Carta a los feminismos
Querido feminismo,
Retrocedo y comprendo lo mucho que me has querido.
Desde tus marchas, tus luchas y tus vivencias,
Comprendes que me siento completa.
Mujeres: a quienes llaman ruidosas, locas y rabiosas.
Solo pintarrajean. Solo violentan.
Pero cuando nadie escucha la rabia,
¿Cómo no volvernos locas?
¿Cómo no gritar hasta que se nos quiebran las cuerdas?
De ellos escuchaba, “¿por qué reclaman tanto?”
Y, entendí, que no solo era mi lucha sino la de todas.
Por todas las que ya no están,
A quienes la violencia las han dejado rotas,
A quienes el patriarcado se las lleva,
Y no las regresa a la tierra.
Donde las raíces son arrancadas del suelo fértil
y sus hojas lloran desnudas,
porque son expuestas
a la premura.
Feminismo, me has enseñado un amor completo.
Un amor que no teme a los ciegos.
Quisiera que todxs conocieran tu ternura,
y así cambiaría la culpa.
Feminismo, abrazame entre las trincheras
Porque esta valentía que me has dado
No parará hasta las fronteras
En el día de mi tumba, me aferraré a lo acordado.
Porque tú y yo vamos de la mano.
Encontrarás mi voz en las mareas,
en el cielo que se pinta de rojo,
en la voz de mi madre
y en las de todxs mis compas.
Gracias feminismo.