más allá de las palabras, como las miradas, gestos, empujones, entre otras. En relación con esto, Racancoj añadió, “excluyen a la comadrona en la asistencia al parto cuando es la que ha llevado el historial clínico de la paciente, por lo que la comadrona debe documentarlo para llevar a cabo su denuncia en acompañamiento con OSAR”.
Asimismo, mencionó que “el sistema de salud no las toma como parte del mismo, el papel de las comadronas es fundamental a nivel comunitario”. Al tratar el tema de la salud materna durante la pandemia, se apreció que pese a las restricciones, las comadronas jugaron un papel importante, ya que seguían a sus pacientes a pesar de ser adultas mayores con riesgo a contagiarse de COVID-19″. Racancoj comentó que “Las comadronas dieron control prenatal y asistencia a partos, pues han jugado el papel de médico en sus comunidades, por lo que deberían ser un referente de asistencia en el parto al momento de complicarse”. A nivel comunitario, las mujeres embarazadas prefieren ser asistidas por abuelas comadronas, ya que crean un lazo importante, son asistidas en sus casas en su idioma materno, les brindan calidez y un agradable trato. Además, dan seguimiento después del parto y llegan a sentirse mucho más cómodas que en un centro de salud.
El Ministerio de Salud, no permite que las comadronas atiendan a menores de edad por el riesgo de muerte materna, mencionó Nohemí. Sin embargo, en muchas ocasiones donde no hay un centro de salud cercano, son las abuelas comadronas las que en sus comunidades evitan la muerte materna y neonatal. Asimismo, mencionó que otra de las actividades que llevan a cabo las comadronas en el departamento de Quetzaltenango es la promoción de los métodos de planificación familiar a las pacientes que atienden.
En relación con los programas de formación que ofrece el Ministerio de Salud, Nohemí expresa que se necesita un cambio de pénsum, pues lo que se ofrece a las comadronas son conocimientos que ya manejan. Lo que ellas han expresado a las autoridades de salud es aprender a canalizar. Para ello, agregó Racancoj, “se debe de realizar una coordinación con el departamento de Ginecobstetricia del Hospital de Occidente para que no sean solo los médicos los que puedan dar este tipo de acompañamiento”. De igual forma, se considera fundamental que los médicos puedan compartir la terminología que utilizan, ya que muchas veces las comadronas no tienen el conocimiento sobre su significado. Se busca que puedan comprenderlos, para no ser excluidas. Así dan su opinión y se comparte información valiosa para asistir a la paciente.
PROCESO DE DENUNCIA
Se sabe que existen instituciones del Estado para realizar las denuncias, OSAR brinda el acompañamiento, sin embargo, no se ha llegado a una denuncia formal en algún caso de discriminación, debido a que en ocasiones no hay recursos económicos para transporte por ser de alguna comunidad lejana.
Sin embargo, la forma de pronunciamiento que se ha manejado es a través de los medios de comunicación para dar visibilidad a la problemática, así como el diálogo, que ha generado buenos resultados para llegar a acuerdos. El observatorio es considerado como referente para las comadronas para hacer denuncias puntuales, gracias a los contactos de OSAR se puede llegar a tener una solución más eficaz al coordinar el diálogo.
Recientemente, las miembras de OSAR Quetzaltenango expresaron que hubo un caso de discriminación con una comadrona de Cabricán, que es bastante reconocida en la localidad, por lo que atiende bastantes partos. A la abuela comadrona, no se le apoyó como se tenía pensado al recibir a una de sus pacientes que había presentado complicaciones en el parto. Por ello, OSAR realizó el debido acompañamiento y empezó a gestionar un diálogo con las autoridades de salud de Cabricán, también el diputado, Arán Pérez estuvo presente apoyando en las acciones. A las abuelas comadronas, se les aconseja que al ser víctimas de discriminación documenten el caso, ya sea con alguna fotografía, video o testimonio del familiar de la paciente que estuvo presente, para proceder con la denuncia o bien con el diálogo. Suchi expresó al respecto, “dependiendo del municipio y contexto, hemos logrado mediar y fortalecer el diálogo entre comadronas y autoridades de salud”.
En el contexto de acompañamiento a comadronas, Suchi, resaltó que el observatorio ha sido mediador en algún hecho de discriminación, ya que buscan obtener resultados satisfactorios para que pueda estar tanto la comadrona como el personal de salud y trabajar en armonía. El 9 de agosto, en el “Día Internacional de los Pueblos Indígenas”, se llevó a cabo una jornada educativa, en la que tanto OSAR Quetzaltenango como comadronas de la localidad estuvieron presentes con la finalidad de socializar la información sobre cómo deben documentar alguna acción discriminatoria y presentar la denuncia correspondiente. Además, se trató el caso de la abuela comadrona de Cabricán con las autoridades de salud, pero la resolución sigue en proceso, esperan tener resultados satisfactorios para que este tipo de acciones discriminatorias no se repitan.
EL DIÁLOGO
“Lo que hemos hecho ha tenido buenos efectos”, afirmó Racancoj. Con las acciones que se están realizando en el observatorio se busca que haya un intercambio de saberes, con el fin de que las comadronas puedan aprender términos técnicos y que el personal de salud también valore su trabajo. “Ambos sistemas lo que buscan es prevenir la mortalidad materna y neonatal, por lo que es importante el acuerdo y la documentación de las denuncias. Las abuelas comadronas van a seguir trabajando por mucho tiempo, entonces debe de existir armonía”.
¿QUÉ SE ESPERA?
Nohemí Racancoj expresó que “La expectativa es que la iniciativa de Ley sea aprobada en el ámbito nacional, es lo que se solicita al Congreso de la República”. La iniciativa de Ley Dignificación de la Comadrona tiene dos objetivos, el primero es establecer una fecha para conmemorar el trabajo que realizan a nivel nacional. El segundo, dar anualmente un incentivo de Q3,000 a cada comadrona, especialmente a las abuelas que han tenido una larga trayectoria atendiendo la salud de las madres en el ámbito comunitario. Se busca que haya un acuerdo en la atención de las comadronas y los servicios de salud. “Siempre se va a necesitar de un médico, pero a la par comadronas, ya que brindan otro tipo de acompañamiento”, expresó Rocancoj.
“Otros departamentos que presentan un alto índice de mortalidad materna y neonatal son Alta Verapaz y Huehuetenango”, afirmó Suchi, por lo que los observatorios de los dos departamentos han hecho mucho trabajo en colaboración con las comadronas. En las regiones de Occidente y Noroccidente, según el informe Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, son las regiones donde más hay asistencia de comadronas, por lo que se requiere que se les respete, valore y se tomen como referente para tomar acciones en casos de riesgo.
Finalmente, Thelma comentó que se podría lograr el incentivo para las comadronas, “se están generando acciones para lograr aprobarlo, por lo que se necesita Q69,000,000 millones anualmente”. Suchi agregó que existe un Programa 15, vinculado a la disminución de la mortalidad materna y neonatal, del cual hay un porcentaje del recurso que no se ejecuta anualmente y se podría utilizar para que las comadronas puedan tener el incentivo.