Caso Claudia González: Una tortura disfrazada de legalidad
22 días para una audiencia de primera declaración es el tiempo que le podría llevar al Juez Décimo de Instancia Penal, Jimmy Bremer, conocer el caso contra la abogada y reconocida por su lucha contra la impunidad a nivel internacional, Claudia González, que es señalada por abuso de autoridad por el Ministerio Público, mientras que la Constitución de la República en su artículo 9 señala un plazo no mayor a las 24 horas para practicarse la audiencia de primera declaración. Este no es el caso de Claudia.
La abogada Claudia González, que trabajó como mandataria de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), llevó casos como Comisiones paralelas, que investiga una estrategia ilegal para elegir a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y Cortes de apelaciones para el periodo 2014 -2019, que son las que permanecen en la actualidad; el caso Tigo, que señala a la empresa de supuestamente dar pagos bimensuales a diputados a cambio de la aprobación de leyes; y el caso que actualmente tiene detenida a Claudia: la acusación que existió contra la Magistrada de la CSJ, Blanca Stalling, por tráfico de influencias, señalamiento del que fue declarada inocente pese a que un audio evidenció lo contrario.
“El caso contra Blanca Stalling fue por buscar beneficiar a su hijo Otto Fernando Molina Stalling en el caso IGSS-Pisa, en el que trató de persuadir al juez valiente Carlos Ruano para que lo beneficiara con una revisión de medidas e incluso, una sentencia absolutoria”, explicó desde el exilio por llamada telefónica el exjefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, Juan Francisco Sandoval. Agregó que entre las pruebas contra Stalling estaba el audio que grabó el juez Ruano de la conversación sostenida con la magistrada, la declaración del intermediario que fue quien citó al juez y el peritaje del análisis del audio que señalaba que el 80% y 90% del control de la conversación, y siempre bajo una posición jerárquica, la mantuvo Blanca Stalling.
Claudia sigue en prisión y sin resolver su futuro penal
Claudia fue detenida el 28 de agosto recién pasado, pero el juez Bremer justificó la agenda llena y aplazó la audiencia de primera declaración para el 6 de septiembre. El juez declaró en reserva el proceso penal y con ello la audiencia se lleva a puerta cerrada, a la que únicamente las partes procesales pueden acceder. En esa ocasión se conoció la acusación del Ministerio Público y se escuchó a Claudia, la audiencia fue aplazada por falta de tiempo para continuar el 13 de septiembre.
Pero por tercera ocasión la audiencia fue aplazada, esta vez el juez justificó que debe analizar todos los medios de investigación presentados contra Claudia González y reprogramó la audiencia para el 19 de septiembre a las 9:00 horas. En el proceso se admitió como querellante a la Magistrada Blanca Stalling, aunque a la diligencia, sus abogadas únicamente.
Para Claudia el caso no tiene fundamentos, ni medios de pruebas, ni indicios racionales, explicó al salir de la audiencia y también expresó su postura sobre que el juez aplazó de nuevo la audiencia, “Sí es injusto pasar más tiempo en prisión, pero sí se le pidió al juez que fundamentara su decisión. En realidad tiene que resolver temas de fondo muy complicados que argumentó el Ministerio Público y la defensa”, indicó González.
Mientras la audiencia se desarrollaba, misma que duró cerca de tres horas, el esposo, hijos, familiares y amigos de Claudia esperaron a su salida. Al egresar Claudia y ser conducida por los guardias del Sistema Penitenciario, desde la sala de audiencias hacia el elevador una persona le gritó “¡Estamos contigo, Claudia!”. Además, en el lugar también se hicieron presentes observadores nacionales e internacionales, así como periodistas de diferentes medios de comunicación.
La socióloga Brisna Caxaj, de la organización Impunity Watch, que también estuvo a la espera de la diligencia, indicó, “Vemos que las estrategias que está usando el Ministerio Público, este fiscal Noé Rivera en alianza con el juez Jimmy Bremmer, son las acciones espurias de dilatación para mantener a Claudia en prisión. Una audiencia de primera declaración no debería de ser tan tardada, ni con tantos días de por medio. Son estrategias para castigarla por su labor, esta es una persecución política por el trabajó que realizó en la CICIG como mandataria en el caso de Blanca Stalling, pero también por el trabajo de defensa que ella ha realizado con exfiscales que estuvieron en la FECI, como Juan Francisco Sandoval, Virginia Laparra y Siomara Sosa”.
Juan Francisco indicó que Claudia llevaba la defensa de 12 operadores de justicia criminalizados y que su caso evidencia la utilización de instituciones como herramientas para perseguir ilegalmente a los ex operadores. Además, ve que la extensión en la audiencia de primera declaración solo es un claro ejemplo de cómo usar “el encierro como castigo y el sistema de justicia como un arma de tortura”, puntualizó.
La Ley del Organismo Judicial, en el artículo 79, manda a que los jueces dicten medidas para remover los obstáculos que se opongan a que exista una justicia pronta y cumplida, pero para el juez Jimy Bremer tal parece una frase en papeles, ya que en la práctica y en el caso de una sola persona a la cuál se le señala de un delito, le podría llevar hasta 22 días.
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