Caso Luz María: Jorge Zea es sentenciado por femicidio a 50 años.

Fotografía: Kristhal Figueroa

Este 11 de octubre, el Tribunal Segundo de Sentencia Penal para Delitos de Femicidio condenó a Jorge Rafael Zea Mejía por el femicidio agravado de Luz María del Rocío López Morales. La familia López Morales ha alcanzado un paso fundamental en su lucha por la justicia. Desde la desaparición y femicidio de Luz María, no dejaron de hacerse escuchar desde las calles hasta el juzgado y tribunal.

Escuchar a la familia

El debate oral y público por el femicidio de Luz María inició el 26 de julio de 2022. Tres meses después se dará a conocer el veredicto final.

Para esta audiencia el juez presidente cedió la palabra a la familia López Morales, quien es querellante adhesiva en el caso. Hicieron sus solicitudes al tribunal solicitando que se le dé la pena máxima al femicida de su hija. “Para mi ha sido eterno, pero si me comparo con todas las demás madres que han buscado justicia en Guatemala, somos la primera familia que lo ha logrado tan rápido”, expresó Ada recordando el largo camino que la llevó hasta ese momento.

Para concluir, Ada pidió reproducir ante el tribunal un audio de su nieta, Alice, para solicitar que también se considere el maltrato hacia menores de edad en la sentencia: “yo también soy la voz de esa niña que hoy no puede estar presente porque sería hacerle demasiado daño ante la sociedad, por eso quiero que usted escuche esto, estas noches que yo vivo”, expresó Ada antes de exponer un audio donde su nieta narra lo que vio cuando Zea cometió el femicidio contra su mamá.

Ada Morales hace su solicitud ante los jueces. Foto: Andrea Rodríguez

Siguió el turno de Byron López, padre de Luz. Solicitó también que se le imponga la pena máxima a Zea y que se considere lo mencionado en el dictamen del médico forense donde se encontró que Luz tenía monóxido de carbono en los pulmones previo a su muerte. “Dicen que no había tortura, yo pienso que sí hubo tortura”, puntualizó Byron solicitando que el tribunal considere la tortura para agregar a la pena máxima por femicidio.

Finalmente habló Byron López Morales, hermano de Luz María. Pidió al tribunal que se considerara la violencia psicológica que sufrió su hermana, así como el maltrato hacia su sobrina que presenció el femicidio. Se sumó a la solicitud de que se imponga la pena máxima contra Zea.

La descalificación, otra forma de revictimización

Jorge Zea no había declarado en todo el juicio. Este día decidió hablar cuando el tribunal le dio la palabra. Insistió en que no cometió el femicidio y dijo que ha perdido “a su esposa, a su hija y su libertad”.

Zea descalificó como “manipulación” las grabaciones presentadas de su hija diciendo que “una niña de un año no es capaz de decir eso”. A su vez, solicitó que se le absuelva y pueda recuperar su libertad. Cabe resaltar que el acusado no presentó ninguna prueba a su favor durante todo el debate.

En el transcurso del receso dado por el tribunal, el abogado defensor de Zea, Rodrigo Arroyo, dio declaraciones descalificando la lucha de la familia López Morales, aduciendo que de obtener una sentencia la familia se irá al extranjero “a través de la cooperación internacional”.

La familia López Morales ha denunciado en reiteradas ocasiones que han sido intimidadas y acosadas por autos asociados a Zea. Por lo mismo han sido acompañadas en cada audiencia por una verificadora de derechos humanos.

La esperada sentencia

Luego de un año y nueve meses, Jorge Zea fue sentenciado a 50 años de prisión inconmutables por el femicidio de Luz María López Morales. Se le dictó la pena máxima considerando la violencia con la que cometió el femicidio y que fue frente a su hija de dos años.

El juez vocal Héctor Rosales leyó la sentencia condenatoria durante dos horas y media, detallando y reconociendo la coherencia y lógica de las pruebas presentadas por la fiscalía del Ministerio Público (MP). Resaltó que hubo tortura previa al femicidio y que fue la culminación de un ciclo de violencia patriarcal ejercida por Zea.

Juez Vocal lee la condena contra Jorge Zea. Foto: Kristhal Figueroa.

Asimismo, cuestionó la falta de argumentos y pruebas de parte de Zea y su defensa. “No han presentado una antítesis a los hechos de los que se le acusan”, puntualizó.

El juez Rosales mencionó que no era posible que la fiscalía falsificara las pruebas y testimonios, como aducía el abogado defensor Arroyo. “¿Será que la fiscalía tiene la capacidad de construir esta evidencia? creemos que no” indicó.

El juez refirió que un punto fundamental en la tesis de la fiscalía fue que Zea mintió respecto a haber buscado a Luz en el Modelo de Atención Integral a Niñez y Adolescencia (MAINA) donde ella trabajaba, ya que las cámaras mostraron que se acercó solo 22 segundos y que antes de hacerlo llamó a Ada Morales para avisarle de la desaparición de Luz. “A usted, señora Ada, el acusado la llamó antes de preguntar en el MAINA por su esposa. Este es un dato fundamental que acredita la tesis fiscal”.

Más allá de la sentencia

La búsqueda de la justicia para la familia de Luz no termina en la sentencia. El juzgado ha programado la audiencia de reparación para el 13 de octubre y la sentencia será entregada a la familia el 18 de octubre en el mismo juzgado.

Familia de Luz María brinda palabras a las afueras del juzgado luego de escuchar la sentencia. Foto: Kristhal Figueroa.

Andrea Rodríguez

Socióloga interesada en la relación teoría-práctica, movimientos sociales, feminismo, ecologismo y antiespecismo. Feminista. Abolicionista. Antiespecista.

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