Caso Luz María: testimonios revelan que Zea la amenazaba de muerte
La séptima audiencia del juicio por el femicidio de Luz María se llevó a cabo ayer, 30 de agosto en el Juzgado de Femicidio. Se escucharon cinco testimonios de personas que la conocieron y observaron o escucharon el trato que Jorge Zea tenía hacia ella. De nuevo se comprobó las múltiples formas de violencia que él ejercía hacia Luz María.
Dos de las personas trabajaron con Luz María en el Modelo de Atención Integral de Niñez y Adolescencia (MAINA) del Ministerio Público (MP). También participaron dos de sus amigas, quienes solicitaron que su identidad fuera reservada, pues temen por su seguridad. El quinto testimonio estuvo a cargo del guardia de seguridad privada del residencial.
El control
Al igual que en las otras audiencias, los testimonios confirmaron que Jorge Zea ejercía control sobre Luz María. Afirmaron que ella desayunaba y almorzaba antes que el resto de sus compañeros para evitar tener contacto con los hombres de su trabajo. Todo esto con el propósito de evitar celos por parte de Zea.
Luz María también solicitaba a sus compañeros y compañeras que no la contactaran por whatsapp, pues Zea tenía acceso a esta red social. También la iba a dejar y a recoger a todos los lugares que ella frecuentaba. Luz María recibía llamadas y videollamadas constantes de su esposo. Una de las testigos manifestó que estas eran en tono “acalorado” y violentas y que las humillaba constantemente.
Los 3 testimonios de las personas que trabajaron con Luz María confirmaron su lesión en la muñeca en octubre de 2020. Una de ellas afirmó que fue Zea quien la lastimó durante una pelea en su automóvil. Señaló, también, que no era la primera vez que le tomaba la mano con fuerza, al punto de dejarle marcas.
Las denuncias
La primer testiga afirmó que, después de que les contara las situaciones con su esposo, un compañero de trabajo le sugirió denunciarlo. Sin embargo, ella se negó debido a que temía por su seguridad y la de su hija. Otra de ellas afirmó que Luz María tenía la intención de denunciar a Zea en el Juzgado de Familia por falta de apoyo económico. “Pero tenía miedo. Dijo que no quería ser la culpable de que él estuviera preso y que no sabría cómo responder si su hija se lo cuestionaba en el futuro”, explicó.
Una amiga cercana a Luz María, la testiga B, señaló que ella pretendía presentar una denuncia hacia Jorge Zea. Le envió un borrador el 7 de mayo del 2020. “Pero tenía miedo de lo que le fuera a suceder”, dijo.
Las amenazas
Varios de los testimonios coincidieron con que Luz María recibía amenazas de muerte constantes por parte de Zea. “Ella decía que no podía dejarlo porque las cosas se pondrían complicadas”, explicó una de ellas. En una ocasión, le dijo que, si denunciaba, la asesinaría y aparecería en una cuneta.
Jorge Zea le había dicho a Luz María que habrían consecuencias si lo engañaba, dejaba o denunciaba. Le dijo, en varias ocasiones, que mataría a su bebé, o “se la quitaría”. Estas amenazas eran constantes; sucedían cada vez que discutían o que “él sentía celos”.
La búsqueda
Uno de los testigos era el coordinador de la Unidad de Recolección de Evidencia del MAINA. Señaló que fue Zea quien le avisó de la desaparición de Luz María. Él le hizo preguntas sobre el contexto en el que sucedió, pero las respuestas de él no fueron congruentes. “No pareció que dijera la verdad”, explicó. Otra de las testigas señaló también que las explicaciones que Zea les daba les parecían extrañas.
El coordinador también señaló que, el día de su desaparición, Luz María publicó fotografías con Zea en su estado de whatsapp, cosa que no solía hacer. También publicó otra de su mano colocada en el timón de su automóvil. “En mi experiencia, puedo decir que su mano estaba doblada de una manera que no es posible estando vivo. Creo que tomaron esa foto después de su deceso”, explicó.
El abogado de Zea
La familia de Luz María señaló la presencia del abogado Carlos Secaida entre el público. Él ejerció su defensa técnica durante las primeras etapas, pero el tribunal declaró abandonó del caso. Solicitaron, a través de su abogado, que se le retirara.
Pero el tribunal le dio la opción de permanecer o retirarse, bajo el argumento de que es un juicio de carácter público. Secaida decidió continuar en la audiencia. “Todos tenemos derechos. Si les incomoda mi presencia, lo siento mucho, pero yo no estoy violando ningún derecho” explicó el abogado.