Muchas regresan con sus familias, a otras simplemente no las vuelven a ver. Vivimos en un país donde, además de protegernos del acoso callejero, los índices de desapariciones de mujeres y secuestros nos mantienen alerta y obligadas a cuidarnos cada vez que salimos. Aunque pueden ser provocadas por cuestiones como la violencia doméstica, no siempre hay motivos para ser secuestradas, como si de un objeto se tratara, para ser llevada a la fuerza por trata de personas.
En medio del sombrío panorama que a menudo enfrentan las defensoras de derechos humanos, es vital reconocer y relatar las historias de aquellas mujeres valientes que han dedicado sus vidas a la lucha por la verdad y la justicia. Estas historias no solo constituyen un ejercicio del derecho a la memoria, sino que son una respuesta y denuncia frente a la criminalización que a menudo enfrentamos a manos del Estado.
Después de más de 3 semanas de Paro Nacional Indefinido en Guatemala, hay muchos pensamientos que como guatemaltecas y guatemaltecos pueden venir a nuestra mente. Pero entre las cosas que más ha resonado en mi interior fue verlas muestras de solidaridad y valentía de cada persona que ha puesto su granito de arena para llevar este deseo de libertad y democracia a cada uno de los rincones de nuestro país. Ahora más que nunca me siento orgullosa de ser guatemalteca.
Al enterarme sobre la despenalización federal del aborto en México, frente a mis ojos no vi más que esperanza. Comprendí que Guatemala y sus diversos feminismos están en camino hacia garantizar la salud sexual y reproductiva. En el libro Marea Verde y El Derecho al Aborto, las autoras María Fernanda Telléz Girón García y Tania Gonzáles Kazén, señalan que el aborto no debe ser un dilema ético o moral, sino un asunto de justicia y bienestar público. El libro además expone la estrecha relación entre el Estado y la estigmatización de los derechos de las mujeres, tejiendo falsos argumentos que rodean la interrupción del embarazo y los roles de género impuestos por la visión heteropatriarcal.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Esta es una problemática que presenta uno de los desafíos más grandes a nivel global en materia de derechos humanos.
Me es casi imposible separar mi vida personal de mis textos, no me siento con la capacidad de hablar de aquello que no siento en los huesos.
Después de la pandemia de COVID-19, los discursos de odio se han recrudecido. Estos han sido promovidos de manera persistente por distintos actores, como los gobiernos, las instituciones públicas y privadas y otras organizaciones. Ellos difunden incluso información falsa contra una persona o grupo según su comunidad, etnia, nacionalidad, género, orientación sexual, religión o discapacidad.
Desde los 14 años de edad supe que era infértil. Me quitaron los ovarios y con eso toda la posibilidad de poder tener hijes de manera natural. Debido a mi corta edad, esto no fue relevante para mí en su momento. La idea de tener hijes era lejana y abstracta que lo único que importaba era evitar los riesgos de salud implicados con tener mis ovarios en la condición en la que estaban. Conforme fui creciendo, la presión de tener una familia aumentó y se convirtió en una realidad extremadamente dolorosa para mí.
Por: Sara Pérez
Acta de independencia de Guatemala, 15 de septiembre de 1821, sobre la urgencia de proclamar la independencia: “para prevenir las consecuencias que serían temibles en el caso de que la proclamase de hecho el mismo pueblo.”
En la prevención del embarazo adolescente en Centroamérica se encuentra aún rezagos profundos en las distintas áreas que deberían estar involucradas en ello, tanto en la salud, la educación, la justicia, las cuales siguen siendo constantemente debilitadas. Esto solo agrava el panorama para las adolescentes en la región ante la garantía de sus derechos sexuales y reproductivos.
La migración ha estado siempre presente. Durante los últimos años, su aumento ha sido más que notorio en municipios como Esquipulas, el cual funciona como centro fronterizo. Por años, el hombre fue quien tomaba el rol de salir del país para llevar sustento a su familia y darles mejores oportunidades. Solo algunas mujeres valientes se sumaban al viaje.
La educación es un derecho fundamental y, desde hace décadas, se ha convertido en uno de los pilares principales de las agendas de desarrollo, tanto de gobiernos como de organizaciones internacionales. Educarse garantiza a las personas el acceso a niveles de vida dignos y la posibilidad de desarrollarse individualmente de manera plena. Esto, además, contribuye a que las sociedades generenmayor innovación, crezcan económicamente, gocen de condiciones de vida más pacíficas y reduzcan sus niveles de pobreza y desigualdad. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un año más de educación es tan significativo que resulta en una reducción del coeficiente de Gini de alrededor de 1.4 puntos porcentuales. Sin embargo, un grupo poblacional enorme todavía no goza todavía de este derecho en su totalidad.
El 25 de julio de 2023, S*, fue detenida por oficiales de seguridad pública municipal por un supuesto delito de robo a un comercio al salir de un supermercado ubicado en el municipio de Torreón, en Coahuila, México.
La selección española de fútbol ganó el mundial femenino en su novena edición el 20 de agosto. Las jugadoras hicieron historia en la disciplina al ganar su primera copa mundial, pero la ceremonia de entrega de las medallas a las campeonas se vio marcada por un detalle que desató críticas: el beso que Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), le dio a la jugadora Jenni Hermoso sin su consentimiento.