Científicos de la USAC trabajan en un dispositivo automático que ayude al personal de salud
En los últimos días se conoció a través de distintos medios de comunicación dos iniciativas de profesionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), que trabajan en la elaboración de prototipos electrónicos y mascarillas de seguridad para apoyar en la atención de la enfermedad COVID-19.
Sin duda, esto llena de esperanza a la población guatemalteca. Se trata de dos equipos multidisciplinarios que han estado investigando la creación de un dispositivo electrónico y automático que pueda manejar un ambú y con este apoyar al personal de salud en la atención de pacientes que den positivo de la COVID-19, en estados de salud que podrían necesitar de respiración artificial.
Se conocen como ambú, (Airway Mask Bag Unit), a las bolsas autoinflables usadas como resucitador manual, un dispositivo para proporcionar ventilación ante la imposibilidad de respirar naturalmente.
El ambú automático que están desarrollando estudiantes del campus central de la USAC, “pretende igualar los parámetros básicos para mantener estable a un paciente. No busca reemplazar el respirador. Cuando hacen falta respiradores en los hospitales lo que hacen es dejar a una persona dando respiración manual con el ambú, “esto puede ser durante horas”, comentó Josué Barrios, estudiante de quinto año de ingeniería electrónica.
Proyecto AR_CODEX campus central USAC
La idea nació conla emergencia provocada por la COVID-19. Estudiantes que trabajaban otros proyectos electrónicos en el FAB-LAB, decidieron formar un equipo, “todo comenzó con una pequeña plática porque vimos la seriedad de la pandemia. Los ingenieros Jorge Balsells y Héctor Constanza, tienen a cargo el FAB-LAB, también estuvo un estudiante de ingeniería en sistemas, Jaime Pineda y su servidor, que estudiamos ingeniería electrónica”, nos explicó Gabriel Estupinián, quien ganó en 2018 el primer lugar del concurso Mercury Robotics Challenge.
Las primeras pláticas del proyecto empezaron el 13 de marzo de 2020, conversaron con estudiantes de medicina, quienes los contactaron con el doctor Héctor Cabrera, jefe del área de neumología del hospital general San Juan de Dios y el epidemiólogo Erwin Calgua, docente de la USAC. Hasta la fecha, según relató Estupinián, ellos les asesoran en el trabajo que desarrollan.
El 20 de marzo tuvieron la primera reunión virtual con la que arrancaron el proyecto. Según el blog del equipo, AR-CODEX, que significa Automatic Respiration Control Device, EX es por los estudiantes externos que son los encargados de ventilar manualmente a los pacientes que tienen problemas respiratorios en los hospitales públicos del país.
La inciativa está conformada por 38 profesionales entre médicos e ingenieros, ellos ahora se encuentran trabajando desde su casa, salen si es estrictamente necesario, tomando las medidas de aislamiento, usan el edificio FAB-LAB a un costado de la entrada principal de la Universidad, en el campus central de la zona 12, para la elaboración de caretas protectoras.
Desafíos para desarrollar técnología en Guatemala
El equipo ya cuenta con tres prototipos desarrollados, pero el tercero se quedó a la espera de unos dispositivos que vienen de Estados Unidos, “creemos que se suspendieron las importaciones por Semana Santa”, comentó Estupinián. Esperan para la próxima semana integrar los dipositivos y comenzar a evaluar la funcionalidad de los prototipos mecánicos.
En cuanto a la producción, buscan que no esté ligada al equipo. Que los departamentos también puedan montar su propia cadena de producción. Todavía están evaluando que haya disponibilidad local, porque las importanciones les representan obstáculos para seguir trabajando.
En opinión del doctor Héctor Cabrera, este un proyecto para sacar emergencias si se acaban los ventiladores, “nos podría ayudar en la fase inicial. Permitiría mantener al paciente vivo hasta que se tenga un ventilador normal, y agrega: “vamos más lento con este prototipo porque queremos que tenga controles de presión flujo y volumen que nos permitan saber qué es lo que estamos haciendo, para poder ventilar más tiempo“.
El hospital San Juan de Dios cuenta con 100 ventiladores, que son rentados trimestralmente, de los cuales 6 se encuentran en el área de COVID-19 de dicho centro de atención. “Si se requirieran más en el área de Covid y hubiera disponibles, desde luego que los trasladaríamos, pero recuerde que esos aparatos también quedarían en cuarentena”, concluyó Cabrera.
Quiénes pueden elaborar los ambú automáticos
A la hora de tener planos y diseños estructurados, bastaría conocimientos básicos de electrónica, computación, un poco de impresión 3D y manejo de herramientas, más los insumos que se necesitan, los estudiantes o profesionales en las carreras de electrónica y similares podrían elaborarlos.
Costos, recursos e insumos
El equipo ha hecho una colecta de dinero y con eso han comprado algunos de los componentes. En los tres prototipos que ya tienen, dicen haber gastado en piezas mécanicas alrededor de Q5 mil.
También han recibido apoyo de la Universidad, cuentan con instalaciones, el equipo y, con el material para el proyecto de las caretas para personal médico que diseñaron para la emergencia que ha provacado la enfermedad. En el tema de los dispositivos, instituciones y algunas empresas que venden componentes electrónicos, les han hecho donaciones. Además, la Asociación de Estudiantes de Ingeniería (AEI) ha abierto una cuenta de banco para quienes deseen apoyarlos.
Puedes verla aquí: https://www.facebook.com/AEI.FIUSAC/photos/p.1310140519190643/1310140519190643/?type=3&theater
“Hemos escrito el proyecto en CONCYT. Al parecer la Universidad abrió un portal de donaciones”, pero consideran que hasta tener el prototipo funcional y bien definidos los materiales van a pedir el apoyo a empresas“, concluyó Estupinián.
Instituto Tecnológico Universitario Guatemala Sur (ITUGS)
Este es el otro equipo de desarrolladores de dispositivos respiratorios. Está dirigido por Rubén Velásquez, exdecano de la facultad de Química; Alfredo Tobar, vicerrector de Planificación; y Fernando Cajas, profesor de ingeniería del Centro Universitario de Occidente, de la USAC.
Según lo menciona el diario La Hora, este equipo puso un capital semilla con fondos propios. Evaluó cuatro prototipos de sistema respiratorio y durante el proceso descartaron dos. Después de nuevas evaluaciones, “uno de ellos fue probado por el experto neumólogo guatemalteco Edgar Beltetón, quien labora en el Hospital Herrera Llerandi.
El respirador fue reconstruido en dicho centro asistencial, por un técnico universitario del Instituto Tecnológico Universitario Guatemala Sur (ITUGS), ubicado en Palín Escuintla. Según lo consignó La Hora, el prototipo es limitado, pero ayudará a por lo menos mantener con vida a un paciente que lo necesite durante tres días, mientras se consigue el siguiente respirador.